La reacción del estudiante expulsado de la Universidad, ¿qué pasó?
- 14/05/2025 16:21
Las autoridades universitarias alegan que el estudiante incitó al desorden durante las recientes manifestaciones mientras que el FER- 29 destaca que es ‘hostigamiento sistemático’. Eduardo García, estudiante de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá e integrante del grupo FER-29, señaló que su expulsión de la casa de estudios responde a una persecución por su participación en protestas estudiantiles.
García, quien cursa segundo y tercer año de la carrera, fue citado el pasado viernes por una comisión interna de la casa de Méndez Pereira.
Según declaraciones de las autoridades universitarias, se decidió su separación de la casa de estudios debido a su presunta conducta durante las recientes manifestaciones, en las que, según la institución, habría incitado la alteración del orden y el normal funcionamiento dentro del campus.
No obstante, el estudiante rechazó categóricamente esas acusaciones y asegura que la medida es un acto de represalia por su militancia en FER - 29, una agrupación que ha participado activamente en las protestas sociales de las últimas semanas.
“Yo no puedo controlar el actuar de los demás universitarios ni de la Policía en una protesta”, afirmó García a La Estrella de Panamá, quien asegura que sus acciones se han limitado a manifestaciones pacíficas y distribución de volantes junto a sus compañeros del frente estudiantil.
Hasta el momento no existe una notificación oficial de la Universidad de Panamá que confirme su expulsión, por lo que el joven continúa asistiendo a clases con normalidad.
García también cuestionó el proceso de investigación llevado a cabo por la comisión que lo citó, al considerar que no se respetaron los procedimientos establecidos ni el artículo No. 340 del Estatuto Universitario, el cual garantiza el debido proceso en estos casos.
Por su parte, el movimiento estudiantil FER-29 rechazó categóricamente la expulsión de García, calificándola como un acto de persecución política y una violación de la libertad de expresión y la autonomía universitaria.
En su pronunciamiento, el grupo denunció que la medida responde a presiones del gobierno del presidente José Raúl Mulino y acusó a las autoridades universitarias de actuar en sumisión al poder político.
FER-29 también cuestionó la legitimidad del proceso seguido contra García, señalando la ausencia de un juicio justo, representación legal y derecho a la defensa.
Además, criticaron el deterioro de la infraestructura educativa y denunciaron el hostigamiento sistemático a líderes estudiantiles, así como el intento de borrar la memoria de lucha dentro del campus.
El pronunciamiento finaliza con un llamado a la resistencia y con la promesa de que “la historia juzgará a quienes hoy traicionan el sueño de una educación liberadora”.
Eduardo García, estudiante de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá e integrante del grupo FER-29, señaló que su expulsión de la casa de estudios responde a una persecución por su participación en protestas estudiantiles.
García, quien cursa segundo y tercer año de la carrera, fue citado el pasado viernes por una comisión interna de la casa de Méndez Pereira.
Según declaraciones de las autoridades universitarias, se decidió su separación de la casa de estudios debido a su presunta conducta durante las recientes manifestaciones, en las que, según la institución, habría incitado la alteración del orden y el normal funcionamiento dentro del campus.
No obstante, el estudiante rechazó categóricamente esas acusaciones y asegura que la medida es un acto de represalia por su militancia en FER - 29, una agrupación que ha participado activamente en las protestas sociales de las últimas semanas.
“Yo no puedo controlar el actuar de los demás universitarios ni de la Policía en una protesta”, afirmó García a La Estrella de Panamá, quien asegura que sus acciones se han limitado a manifestaciones pacíficas y distribución de volantes junto a sus compañeros del frente estudiantil.
Hasta el momento no existe una notificación oficial de la Universidad de Panamá que confirme su expulsión, por lo que el joven continúa asistiendo a clases con normalidad.
García también cuestionó el proceso de investigación llevado a cabo por la comisión que lo citó, al considerar que no se respetaron los procedimientos establecidos ni el artículo No. 340 del Estatuto Universitario, el cual garantiza el debido proceso en estos casos.
Por su parte, el movimiento estudiantil FER-29 rechazó categóricamente la expulsión de García, calificándola como un acto de persecución política y una violación de la libertad de expresión y la autonomía universitaria.
En su pronunciamiento, el grupo denunció que la medida responde a presiones del gobierno del presidente José Raúl Mulino y acusó a las autoridades universitarias de actuar en sumisión al poder político.
FER-29 también cuestionó la legitimidad del proceso seguido contra García, señalando la ausencia de un juicio justo, representación legal y derecho a la defensa.
Además, criticaron el deterioro de la infraestructura educativa y denunciaron el hostigamiento sistemático a líderes estudiantiles, así como el intento de borrar la memoria de lucha dentro del campus.
El pronunciamiento finaliza con un llamado a la resistencia y con la promesa de que “la historia juzgará a quienes hoy traicionan el sueño de una educación liberadora”.