Explicaciones necesarias

La reciente denuncia sobre el traslado de fondos mediante créditos extraordinarios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a algunos municipios, una práctica cuestionada por darse fuera de las estructuras formales de descentralización, ha encendido las alarmas en la Asamblea Nacional y en diversos sectores del país respecto al manejo de los recursos estatales. La experiencia del festín clientelar asociado a la llamada descentralización paralela, durante el gobierno del expresidente Laurentino Cortizo —cuando se entregaron millones de dólares a autoridades locales de forma irregular y con fines electorales— obliga a la administración actual a ofrecer explicaciones claras y urgentes sobre estos movimientos de dinero. ¿Qué criterios se utilizaron para autorizar esos fondos? ¿Por qué existe selectividad en la asignación a determinados municipios? ¿Por qué no se gestionaron a través de los mecanismos oficiales de descentralización? Estas son algunas de las interrogantes que debe responder el ministro de Economía, Felipe Chapman, quien, ante las preguntas de la prensa, se limitó a anunciar que abriría una investigación interna para determinar cómo se aprobó un traslado que solo puede realizarse con su aval. Mientras estos hechos no sean esclarecidos, la incertidumbre en torno a estos movimientos debilita la institucionalidad de los gobiernos locales y deteriora aún más la imagen del Ejecutivo, que prometió un cambio en la administración pública, más cuando las finanzas estatales enfrentan dificultades. El país no necesita ni merece otro escándalo por un posible uso clientelista de los fondos públicos; aún estamos a tiempo de hacer las cosas correctamente.