Panamá

La calidad en la atención: casos de presuntas negligencias médicas sacuden al país

El hospital Nicolás Solano ha estado en el centro de la crítica sobre la atención. Cedida
  • 24/08/2025 17:55

En menos de un mes, tres personas perdieron la vida cuando se acercaron a hospitales estatales para recibir atención médica. Las investigaciones buscan las causas, las familias de los difuntos, justicia

El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, se refirió, en TVN, a la situación de la atención médica en Panamá y a las deficiencias que vulneran el derecho a la salud, entre las cuales destacan la mala atención, la escasez de medicinas, cirugías aplazadas, mala praxis, problemas de higiene e ingesta de comida. Todas ellas responden a 246 casos que han sido atendidos por la Defensoría del Pueblo.

“Se está volviendo un patrón nacional que compromete la salud. No podemos tener casos donde los pacientes se mueran en la sala de espera. (...) Es un tema de demoras, falta de especialidad y humanización en el tema hospitalario”, expresó el defensor, quien subrayó las futuras complicaciones en los traslados de pacientes a centros médicos de mayor complejidad por los trabajos de construcción en las vías de tránsito.

Sobre el Hospital Nicolás A. Solano, ubicado en la provincia de Panamá Oeste, Leblanc cuestionó que un hospital que recibe a tantos pacientes no cuente con ciertas especialidades. “En un hospital para 300 mil personas no hay neonatología, pero sí podemos tener juegos de béisbol y de fútbol que estén bien, pero no un hospital”, puntualizó.

El panorama incierto de los servicios de salud no es un tema exclusivo del sector público. El defensor, durante su intervención, relató un caso en un hospital privado donde una persona falleció después de recibir una anestesia que generó una reacción alérgica. Pese a que en la primera vez su cuerpo se opuso al medicamento, el hospital volvió a inyectarla. “Llegó a la Corte Suprema de Justicia, le pagaron cientos de miles a la familia, pero eso no va a traer a la persona de vuelta”, contó Leblanc.

Ser o no ser atendido, la verdadera cuestión

El señor Marvin Antonio Rodríguez Reyes tenía 47 años cuando perdió la vida mientras esperaba que lo atendieran en el Hospital Nicolás A. Solano. Pasaron cinco horas y nunca llegó al consultorio. Su esposa dijo que realizaron repetidas llamadas de auxilio. “Salió de casa caminando y murió por la negligencia de quienes no tuvieron el corazón de atenderlo”, dijo.

La familia de Rodríguez Reyes presentó una denuncia mediática que fue el precedente para que la Fiscalía Regional de Panamá Oeste iniciara investigaciones. El Ministerio de Salud se pronunció al respecto, anunciando averiguaciones al personal administrativo que se encontraba de turno en ese momento y futuras capacitaciones para hacer énfasis en “protocolos de urgencia, sensibilidad hacia los pacientes y cultura de empatía”, detalló el comunicado oficial.

Desde ese mismo hospital, Laritza Jiménez, de 29 años, fue trasladada al Hospital Santo Tomás donde dio a luz a dos bebés. Poco después, ella y sus dos hijos, quienes se mantenían en el Hospital del Niño, fallecieron.

El ministro de Salud, Fernando Boyd, dijo que se trataba de una infección en la madre y los niños, y el Hospital Nicolás A. Solano emitió un comunicado que afirmaba que se actuó con “inmediatez y conforme a los protocolos establecidos”. Sin embargo, la familia de la madre interpuso una denuncia ante el Ministerio Público para esclarecer la causa de la muerte.

Para Patsy Lee, diputada del Partido Popular, la calidad en los servicios de salud en Panamá va más allá de las dificultades presupuestarias. “El Ministerio de Salud se pierde en nepotismo, en el clientelismo y en decisiones improvisadas”, denunció durante su intervención en la Asamblea Nacional, este jueves 21 de agosto. “El puesto del director del Hospital Nicolás A. Solano tiene que ser en respeto con la ley, con un concurso de méritos”, sugirió.

Por esta línea, la adopción de una estrategia de atención primaria es un tema fundamental, según el doctor Claude Betts, expresidente de la Sociedad Panameña de Salud Pública, quien considera que este es el estándar para una planificación sanitaria, mientras que la educación en servicio es vital para que los médicos se mantengan optimizando sus conocimientos.

“La calidad del servicio público debe ser tan excelente o inclusive hasta más que la privada; usted debe tener garantía, es el que garantiza el derecho a la salud y debe estar organizado y ejecutado de una forma que garantice que ese derecho se le brinde a todos y que no haya tampoco discriminación. Somos de los países más desiguales del planeta”, expresó el doctor.

El hecho de que la gente viva fuera de la Ciudad de Panamá no significa que la calidad en su atención médica deba ser menor, según el experto en salud pública, quien explicó que la humanización, para él, es el trato igualitario indistinto a cualquier otra consideración, y el respeto a la persona en todas sus dimensiones.

Por otro lado, el doctor recalcó la necesidad en los hospitales de preocuparse por la bioseguridad. “La limpieza debe ser mejor que la que tenemos en nuestras casas, porque ahí es donde se puede dar la situación de personas que están vulnerables y no quieres que esa persona se infecte”, puntualizó.