Consulta necesaria
- 18/12/2025 00:00
Los cambios al Código Fiscal que impulsa el Ministerio de Economía y Finanzas representa una decisión trascendente para el futuro económico y social del país en los próximos años. Por ello, su diseño y aprobación no pueden limitarse a un ejercicio técnico ni a un diálogo cerrado entre autoridades y especialistas. Consultar ampliamente esta reforma no es solo deseable: es indispensable para garantizar su legitimidad, eficacia y sostenibilidad. Entre las modificaciones se encuentra la propuesta de cobrar impuestos a empresas extranjeras que no estaban siendo gravadas. Aunque, en un inicio, es necesario aumentar la recaudación y hacer que toda empresa, sea panameña o extranjera, pague lo justo, esto debe manejarse con cuidado para evitar que la medida termine comprometiendo la llegada de inversión extranjera. El sistema tributario impacta de manera directa a ciudadanos, empresas y trabajadores. Afecta el costo de vida, la competitividad, la inversión y la capacidad del Estado para financiar servicios esenciales como salud, educación e infraestructura. Una reforma fiscal concebida sin escuchar a los sectores productivos, a los trabajadores, a la academia y a la sociedad civil corre el riesgo de generar distorsiones, resistencias sociales y efectos económicos no previstos. Además, el diálogo transparente contribuye a construir confianza. En un contexto de desconfianza hacia las instituciones, explicar los objetivos de la reforma, sus beneficios y sus costos es clave para lograr aceptación social y cumplimiento voluntario. Una reforma fiscal ampliamente consultada no solo recauda mejor: también refuerza la democracia, promueve la corresponsabilidad y sienta las bases para un desarrollo más justo y sostenible en Panamá.