Contaminación en Azuero: MiAmbiente impondrá multas de hasta $9,999 a dueños de fincas
- 25/06/2025 16:11
Consejo de Porcinocultores pide reformas y asegura su compromiso con el medioambiente. El titular del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), Juan Carlos Navarro, fue certero: “en Macaracas, donde está ubicado el río Estibaná, se acostumbraron a vivir durante décadas en anarquía ambiental. Han estado destruyendo y contaminando ese río”.
Según Navarro, la grave situación ambiental en la región se debe al mal actuar de los porcinocultores, la crisis del vertedero a cielo abierto de la comunidad, el desarrollo de proyectos residenciales, como la barriada Santa Eduvijes y la deforestación indiscriminada del área.
“El vertedero a cielo abierto de Macaracas es un desastre. Tiene años de estar contaminando el río Estibaná y, por tanto, el río La Villa. La barriada Santa Eduvijes vierte heces y aguas negras directamente al cauce del río La Villa, localizado aguas arriba de las dos potabilizadoras. Además, está la deforestación criminal de la zona. Parece que muchos ciudadanos del área se han empeñado durante décadas en destruir su entorno natural”, agregó Navarro.
Como consecuencia de estas irregularidades MiAmbiente impondrá multas que ascienden a $9,999. Esas sanciones se aplicarán este jueves 26 de junio a varios dueños de fincas y proyectos residenciales ubicados en los alrededores del río La Villa y Estibaná, actualmente investigados por la contaminación de ambos afluentes.
Las medidas se suman a las acciones de la Fiscalía Regional de Los Santos, que decretó la suspensión de seis empresas porcinas y un proyecto residencial por su presunta responsabilidad en la contaminación.
Entre las sancionadas se encuentra la finca Bombacha, que suspendió sus actividades de reproducción porcina durante 15 días desde que se dio a conocer la decisión judicial, el pasado 23 de junio. Durante ese período, está siendo supervisada por la Procuraduría y MiAmbiente.
Otras fincas ubicadas en El Faldar y Llano de Piedra, distrito de Macaracas, también deberán adecuar sus galeras de producción en el mismo plazo de 15 días.
En el caso de una empresa dedicada a los productos lácteos, ubicada en la misma zona, se le otorgó un término de dos meses para cumplir con las medidas establecidas.
Asimismo, la finca Los Ñopos, localizada en Llano de Piedra, fue obligada a remover su biodigestor y eliminar los desechos en un plazo de 15 días.
En el caso de una empresa dedicada a los lácteos que está en la zona, se le otorgó un término de dos meses para cumplir con las medidas establecidas. Mientras que a la barriada Santa Eduvijes (ubicada en Macaracas) se le exigió modificar su sistema de tratamiento de aguas residuales y tanques sépticos, en atención al impacto ambiental detectado.
“Para nosotros es importante que todas las personas que hayan cometido ilícitos ambientales paguen las consecuencias. Pero también es importante ordenar las cuencas hidrográficas de Azuero, para que no se vuelvan a contaminar las cuencas”, expresó Navarro, quien comentó que hay 21 funcionarios del ministerio en el área desde hace tres semanas.
Cabe recordar que el pasado 16 de junio, este medio publicó un artículo titulado “MIDA encuentra 8 cancerígenos en río La Villa”, en el que se reveló que este afluente contiene 24 ingredientes activos de pesticidas, de los cuales 6 son cancerígenos y 8 afectan el sistema endocrino.
El río La Villa abastece a las plantas potabilizadoras Rufina Alfaro y Dr. Roberto Reina, esenciales para el suministro de agua en la península de Azuero. Esta situación llevó al Ministerio de Ambiente, al Ministerio de Salud y al Gobierno Central a declarar una emergencia ambiental en la zona y asignar $10 millones para enfrentar la crisis.
La ‘crucifixión’ de los porcinocultores
Carlos Villalaz, director del recién creado Consejo para la Porcinocultura Responsable, explicó a Telemetro Reporta el día de ayer que los porcinocultores de la zona están conscientes de la situación que atraviesa la región de Azuero.
“Como residente de Macaracas, sé lo que hemos tenido que pasar, así como también sé que esta problemática no solo es responsabilidad de los porcinocultores”, alegó.
Villalaz indicó que, tras un proceso de monitoreo, registraron 48 puntos que representan un riesgo para la cuenca del río La Villa. “A raíz de eso, nos acercamos al Ministerio de Salud, Ambiente y al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) para hacerles saber a los ministros que los porcinocultores tienen el compromiso de velar por el medio ambiente, porque somos residentes del área y también necesitamos vivir en armonía con el medio ambiente”, agregó.
Según el porcinocultor, parte de las necesidades de mejora ambiental que requieren los porcinocultores dependen de cambios en las regulaciones y leyes para que puedan ser implementadas, algo que se le presentó a los ministros y al presidente José Raúl Mulino, quien dio su visto bueno.
Villalaz adelantó que los porcinocultores del área están en proceso de cambiar muchas de las prácticas que están desarrollando, como la reutilización de las aguas residuales, sin las debidas pruebas. “Estamos dispuestos a apoyarlos con mecanismos técnicos y económicos para que puedan darle cumplimiento a los estándares nacionales”, adelantó.
Entre las normativas que el recién creado consejo pide cambiar está la de los biofertilizantes. “Hoy en día comprar un biofertilizante es muy costoso, pero los productores de cerdo tienen las materias primas para producir esos biofertilizantes”, acotó.
“Yo espero que la crucifixión y el estigma que hay ahora sobre los productores de cerdo sirva para que la población sea proactiva en defender el medio ambiente. No es un trabajo fácil, pero nosotros lo estamos haciendo”, concluyó.
