Cierran fincas porcinas en Azuero por contaminar ríos que abastecen agua potable
- 07/06/2025 23:00
Tres granjas, según informó el Ministerio de Ambiente, fueron suspendidas por operar sin permisos sanitarios ni medidas ambientales adecuadas. Otras tres podrían correr la misma suerte Las primeras suspensiones de operaciones en fincas porcinas de la cuenca de los ríos La Villa y Estibaná ya están en marcha.
Las autoridades detectaron que al menos tres de estos establecimientos funcionaban sin permisos sanitarios ni controles ambientales mínimos, en abierta violación a la normativa vigente.
Las granjas están señaladas como focos de contaminación de los principales ríos que abastecen de agua potable a las provincias de Los Santos y Herrera.
El operativo fue ejecutado por el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), con el respaldo de la Policía Nacional, la Policía Ambiental Rural y Turística, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Ministerio de Salud (MINSA).
Según informó el Gobierno, otras tres fincas serán notificadas en los próximos días, tras no haber sido localizadas en la inspección inicial por encontrarse cerradas.
La intervención forma parte de un plan de contención ambiental que busca frenar el deterioro de los cuerpos de agua en la región de Azuero. Pero llega después de años de denuncias ciudadanas sobre el impacto de desechos pecuarios, vertederos sin control y deficiencias institucionales en la fiscalización.
En paralelo, las autoridades notificaron al alcalde del distrito de Macaracas sobre la apertura de un proceso administrativo por el manejo inadecuado de los desechos en el vertedero municipal, otra de las fuentes de contaminación en la zona.
Durante las inspecciones, los equipos aplicaron protocolos de bioseguridad para evitar la propagación de enfermedades entre animales, una preocupación constante en la producción pecuaria intensiva.
Los ríos La Villa y Estibaná son vitales para el abastecimiento de agua potable de miles de personas en la península de Azuero. Su contaminación ha sido objeto de estudios, protestas ciudadanas y advertencias técnicas desde hace más de una década.
El gobierno del presidente José Raúl Mulino ha prometido hacer cumplir la ley, pero la efectividad de estas acciones dependerá del seguimiento que se dé al proceso y de si los responsables —públicos y privados— enfrentan consecuencias reales.
Por otro lado, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) reportó un nuevo aumento en los niveles de turbidez del río La Villa, lo que ha afectado la operación de varias potabilizadoras en la región de Azuero.
Ante esta situación, el IDAAN ha desplegado operativos de abastecimiento mediante carros cisterna, priorizando centros médicos. Además, anunció la habilitación de un punto de distribución de agua potable en la Plaza Praga de la ciudad de Las Tablas, donde se puede acudir con recipientes.
Las primeras suspensiones de operaciones en fincas porcinas de la cuenca de los ríos La Villa y Estibaná ya están en marcha.
Las autoridades detectaron que al menos tres de estos establecimientos funcionaban sin permisos sanitarios ni controles ambientales mínimos, en abierta violación a la normativa vigente.
Las granjas están señaladas como focos de contaminación de los principales ríos que abastecen de agua potable a las provincias de Los Santos y Herrera.
El operativo fue ejecutado por el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), con el respaldo de la Policía Nacional, la Policía Ambiental Rural y Turística, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Ministerio de Salud (MINSA).
Según informó el Gobierno, otras tres fincas serán notificadas en los próximos días, tras no haber sido localizadas en la inspección inicial por encontrarse cerradas.
La intervención forma parte de un plan de contención ambiental que busca frenar el deterioro de los cuerpos de agua en la región de Azuero. Pero llega después de años de denuncias ciudadanas sobre el impacto de desechos pecuarios, vertederos sin control y deficiencias institucionales en la fiscalización.
En paralelo, las autoridades notificaron al alcalde del distrito de Macaracas sobre la apertura de un proceso administrativo por el manejo inadecuado de los desechos en el vertedero municipal, otra de las fuentes de contaminación en la zona.
Durante las inspecciones, los equipos aplicaron protocolos de bioseguridad para evitar la propagación de enfermedades entre animales, una preocupación constante en la producción pecuaria intensiva.
Los ríos La Villa y Estibaná son vitales para el abastecimiento de agua potable de miles de personas en la península de Azuero. Su contaminación ha sido objeto de estudios, protestas ciudadanas y advertencias técnicas desde hace más de una década.
El gobierno del presidente José Raúl Mulino ha prometido hacer cumplir la ley, pero la efectividad de estas acciones dependerá del seguimiento que se dé al proceso y de si los responsables —públicos y privados— enfrentan consecuencias reales.
Por otro lado, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) reportó un nuevo aumento en los niveles de turbidez del río La Villa, lo que ha afectado la operación de varias potabilizadoras en la región de Azuero.
Ante esta situación, el IDAAN ha desplegado operativos de abastecimiento mediante carros cisterna, priorizando centros médicos. Además, anunció la habilitación de un punto de distribución de agua potable en la Plaza Praga de la ciudad de Las Tablas, donde se puede acudir con recipientes.