Seguridad integral

Entrelíneas
Tijuana, Baja California, Mexico - September 11, 2021: Police units respond to the scene of an emergency in downtown Tijuana. Matt Gush / Shutterstock
Por

  • 16/12/2025 00:00

El reciente doble homicidio ocurrido en la región de Panamá Norte, uno de una persona que realizaba trabajo comunitario en una junta comunal y otro de un teniente de la Policía Nacional en el ejercicio de sus funciones; coincide, según la información suministrada por las autoridades, con una modalidad propia del sicariato. A bordo de una motocicleta, utilizando armas de fuego y con una precisión planificada, los criminales perpetraron estos atroces hechos, que se suman a otros asesinatos cometidos por sicarios en los últimos tiempos. Esta tragedia deja en evidencia los riesgos que enfrenta la fuerza pública y la vulnerabilidad existente al momento de combatir al crimen organizado: bandas bien estructuradas, con gran poder económico y conexiones internacionales. Aunque el caso aún se encuentra bajo investigación, vuelve a poner sobre la mesa serios cuestionamientos sobre la estrategia gubernamental para enfrentar la delincuencia organizada, especialmente cuando, pese a las incautaciones y algunas detenciones, la criminalidad vinculada al narcotráfico continúa en niveles alarmantes. La lucha contra estas estructuras criminales exige un trabajo coordinado entre los estamentos de seguridad y el sistema de justicia, así como la participación activa del resto de las instituciones públicas y del sector financiero. Si realmente se quiere frenar el avance del narcotráfico que corroe a nuestra sociedad, es indispensable una estrategia integral contra el crimen organizado, que no solo refuerce la acción represiva, sino que también ataque sus ramificaciones en los ámbitos financiero y político, así como sus infiltraciones en las instituciones del Estado y en el sector empresarial. Este es el camino para proteger la institucionalidad y evitar que más civiles o miembros de la fuerza pública sigan cayendo en esta luch