Anillo Hidráulico Norte, a 95% de avance
- 25/09/2025 00:00
La obra, que impacta al día de hoy a unas 400,000 personas, está próxima a concluirse gracias a una constante comunicación interinstitucional
El Anillo Hidráulico Norte, proyecto complementario que contribuye a la distribución y conducción del agua, así como en su almacenamiento en ciertos sectores de Panamá Norte, es una promesa efectuada casi 10 años atrás a una población cansada de no poder contar con este preciado líquido, ni siquiera para sus necesidades más básicas.
En noviembre de 2024 se entregaron cinco de 12 actuaciones (originalmente nueve), y las restantes presentan un alto porcentaje de avance. Se planifica entregar la totalidad del proyecto en la fecha establecida por el contrato, mayo de 2026.
“Inmediatamente hubo el cambio administrativo gubernamental en julio del 2024, esta administración retomó las acciones necesarias para empezar a recibir las obras que ya estaban culminadas o a punto de culminar para ser traspasadas al ente regente en temas de agua a nivel nacional, que es el IDAAN”, explica el ingeniero César Díaz, subdirector de Seguimiento y Supervisión del Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conades), brazo ejecutor de proyectos del Ministerio de la Presidencia.
El proyecto planteado desde el 2016 y formalizado a través de contrato en 2017 contemplaba originalmente nueve actuaciones: válvulas de sectorización y tanque de almacenamiento de agua en Alcalde Díaz, rehabilitación de la rede de Gonzalillo; mejoramiento del acueducto de Las Cumbres, que contempla la estación de bombeo de La Cabima y ciertas tuberías de red de distribución dentro de Las Cumbres; la red de distribución de Villa Grecia, la estación de bombeo de San Lorenzo, el tanque de reserva de San Lorenzo, la red de distribución de Unión Veragüense y la red de distribución de las comunidades de Lucha Franco y El Vallecito.
Estas dos últimas comunidades declinaron su participación en el proyecto. Las razones que establecieron; sus calles habían sido recientemente restauradas y al abastecerse con pozos locales, un nuevo movimiento de tierra les resultaba contraproducente. Por último, aunque se contempló incluir a la comunidad de Nueva Esperanza, esto no se logró debido a que se trata de un asentamiento informal y se debía formalizar la situación de esas tierras.
La solicitud de no realizar el proyecto en estas áreas fue dirigida a través del IDAAN y esos montos fueron redistribuidos a las comunidades de Guarumal y Mocambo.
Esta administración recibió el proyecto con un 20% de avance. Para noviembre de 2024 fueron entregadas cinco etapas incluyendo la estación de bombeo de La Cabima, la estación de bombeo y el tanque de reserva de San Lorenzo, el tanque de reserva y la red de distribución de Villa Grecia, la red distribución de Cerro Peñón y el sistema de conducción que lleva el agua hacia la comunidad de San Pablo.
Esto representó alrededor de un 68% del total global del proyecto, puntos medulares que ya están bajo control y administración del IDAAN. Las demás etapas han mantenido un avance continuo que en el total del proyecto representa más del 95%.
“Se está trabajando en los últimos tres puntos que son Villa Cárdenas, Guarumal y Mocambo. En estas dos últimas comunidades ya toda la red está instalada”, destaca Díaz.
Se trabaja en proyectos puntuales como finalizar la construcción de los tanques de almacenamiento. “Para el tanque de Mocambo ya se está haciendo el movimiento de tierra, en Caimitillo se debe formalizar la cesión del globo de terreno por parte de Cemex para la instalación de nuevos tanques de reserva”.
Finalizadas todas las instalaciones debe cumplirse con las pruebas de hermeticidad y la sanitización de todas las redes, todo bajo supervisión del IDAAN.
Un proyecto de la magnitud del Anillo Hidráulico Norte tiene un alto grado de complejidad por todas las entidades involucradas: IDAAN, Miviot, Registro Público, ENA, ATTT, ENSA, MOP y ETESA. Esta es una de las razones por las cuales son frecuentes las demoras, por lo que es primordial mantener una constante comunicación con todas las partes, sin dejar de lado el sentir de las comunidades. Las consultas son indispensables para llevar a buen término y generar avances. Sin embargo, con buena voluntad y metas claras se avanza para el beneficio de una población que por muchos años ha carecido del suministro constante de agua, un derecho de todos.
“Esta administración quiere lograr un mayor involucramiento con el IDAAN y los otros regentes de agua, como Disapas del Minsa, para los acueductos rurales, desde que se hace el pliego de cargo porque anteriormente se hacían los proyectos, no se hacían las consultas a la parte técnica, ya sea del IDAAN o del MINSA y cuando el proyecto terminaba, que había que entregarlo, saltaban los problemas. Entonces, vamos a sacar esa inconformidad y vamos a involucrarlos a ellos desde el inicio”, asegura.
