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Bocas bajo presión: tensión crece entre enfrentamientos y aislamiento

Una persona recorre una zona afectada por una manifestación esté sábado, en Changuinola, Bocas del Toro.
  • 22/06/2025 00:00

‘La Estrella de Panamá’ constató que unidades de la fuerza pública portaban armas de fuego durante el operativo. La Policía Nacional justificó su actuación alegando que respondían a una amenaza de robo

Con sus pistolas de reglamento y desenfudadas, unidades de la Policía Nacional desplegadas en Changuinola, avanzaron lentamente en la ciudad como parte de la Operación “Omega”, el despliegue de la fuerza pública para despejar las vías que se encuentran cerradas por manifestantes en la provincia de Bocas del Toro y al mismo tiempo frenar los actos de vandalismo.

La Estrella de Panamá pudo confirmar que miembros de la Dirección de Investigaciones Judiciales (DIJ) formaban parte del operativo junto con unidades de control de multitudes, y que se desarrollaba este sábado 20 de junio en Finca 11, un barrio popular de Changuinola y uno de los principales puntos de protestas.

Las acciones de los agentes de la DIJ se dan pese a que el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, aseguró que llevar armas de fuego en manifestaciones no es parte del reglamento en condiciones de contención de orden público.

Las fotografías del foto reportero de la agencia EFE, Bienvenido Velasco, y videos registrados por este medio, muestran a los agentes de la DIJ armados en las inmediaciones de plaza Changuinola, un centro comercial en la zona, cuyos locales también sufrieron vandalismo en los últimos días.

Por otro lado, la Policía Nacional confirmó que uno de sus agentes fue herido de bala en la mañana de ayer durante enfrentamiento.

Los hechos tienen lugar en medio de un cierre total de las comunicaciones este viernes, por orden el gobierno del presidente José Raúl Mulino, luego de que se registraran destrozos este jueves en el aeropuerto, se dieran hurtos de vehículos y diversos saqueos. El Ejecutivo tomó la medida en el marco del estado de urgencia que decretó este miércoles, por el cual se suspende garantías constitucionales en la provincia de Bocas del Toro.

Una ciudad bajo “estado de sitio”

Cerca de las 9 PM del viernes, la población empezó a perder la señal de sus móviles este viernes, lo que obligó a algunos a salir de sus residencias desconcertados para corroborar lo que ocurría.

A esa misma hora y pese al toque de queda vigente, tuvieron lugar duros choques entre manifestantes y miembros de la fuerza pública. Uno de los puntos de conflicto, se dio en el cuartel de la Policía en la ciudad, que amaneció rodeado miles de piedras y en el que había varios autos quemados.

Hasta bien entrada la madrugada se pudo escuchar el estallido de las bombas lacrimógenas y de pirotécnica de algunos manifestantes, que rechazan la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS) y que consideran esta ofrece “pensiones de hambre”, postura rechazada por el gobierno.

Comerciantes del área habían bloqueado ventanas y puertas con madera y piezas de zinc, preocupados sobre grupos que según explicaron, estarían utilizando la protestas para cometer actos vandálicos. “Nosotros vimos como habían personas protestando contra la policía, pero otros vándalos están aprovechando una lucha justa para comerte delitos, eso no lo vamos a permitir”, señala un dueño de comercios del área que pidió no revelar su identidad por seguridad.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitraibana) se deslindó esta semana de los actos vandálicos, los mismo los grupos docentes que se encuentran en huelga desde el pasado 23 de abril. Los trabajadores bananeros temen que los ocurrido pueda ser utilizado para judicializar a personas que participan de la protestas y no en los desmanes ocurridos en los últimos días

La Decana recorrió distintos puntos de Changuinola, donde se pudo ver pocos transeúntes y locales abiertos. “Esta violencia de la Policía y de la población no va resolver nada, queremos diálogo o revisar la ley, pero bajo está locura no podemos vivir”, reclamó otro comerciante de la avenida 17 de abril.

Pasado el medio día ni si quiera el fuerte aguacero que cayó sobre el ciudad, impidió que se registraran más choques.

A la fecha se tiene confirmado la muerte de joven en la zona de Rambala, en medio del contexto de protesta. Los manifestantes culpan a la policías del deceso, mientras que esta última asegura que se están cumpliendo los protocolos correspondientes.

Mientras tanto, el diálogo sigue siendo una promesa lejana, enterrada bajo el ruido de disparos, sirenas y gritos. El presidente Mulino confirmó este jueves que no derogará la Ley. Sin mesas de negociación, ni puentes tendidos, Changuinola languidece sin gasolina, gas e insumos.

La Policía reacciona

En conferencia de prensa las autoridades reconocieron que las unidades de la DIJ portaban armas de fuego en el operativo con el control de multitudes y que estas “no estaban participando” en la Operación “Omega” se mantiene desplegada en la provincia. Sin embargo, esta versión no coincide con lo atestiguado por este medio y fotografiado por la agencia EFE, en la que las unidades se encontraban en el operativo y participando armados en el despeje de vías en Finca 11 junto con los policías antidisturbios.

La explicación oficial que se dio, es que estos llegaron al área por un llamado de un supuesto intento de robo en la zona.

Igualmente, ante los reportes de La Estrella de Panamá sobre la presencia de unidades del Servicio Nacional de Fronteras con armamento letal, indicaron que el mismo correspondería a un “uso proporcional de la fuerza”, en referencia a la partición, según la Policía, de “bandas criminales” en las protestas.

El gobierno confirmó que en la provincia se han desplegado unas 2,080 unidades de la fuerza pública.