Panamá

Más armas para el Estado: importaciones del Ministerio de Seguridad aumentan un 100%

Voces de la ciudadanía ven este aumento como una ‘preferencia por la represión’ por parte del gobierno. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
  • 14/07/2025 00:00

Panamá es uno de los líderes en adquisiciones de armamento en América Latina según el reporte del Tratado sobre el Comercio de Armas, contrario a la solicitud del millón para adquirir pistolas eléctricas y la promesa de usar armas no letales.

Sin explicación, razón y contrario a la meta de no usar armas letales, el Ministerio de Seguridad (Minseg) aumentó la importación de armas en Panamá en 100% en el último año, cuando ingresaron cinco mil unidades entre pistolas y otras armas de fuego.

Así lo revela el más reciente informe anual elaborado por la Dirección Institucional de Asuntos de Seguridad Pública (Diasp), del Minseg, en cumplimiento con el Tratado sobre el Comercio de Armas, acuerdo internacional al que el país está suscrito desde 2015.

Parte del informe presentado por Panamá este año.

Según el documento oficial, publicado el 31 de mayo de este año, en 2024 ingresaron al territorio panameño para uso de los estamentos de seguridad 5.000 pistolas de calibre 9x19 milímetros y unas 40 escopetas de calibre 12. Estas cifras contrastan de forma drástica con las registradas en 2023, cuando se contabilizaron apenas 2.624 pistolas, 105 escopetas, 63 revólveres y 799 rifles, totalizando 3.591 armas, todas de “uso particular”, ninguna para el Estado.

Se trataba de armas para la caza deportiva o defensa personal.

En este sentido, José Luis Ostía, subdirector de la Diasp reconfirmó a La Estrella de Panamá que de existir una importación efectuada para las instituciones del Estado se hubiera desglosado durante el año 2023, lo que no ocurrió.

El aumento en la importación de armas al país contradice la meta del Ministerio de Seguridad de disminuir el uso de armas de fuego en operativos policiales. La misma fue expresada en una intervención ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, el pasado 17 junio, en la que Ronald Jaén, del departamento de Administración y Finanzas del Minseg justificó un traslado de partidas cercano al millón de dólares destinado a la compra de pistolas eléctricas tipo taser como alternativa no letal.

La Decana también abordó con Ostía sobre el uso que se le da a las armas importadas por el Estado, a lo que el funcionario respondió que estas son portadas durante el servicio o de uso diario por los estamentos de seguridad.

Más armas, misma inseguridad

Adicional a la cantidad de armas presentadas en el reporte realizado al Tratado sobre el Comercio de Armas, una investigación anterior de este diario titulada “Armas, municiones y escudos, las compras del Ministerio de Seguridad”, del 5 de mayo, desveló que el Minseg adquirió equipos clasificados como armas especiales y de antidisturbios que incluían armas de fuego de densidad alta de tiro, esto implica que las armas tienen una frecuencia de disparo más alta a un punto específico.

Una de estas fue la compra de 12 subfusiles de 9 milímetros por $45.186 y la otra por cinco fusiles de asalto y un rifle de franco-tiro calibre 308, entre otros elementos por un valor de $48.387 en septiembre de 2024.

A diferencia de las adquisiciones previamente mencionadas, las 5.040 armas ingresadas al país para uso de la fuerza pública durante 2024 no aparecen registradas en el portal de Panamá Compra ni fueron reportadas por la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA). Según Ostía, es “posible” que estas entradas se hayan dado mediante compras directas, un mecanismo exclusivo que permite al Estado adquirir armas de fuego sin pasar por procesos de licitación.

Esto último también lo ampara la Ley 22 de 2006, de contrataciones públicas que establece que “en los casos de adquisiciones sensitivas que realice el Ministerio de Seguridad relacionados con seguridad y defensa del Estado, previamente autorizados por el Consejo de Gabinete, los pliegos de cargos serán confidenciales”.