El titular del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), Juan Carlos Navarro, fue certero: “en Macaracas, donde está ubicado el río Estibaná, se acostumbraron a vivir durante décadas en anarquía ambiental. Han estado destruyendo y contaminando ese río”.
Según Navarro, la grave situación ambiental en la región se debe al mal actuar de los porcinocultores, la crisis del vertedero a cielo abierto de la comunidad, el desarrollo de proyectos residenciales, como la barriada Santa Eduvijes y la deforestación indiscriminada del área.
“El vertedero a cielo abierto de Macaracas es un desastre. Tiene años de estar contaminando el río Estibaná y, por tanto, el río La Villa. La barriada Santa Eduvijes vierte heces y aguas negras directamente al cauce del río La Villa, localizado aguas arriba de las dos potabilizadoras. Además, está la deforestación criminal de la zona. Parece que muchos ciudadanos del área se han empeñado durante décadas en destruir su entorno natural”, agregó Navarro.
Como consecuencia de estas irregularidades MiAmbiente impondrá multas que ascienden a $9,999. Esas sanciones se aplicarán este jueves 26 de junio a varios dueños de fincas y proyectos residenciales ubicados en los alrededores del río La Villa y Estibaná, actualmente investigados por la contaminación de ambos afluentes.
Las medidas se suman a las acciones de la Fiscalía Regional de Los Santos, que decretó la suspensión de seis empresas porcinas y un proyecto residencial por su presunta responsabilidad en la contaminación.
Entre las sancionadas se encuentra la finca Bombacha, que suspendió sus actividades de reproducción porcina durante 15 días desde que se dio a conocer la decisión judicial, el pasado 23 de junio. Durante ese período, está siendo supervisada por la Procuraduría y MiAmbiente.
Otras fincas ubicadas en El Faldar y Llano de Piedra, distrito de Macaracas, también deberán adecuar sus galeras de producción en el mismo plazo de 15 días.
En el caso de una empresa dedicada a los productos lácteos, ubicada en la misma zona, se le otorgó un término de dos meses para cumplir con las medidas establecidas.
Asimismo, la finca Los Ñopos, localizada en Llano de Piedra, fue obligada a remover su biodigestor y eliminar los desechos en un plazo de 15 días.
En el caso de una empresa dedicada a los lácteos que está en la zona, se le otorgó un término de dos meses para cumplir con las medidas establecidas. Mientras que a la barriada Santa Eduvijes (ubicada en Macaracas) se le exigió modificar su sistema de tratamiento de aguas residuales y tanques sépticos, en atención al impacto ambiental detectado.
“Para nosotros es importante que todas las personas que hayan cometido ilícitos ambientales paguen las consecuencias. Pero también es importante ordenar las cuencas hidrográficas de Azuero, para que no se vuelvan a contaminar las cuencas”, expresó Navarro, quien comentó que hay 21 funcionarios del ministerio en el área desde hace tres semanas.
Cabe recordar que el pasado 16 de junio, este medio publicó un artículo titulado “MIDA encuentra 8 cancerígenos en río La Villa”, en el que se reveló que este afluente contiene 24 ingredientes activos de pesticidas, de los cuales 6 son cancerígenos y 8 afectan el sistema endocrino.
El río La Villa abastece a las plantas potabilizadoras Rufina Alfaro y Dr. Roberto Reina, esenciales para el suministro de agua en la península de Azuero. Esta situación llevó al Ministerio de Ambiente, al Ministerio de Salud y al Gobierno Central a declarar una emergencia ambiental en la zona y asignar $10 millones para enfrentar la crisis.
La ‘crucifixión’ de los porcinocultores
Carlos Villalaz, director del recién creado Consejo para la Porcinocultura Responsable, explicó a Telemetro Reporta el día de ayer que los porcinocultores de la zona están conscientes de la situación que atraviesa la región de Azuero.
“Como residente de Macaracas, sé lo que hemos tenido que pasar, así como también sé que esta problemática no solo es responsabilidad de los porcinocultores”, alegó.
Villalaz indicó que, tras un proceso de monitoreo, registraron 48 puntos que representan un riesgo para la cuenca del río La Villa. “A raíz de eso, nos acercamos al Ministerio de Salud, Ambiente y al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) para hacerles saber a los ministros que los porcinocultores tienen el compromiso de velar por el medio ambiente, porque somos residentes del área y también necesitamos vivir en armonía con el medio ambiente”, agregó.
Según el porcinocultor, parte de las necesidades de mejora ambiental que requieren los porcinocultores dependen de cambios en las regulaciones y leyes para que puedan ser implementadas, algo que se le presentó a los ministros y al presidente José Raúl Mulino, quien dio su visto bueno.
Villalaz adelantó que los porcinocultores del área están en proceso de cambiar muchas de las prácticas que están desarrollando, como la reutilización de las aguas residuales, sin las debidas pruebas. “Estamos dispuestos a apoyarlos con mecanismos técnicos y económicos para que puedan darle cumplimiento a los estándares nacionales”, adelantó.
Entre las normativas que el recién creado consejo pide cambiar está la de los biofertilizantes. “Hoy en día comprar un biofertilizante es muy costoso, pero los productores de cerdo tienen las materias primas para producir esos biofertilizantes”, acotó.
“Yo espero que la crucifixión y el estigma que hay ahora sobre los productores de cerdo sirva para que la población sea proactiva en defender el medio ambiente. No es un trabajo fácil, pero nosotros lo estamos haciendo”, concluyó.