Panamá y el reto de la integración

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  • 05/10/2025 01:25

Panamá desempeñó un rol clave en los procesos de paz en Centroamérica, castigados por las violentas guerras civiles que en los años 80 llevaron de luto a la región. Crisis políticas y sociales que fueron superadas, al menos en el plano del conflicto armado, por la vía de la negociación. De allí que el país, que su rol de mediador con el Grupo de Contadora, marcó un hito clave que abrió las puertas para la posterior participación en los procesos de integración en la región. Dentro de ese proceso nació el Parlamento Centroamericano (Parlacen), cuya concepción un paso natural en la búsqueda de más cooperación para la reconstrucción de la región y fortalecimiento de la democracia, pero con el tiempo ha demostrado que es necesaria una revisión profunda del papel que esta institución juega, particularmente en lo que respecta al fuero que otorga a sus miembros. El Parlacen, fue concebido como un foro de diálogo y coordinación entre los países centroamericanos, pero ha sido utilizado por algunos políticos como un escudo para evadir la justicia. Este fenómeno ha generado un creciente descontento entre los ciudadanos panameños, quienes perciben al organismo más como un refugio de impunidad que como un motor de integración. La integración regional sigue siendo una meta loable y necesaria en un mundo cada vez más interdependiente. No obstante, esta no puede sostenerse sobre instituciones que carezcan de credibilidad o sean utilizadas con fines personales. Es hora de que Panamá, junto a sus socios centroamericanos, impulse cambios que fortalezcan la integración, sea con el Parlacen o con otro mecanismo que realmente represente los intereses de los pueblos centroamericanos. Un espacio que elimine privilegios injustificados y garantice que la integración no sea sinónimo de impunidad. Solo así se recuperará la confianza ciudadana en estos espacios de cooperación regional.