El desafío de gastar mejor

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Government budget, public spending concept : Dollar bag, increasing height bar graphs on a table, depicts the increment in annual financial budget or revenues that government collects from tax payer. William Potter / Shutterstock
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  • 27/10/2025 00:00

Hoy lunes, cuando la Asamblea Nacional discuta en tercer debate el Proyecto de Ley 293, Panamá tendrá ante sí más que la aprobación del Presupuesto General del Estado 2026 por 34 901 millones de dólares. Tendrá la oportunidad de demostrar si realmente busca un país más transparente, eficiente y justo. Las reformas aprobadas en segundo debate —a los artículos 277, 298 y 367— son un paso en la dirección correcta. Obligar a que los ingresos de las entidades públicas se incorporen al presupuesto nacional cierra la puerta a la discrecionalidad y refuerza la trazabilidad del gasto. Del mismo modo, exigir que las consultorías estén certificadas, publicadas y limitadas en monto apunta a frenar un uso abusivo de fondos que durante años se disfrazó de asesorías técnicas. Sin embargo, la transparencia no depende solo de leyes, sino de voluntad. El rechazo a propuestas sensatas —como prohibir el pago de celulares, seguros o viajes de lujo con dinero público— revela que el camino hacia una administración austera sigue cuesta arriba. Mientras tanto, hospitales sin recursos y escuelas deterioradas siguen esperando soluciones. El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, insiste en la disciplina fiscal. Tiene razón: los recursos no son infinitos. Pero la austeridad debe equilibrarse con justicia social. La sostenibilidad económica solo tiene sentido si mejora la vida de la gente. El tercer debate será una prueba de coherencia. Si el Legislativo sostiene las reformas y el Ejecutivo las respalda, Panamá podrá empezar a cerrar la brecha entre discurso y acción. Gobernar bien no es gastar más, sino gastar mejor, con honestidad, planificación y visión de país.