Paz sin protagonismos, paz verdadera
- 04/10/2025 00:00
El conflicto entre Israel y Palestina ha sido, por décadas, la herida más abierta del mundo. Hoy, mientras en los salones diplomáticos se discuten propuestas cargadas de plazos y condiciones, en Gaza los niños mueren bajo los escombros, las familias entierran a sus seres queridos y miles de desplazados buscan refugio en lugares que ya no son seguros. El más reciente anuncio de Hamás, dispuesto a liberar a los rehenes bajo la fórmula planteada por Donald Trump, parece abrir una rendija en medio de la devastación. Sin embargo, el trasfondo político amenaza con apagar cualquier posibilidad real de paz: amenazas de “infierno total”, exigencias de desarme inmediato, negociaciones teñidas por el afán de protagonismo de quienes buscan aparecer como los arquitectos de un acuerdo histórico. Pero la paz verdadera no puede construirse desde la imposición ni desde la vanidad. La paz duradera no se decreta en plataformas sociales ni se proclama para alimentar egos. Se edifica en el reconocimiento mutuo, en la dignidad humana, en el fin de la violencia que convierte ciudades enteras en cementerios. Es momento de que los actores internacionales entiendan que no se trata de su foto en la historia, sino de salvar vidas hoy. Cualquier negociación que nazca contaminada por la búsqueda de protagonismo estará condenada al fracaso. La comunidad internacional debe exigir, con una sola voz, un alto al fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y un proceso de diálogo que mire más allá de la coyuntura. No más “lugares de la muerte” como los describe Unicef, no más excusas ni dilaciones. Porque la única victoria posible aquí no es militar ni diplomática: es detener la tragedia humana.