Símbolos que nos unen

Entrelíneas
Celebración del mes de la patria. Roberto Barrios / La Estrella de Panamá
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  • 04/11/2025 00:00

Panamá es una tierra forjada en la lucha, el sacrificio y la gloria. Noviembre nos recuerda quiénes somos y de qué estamos hechos. Hoy, 4 de noviembre, celebramos el día en que nuestra bandera ondeó por primera vez, anunciando al mundo el nacimiento de una nación libre. Los símbolos patrios no son simples adornos; son la raíz emocional de un pueblo. Nos unen, nos definen, nos recuerdan que compartimos un destino común. Los acordes del himno estremecen el alma y el ondear de la bandera despierta un orgullo que trasciende fronteras. Ver el rojo, el blanco y el azul ondear en tierras lejanas nos reconcilia con lo que somos: panameños. Pero aún nos cuesta transformar ese orgullo en acciones cotidianas que beneficien al país. Con frecuencia, nos refugiamos en un nacionalismo vacío, que se disfraza de amor a la patria mientras alimenta la intolerancia. Rechazamos al extranjero con prejuicios, olvidando que Panamá nació precisamente del encuentro de culturas, del intercambio y la apertura. No se trata de cerrar puertas, sino de exigir respeto mutuo: a quien llega, que abrace nuestra esencia; y a quien pertenece, que la defienda con dignidad. Este país ha sabido levantarse de las sombras. Superó dictaduras, invasiones y heridas profundas. Cada capítulo difícil nos enseñó el valor de la resistencia y el poder de creer en lo nuestro. Por eso, honrar la patria no se trata solo de agitar la bandera o cantar el himno: se trata de actuar con honestidad, de trabajar por el bien común, de preservar lo que nos une.