Apede: Recortes al sector educactivo debilita la formación y competitivida del país
- 14/09/2025 11:01
Para el gremio, no se trata solo de cifras, sino de menos aulas, menos laboratorios y menos oportunidades para miles de jóvenes La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) advirtió que los recortes aplicados al presupuesto educativo representan un grave retroceso para el país, al debilitar la formación de capital humano y afectar directamente la competitividad de Panamá en el largo plazo.
Giulia De Sanctis, presidenta del gremio empresarial señaló que la reducción de fondos a instituciones como el Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), impacta de manera directa en las oportunidades de la juventud y en la capacidad del país de responder a los retos globales.
El caso del ITSE, ejemplifica la magnitud del ajuste: su presupuesto pasó de $69 millones aprobados en 2025 a solo $23.9 millones, y para 2026 se proyecta una disminución aún mayor a $21.8 millones frente a los $78.1 millones solicitados, lo que equivale a un recorte del 72%.
“No se trata solo de cifras, sino de menos aulas, menos laboratorios y menos oportunidades para miles de jóvenes”, advirtió Apede.
La UTP, considerada la mejor universidad del país y referente regional en carreras STEM, también sufrirá una baja importante en su presupuesto, de $198 millones en 2025 a $144 millones en 2026.
De igual forma, la Senacyt perderá $21.3 millones, debilitando becas y programas de investigación en un contexto en el que Panamá necesita fortalecer su base científica y tecnológica.
APEDE también cuestionó la baja ejecución presupuestaria del Ministerio de Educación. Aunque por mandato legal el gasto en educación debe alcanzar el 7% del PIB, al primer semestre de 2025 la ejecución apenas fue del 1.8%, como lo reveló esta semana por La Estrella de Panamá.
A esto se suma el dato del Banco Mundial que revela que, aunque los estudiantes panameños acumulan en promedio 11.8 años de escolaridad, aprenden el equivalente a solo 6.5 años, reflejando un desfase estructural en el sistema.
En ese sentido, la organización planteó que el problema no se resuelve únicamente con más presupuesto, sino con un cambio de modelo hacia una gestión basada en resultados.
Esto implica que los recursos públicos se asignen a metas concretas y medibles, como empleabilidad de egresados, calidad de aprendizajes, permanencia estudiantil e investigación aplicada.
“La política más favorable al crecimiento sostenible es blindar la inversión en capital humano y ciencia bajo esquemas de presupuesto por resultados. Panamá no saldrá adelante con austeridad que debilita la educación, sino con visión de largo plazo”, sostuvo De Sanctis.
Apede concluyó con un llamado urgente al Gobierno, a la Asamblea y a la sociedad en general: “El futuro de Panamá se escribe en las aulas de hoy”.
La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) advirtió que los recortes aplicados al presupuesto educativo representan un grave retroceso para el país, al debilitar la formación de capital humano y afectar directamente la competitividad de Panamá en el largo plazo.
Giulia De Sanctis, presidenta del gremio empresarial señaló que la reducción de fondos a instituciones como el Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), impacta de manera directa en las oportunidades de la juventud y en la capacidad del país de responder a los retos globales.
El caso del ITSE, ejemplifica la magnitud del ajuste: su presupuesto pasó de $69 millones aprobados en 2025 a solo $23.9 millones, y para 2026 se proyecta una disminución aún mayor a $21.8 millones frente a los $78.1 millones solicitados, lo que equivale a un recorte del 72%.
“No se trata solo de cifras, sino de menos aulas, menos laboratorios y menos oportunidades para miles de jóvenes”, advirtió Apede.
La UTP, considerada la mejor universidad del país y referente regional en carreras STEM, también sufrirá una baja importante en su presupuesto, de $198 millones en 2025 a $144 millones en 2026.
De igual forma, la Senacyt perderá $21.3 millones, debilitando becas y programas de investigación en un contexto en el que Panamá necesita fortalecer su base científica y tecnológica.
APEDE también cuestionó la baja ejecución presupuestaria del Ministerio de Educación. Aunque por mandato legal el gasto en educación debe alcanzar el 7% del PIB, al primer semestre de 2025 la ejecución apenas fue del 1.8%, como lo reveló esta semana por La Estrella de Panamá.
A esto se suma el dato del Banco Mundial que revela que, aunque los estudiantes panameños acumulan en promedio 11.8 años de escolaridad, aprenden el equivalente a solo 6.5 años, reflejando un desfase estructural en el sistema.
En ese sentido, la organización planteó que el problema no se resuelve únicamente con más presupuesto, sino con un cambio de modelo hacia una gestión basada en resultados.
Esto implica que los recursos públicos se asignen a metas concretas y medibles, como empleabilidad de egresados, calidad de aprendizajes, permanencia estudiantil e investigación aplicada.
“La política más favorable al crecimiento sostenible es blindar la inversión en capital humano y ciencia bajo esquemas de presupuesto por resultados. Panamá no saldrá adelante con austeridad que debilita la educación, sino con visión de largo plazo”, sostuvo De Sanctis.
Apede concluyó con un llamado urgente al Gobierno, a la Asamblea y a la sociedad en general: “El futuro de Panamá se escribe en las aulas de hoy”.