‘Represión’, la preferencia del gobierno

El aumento de importación de armas del Estado, solo demuestra que se prefiere la represión en lugar de invitar al diálogo y la intimidación en vez de la persuasión, argumentó Andrés Wong, presidente del Centro de Iniciativas Democráticas (Cidem).

Asimismo recordó que el rol del gobierno no es reprimir a la población por los desacuerdos con las autoridades, sino “atender las desavenencias y reconducir los enfoques para que todos se sientan incluidos con las soluciones”.

Añadió que cuando el presupuesto en armas y seguridad se invierta en salud, educación, agua potable u otras necesidades el Estado se acercará a lograr el bienestar de sus ciudadanos

“El mejor gobierno no es el que se sostiene por la fuerza, sino por el apoyo popular por su disposición a convocar, dirigir, entender, proponer, armonizar y acordar”, afirmó el presidente del Cidem.

Por otro lado, el sociólogo y profesor de la Universidad de Panamá (UP), Fernando Murray Harris, advirtió a La Decana sobre un desenfoque estratégico en las políticas de seguridad, lo que repercute directamente en diversas aristas para enfrentar la delincuencia, entre esas en la selección del equipo utilizado por las fuerzas del orden.

“La atención está centrada en el narcotráfico, pero se ignora la criminalidad rural, donde no hay acciones concretas”, subrayó el especialista.

Y es que, a pesar del incremento en la compra de armamento para los estamentos de seguridad, los niveles de violencia y criminalidad no muestran señales de disminución. Hasta el mes pasado la cifra de homicidios rondaba los 567 casos, mientras que los robos se encuentran en los 5.119 y los hurtos ascienden los 16.000, según reportes del Ministerio Público, reflejando la persistente inseguridad en los barrios panameños.

Andrés Wong,
Presidente del Centro de Iniciativas Democráticas (Cidem).
El mejor gobierno no es el que se sostiene por la fuerza, sino por el apoyo popular por su disposición a convocar, dirigir, entender, proponer, armonizar y acordar”
Perspectiva regional: Panamá entre los mayores importadores

Entre los países de América Latina y el Caribe adheridos al Tratado sobre el Comercio de Armas, Panamá es uno de los principales en la lista con el mayor volumen de importaciones de armamento en 2024.

La importación panameña supera a República Dominicana con 1.312, El Salvador con 2.193, y Jamaica, que registró 4.171. En cambió Costa Rica reportó la entrada de 8.530 armas.

La posición de Panamá en este ránking se vuelve aún más significativa considerando que El Salvador identificó a Panamá como uno de sus principales proveedores de armas durante el último año, según sus reportes oficiales. Sin embargo, en el informe panameño no existen datos de exportación a otros países.

Consultado respecto a este hallazgo del reporte, el subdirector de la Diasp aclaró que Panamá no cuenta con autorización para exportar ni fabricar armas. Explicó que uno de los propósitos de públicar las estadísticas a través del tratado es permitir la comparación y verificación de datos entre los países firmantes.

A su juicio, la discrepancia podría deberse a un uso inadecuado de la terminología por parte de El Salvador, ya que aún no existe una unificación del glosario de términos entre las naciones adheridas al acuerdo.

Parte del reporte de El Salvador que menciona a Panamá como Estado exportador.

“No podemos exportar armas porque no fabricamos, ni se puede reimportar”, enfatizó.

La Estrella de Panamá le consultó al Ministerio de Seguridad a qué se debe el aumento de armas importadas, así como cuál es su uso y la falta de detalles en cuanto a las exportaciones pero al cierre de esta edición no se recibió respuesta. Asimismo, se intentó contactar al titular del ministerio, Frank Ábrego, para conocer la versión de la entidad y tampoco se obtuvo respuesta a las llamadas y mensajes de texto.

Fernando Murray Harris,
Sociólogo y catedrático de la Universidad de Panamá (UP).
La atención está centrada en el narcotráfico, pero se ignora la criminalidad rural, donde no hay acciones concretas”,