Editorial

Salidas a la crisis

Entrelíneas
Desde el Palacio de las Garzas se ha insistido en la idea de que existe una especie de conspiración para comprometer el sistema democrático panameño. Archivo | La Estrella de Panamá
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  • 17/05/2025 00:00

Las protestas contra la Ley 462 de la Caja de Seguro Social y los acuerdos firmados recientemente con Estados Unidos no parece que vayan a menguar. Por el contrario, se perfilan como un conflicto mayor en el que subyace un descontento profundo y estructural que no se resolverá de un día para otro. Desde el Palacio de las Garzas se ha insistido en la idea de que existe una especie de conspiración para comprometer el sistema democrático panameño, un argumento utilizado por gobiernos anteriores en la era postinvasión, cuando aparecen manifestaciones ante políticas impopulares. La idea del gobierno de enfrentar la crisis, utilizando como única opción la fuerza de los estamentos de seguridad y el peso institucional del Estado es un camino peligroso para la democracia. Además, abre las puertas para la comisión de abusos desde el poder, ya sea por acción u omisión de las autoridades. No se puede apagar un fuego con más fuego. Aunque es real que en estas y otras protestas siempre aparecen fuerzas oportunistas que quieren alcanzar intereses mezquinos con el “río revuelto”, eso no significa que se pueda deslegitimar todo un reclamo genuino de la población. Llamar a la paz y a un diálogo real le quita espacio a esos sectores politiqueros. Presidente, aún podemos alcanzar una salida política y pacífica a la crisis; es momento de poner al país primero.