Impuestos y plataformas digitales
- 12/07/2025 23:00
Durante un tiempo, plataformas digitales como Airbnb, Vrbo y Booking han operado en un limbo fiscal en Panamá, beneficiándose de una ventaja competitiva artificial frente a los hoteles tradicionales.
Al no tributar, gravan la actividad hotelera e, indudablemente, estos servicios han generado una competencia desigual que ha golpeado duramente al sector formal de la hospitalidad.
Panamá podría alinearse con una tendencia regional que apunta a modernizar la legislación tributaria frente a la economía digital. Se trata de una medida de justicia económica más que de simple recaudación. Hay que destacar que estos servicios son muy bien calificados por los usuarios.
No se trata de criminalizar la economía colaborativa, sino de nivelar el terreno de juego. Este fenómeno no es exclusivo de Panamá.
De hecho, países como Colombia, México y Argentina ya han avanzado en este camino. En Colombia, desde 2023, plataformas como Airbnb están obligadas a retener el IVA del 19 % por los servicios prestados en el país. La experiencia regional muestra que esta no es una lucha contra la innovación, sino una defensa de la equidad.
La economía digital no puede seguir aprovechando vacíos legales para erosionar las bases fiscales y debilitar al sector formal, especialmente uno tan crucial para el empleo y la inversión como el turismo.
Regular no es reprimir: es reconocer que el hospedaje de corta duración ha dejado de ser una actividad marginal entre particulares y se ha convertido en un negocio de gran escala.
Negocio que debe aportar al fisco y respetar las mismas reglas que sus competidores tradicionales. En tiempos donde la recaudación es vital para garantizar servicios públicos de calidad, permitir que un sector tan lucrativo como el turismo digital quede al margen del sistema fiscal no solo es injusto, sino insostenible.