Una comunidad como Villa Grecia contaba con una red instalada desde hace muchos años. Pero estas tenían un gran deterioro. “Había sectores en Villa Grecia que veían el agua de domingo a domingo”, reconoce Díaz. Otras comunidades nunca habían contado con el suministro de agua potable. Otro elemento que ha jugado en contra, no solo en Panamá Norte sino en muchos sectores, es la anexión de asentamientos informales y también de nuevas urbanizaciones a un sistema que debido a una mayor demanda había superado su capacidad.
“El 90% de los sectores de Villa Grecia tienen tuberías nuevas que se están alimentando directamente del tanque de 1.3 millones e inclusive hay una barriada que está detrás de Villa Grecia, que no estaba contemplada en el proyecto, que es Praderas del Norte, ellos se conectaron al proyecto y tienen agua”, cuenta.
“Como San Pablo se alimentaba de la red de Alcalde Díaz, ellos tenían agua cuando Alcalde Díaz podía mandarles agua. Actualmente ellos están conectados directamente al anillo, se desconectan de Alcalde Díaz y ya sectores de San Pablo adentro, en los que no había ni una gota de agua, ya la tienen”, informa el ingeniero. También mejora el suministro en Alcalde Díaz.
“Veintitrés años hemos vivido sin agua, antes teníamos que bañarnos en los ríos y mantenernos con agua de lluvia”, dice Alberto Pineda, vecino de Villa Suira, comunidad de San Pablo. Agradece que finalmente el agua llega a todas las casas de la comunidad.
Y aunque estos procesos tomen tiempo, es gratificante para los equipos de trabajo escuchar la respuesta de los moradores. “Antes para lavar y abastecernos en la casa teníamos que ir al río”, comenta Meybis Gil, de la comunidad de Villa del Carmen. “Ahora el agua llega a todas las casas, ya no tenemos que ir a buscarla hasta el tanque, ya no dependemos del cisterna”, dice emocionada.
Francisca González, también de Villa del Carmen agradece al Conades la puesta en marcha de este proyecto porque “estábamos pasando mucho trabajo con el agua. Teníamos que levantarnos a las 3 de la mañana para buscar agua en la pluma que está por el puente. Hemos vivido por años esta odisea,” recuerda. “Gracias a Dios y gracias al presidente Mulino que se interesó en nosotros”, declara.
A inicios del proyecto, de acuerdo con el estudio de impacto ambiental, la cantidad de personas que serían impactadas directamente era de unas 197,000 a 200,000 personas. “Sabemos que actualmente, ya con todas las actuaciones entregadas, este número está llegando aproximadamente a las 400,000 personas”, asegura el ingeniero.
La proyección del anillo Hidráulico Norte se extiende hasta el 2040, porque la población seguirá en aumento. “Las estaciones de bombeo están construidas precisamente para ser ampliadas, para poder suplir esa demanda de agua. El Anillo Hidráulico podrá suplir la demanda de hasta 600,000 personas”, informa.
El Anillo Hidráulico Norte se alimenta directamente de una línea paralela a la Planta Potabilizadora de Chilibre. Todos los sistemas son computarizados, lo que favorece en cuanto a una distribución equilibrada. Las estaciones de bombeo trabajan cuando desciende el nivel del agua de los tanques de reserva. “No se trata de que estén trabajando las 24 horas, los siete días. Todos los sistemas están calibrados, se envía cuando es necesario y en la medida en que se vayan resolviendo problemas de pérdidas en las redes irá mejorando la presión”, resalta. Los miles de metros de tuberías que se han instalado son de hierro dúctil, “Estas tuberías no son de PVC, ya nadie se puede pegar a ellas”, agrega. Se han diferenciado completamente las redes de distribución de las de conducción.
Los tanques de reserva (algunos de acero vitrificado, otros de metal, otros de concreto), garantizan que no falte el agua en ninguna de las comunidades contempladas en el proyecto.
Las estaciones están completamente sistematizadas y todas las operaciones pueden ser supervisadas desde la sede central. “El IDAAN tiene un centro de control dentro de sus instalaciones donde pueden ver caudales, presiones. Las estaciones son entregadas con todo eso listo y disponible para que el IDAAN haga su trabajo”, puntualiza.
La población continúa creciendo y hay sectores que todavía no cuentan con suministro de agua. Se espera que con futuros proyectos esto pueda subsanarse. “Hemos logrado satisfacer por lo menos un gran porcentaje de esta población con la distribución de agua. Ya no están las protestas ni los letreros que antes veíamos. Ahora es diferente”, concluye el ingeniero Díaz.