Turismo, política de Estado

PANAMÁ
Los proyectos de inversión deben concebirse para beneficiar a la población. @tocumenaero
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  • 28/09/2025 09:53

El turismo en Panamá ha sido promovido como motor de desarrollo económico, y ciertamente lo es, siempre que se oriente hacia proyectos que amplíen las capacidades del país. La organización de eventos internacionales en Panamá constituye una estrategia interesante, pero aún no queda claro cómo estos realmente retribuyen a la economía más allá de las cifras oficiales y la parafernalia en redes sociales.

Los proyectos de inversión deben concebirse para beneficiar a la población: a corto plazo, con empleos inmediatos y derrama económica; y a largo plazo, con el establecimiento de industrias que consoliden al país como destino turístico. ¿Qué sentido tiene traer al país eventos de gran envergadura —sean deportivos o de entretenimiento— si, en medio de ellos, la ciudad colapsa por las lluvias y el transporte público no está en condiciones de atender a los visitantes? Además, seguimos careciendo de una cultura de servicio al cliente de alto nivel.

Estos problemas solo mejorarán en la medida en que exista una verdadera voluntad política, en conjunto con el sector privado, para hacer de Panamá un país competitivo. Hoy, sin embargo, el Estado, lejos de atraer inversiones que garanticen la transferencia de conocimientos —de modo que sean los trabajadores panameños quienes ofrezcan servicios de calidad a los turistas y espectadores—, permite que el negocio de los espectáculos se convierta simplemente en una “rosca”.

Panamá, con sus ciudades y pueblos, posee enormes potencialidades. Debemos explotarlas a través de una política de Estado para el desarrollo turístico, que por ahora no existe. Pensemos en el futuro con inteligencia; de lo contrario, seguiremos siendo un destino más de eventos que prometen mucho y dejan poco.