No más enfrentamientos

Una persona murió este martes, víctima de una herida en la espalda en medio de las protestas en Bocas del Toro. El hecho ocurrió donde los bloqueos liderados por los moradores y los efectivos de seguridad se enfrentan, todo esto dentro de la operación Omega, impulsada por el Gobierno para reabrir las vías. Un contexto que ha escalado en tensión y violencia. ¿Hasta dónde puede justificarse la protesta social? La indignación ante una reforma impopular es comprensible, pero cuando el reclamo se transforma en bloqueos indefinidos, parálisis económica y, ahora, muertes, es momento de preguntarse si el movimiento aún responde a sus causas originales o si ha sido secuestrado por la rabia. Es además muy cuestionable el uso excesivo del gas pimienta y perdigones para dispersar a los manifestantes, acciones que también afectan a comunidades aledañas al conflicto. El gobierno ha fallado en escuchar y comunicar, pero algunos sectores movilizados también han fallado al usar el malestar como excusa para ejercer poder sin control, afectando a miles que solo quieren trabajar, circular o vivir en paz. La muerte de un panameño no puede quedar impune. Urge una investigación rigurosa del hecho. El país no necesita más mártires ni más bloqueos: necesita soluciones, diálogo y la responsabilidad de todos.