La Llorona del 23 de noviembre de 2025

La cueva centroamericana inició su período de sesiones previo a la asamblea plenaria con una amplia agenda de trabajo y con el compromiso de transparentar procesos y fortalecer la labor parlamentaria. ¡Veremos si incluyen la juramentación de Nito y Gaby!

Los residentes de la paradisíaca isla de Bocas del Toro están que echan chispas contra el alcalde porque ha reiterado, en varias ocasiones, la necesidad de derogar la Ley 304 de 2022 sobre la protección de los arrecifes. La jugada es permitirles a unos inversionistas construir un proyecto que implica destruir un ecosistema costero, pero los isleños dicen que los pastos marinos no se tocan.

Al parecer, el problema del agua en Azuero es de nunca acabar. Aún no hay agua potable para consumo humano y, en cada aguacero que provoca una creciente del río, se paralizan las potabilizadoras. Eso sí, los camiones que transportan agua están haciendo su zafra. ¿Rutilio, será por esto que no tendrá fin?

Una buena del gobierno “de paso firme” en la ciudad que crece sola es el avance del intercambiador vehicular, el centro de arte y cultura y el reciente anuncio de los trabajos en el estadio Rico Cedeño. No todo puede ser crítica; aquí van unas positivas que se verán pronto.

Un padre de familia le manda a preguntar a Lucy si el ministerio hará algo con aquellos directores longevos que, al finalizar el año, no han gastado ni un centavo del FECE y tienen las escuelas cayéndose a pedazos.

Me cuenta un empresario de las tierras de Urracá —donde el desempleo es muy alto— que la burocracia para hacer trámites es de temer. Al permiso de construcción municipal y de bomberos se le suman los sellos y firmas de la ventanilla única, y si toca ir a la Anati, es peor. Entre uno y otro trámite se van dos años.

El ambiente político del país está en punto de ebullición: los ñames deciden por una nueva junta directiva; los perredistas elegirán a unos cuantos directivos, incluyendo al secretario general; y, por los lados de la gallera, piden cambio de mando. Los antiguos demócratas cristianos harán lo propio en tres semanas.

Me cuentan que por los lados del West hay una funcionaria que maneja los hilos de las tres T de la región y que quiere tomarse el negocio del transporte público de varias rutas internas. En la jugada hay personas cercanas a uno de los inquilinos de Punta Coco.

Ya que hablamos del transporte del West, me dicen que pandillas controlan el negocio de varias piqueras. Una cooperativa fue “secuestrada” por deuda y el administrador judicial que designaron tuvo que renunciar por amenazas. El tema se está saliendo de control.

Los residentes han sostenido reuniones con el director regional de las tres T, pero los problemas del transporte no se resuelven y, para rematar, él está en el cargo de manera interina. Piden a las autoridades tomar cartas en el asunto.

Al que mandaron a la chirola fue al expresidente brasileño Bolsonaro porque, al parecer, tenía intenciones de romper el brazalete y darse a la fuga. Las autoridades judiciales le pillaron la vuelta y lo mandaron directo al calabozo.