Editorial

Diplomacia o sangre

Entrelíneas
Una foto facilitada por la Casa Blanca muestra al presidente estadounidense Donald Trump en la Sala de Crisis de la Casa Blanca en Washington, D. C., EE. UU.. EFE/CASA BLANCA / J.P.Gandul / EFE
Por

  • 24/06/2025 00:00

Al sumarse a la ofensiva de Netanyahu contra Irán, el presidente de Estados Unidos elige la ruta más peligrosa: incendiar un Oriente Próximo ya al borde del colapso.

Trump, que prometió no repetir los errores de sus antecesores, ha demostrado que quiere guerra y exige incluso a América Latina que “elija bando”. La diplomacia ha sido arrinconada por la intimidación. La guerra no resuelve: destruye y mata.

El papa León XIV, el pasado domingo, lo recordó con lucidez : ninguna victoria armada justifica el dolor de una madre o el miedo de un niño. Pero quienes hoy disparan misiles parecen sordos al clamor de los pueblos y ciegos ante el horror que alimentan.

La violencia en Gaza, Cisjordania e Irán no traerá paz ni justicia. Solo más muertos, más fanatismo y nuevas guerras. El derecho internacional ha sido vulnerado sin consecuencias, mientras la política abdica y el multilateralismo se desmorona.

Es hora de detener esta deriva suicida. La diplomacia no es ingenuidad: es la única barrera entre el mundo que tenemos y el abismo que se avecina.

Silenciarla es una forma de barbarie y aunque suene utópico en estos tiempos: el diálogo con diplomacia es la salida.