Gobierno define hoja de ruta con indígenas para interconexión eléctrica
- 16/12/2025 00:00
Las distintas entidades involucradas en el proyecto de la interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia sostuvieron una reunión en la Presidencia. Aún hace falta negociar con comunidades afectadas
El proyecto de interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia continúa dando pasos en su fase de planificación, luego de que autoridades del Ejecutivo sostuvieran una nueva reunión interinstitucional para definir la hoja de ruta previa a su construcción.
El encuentro tuvo lugar en el Salón Paz del Palacio de las Garzas y fue presidido por el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, quien explicó que el objetivo principal fue evaluar los avances de los acercamientos realizados con las comunidades ubicadas en el trazado de la futura línea eléctrica. “Aquí hay temas sociales que debemos ir atendiendo para que el proyecto de interconexión no tenga contratiempos”, señaló.
El ministro Orillac reiteró que la interconexión eléctrica es una obra prioritaria para el presidente de la República, José Raúl Mulino.
El megaproyecto es desarrollado por la empresa Interconexión Eléctrica Colombia Panamá S.A. (ICP), conformada por la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (ETESA) y el Grupo ISA de Colombia. Durante el proceso de diálogo, varias comunidades de pueblos originarios manifestaron su disposición de respaldar el proyecto, siempre que se incorporen componentes de impacto social, como la construcción de carreteras, planes de electrificación rural y apoyo a centros educativos y actividades productivas.
La interconexión Panamá-Colombia contará con tres tramos: uno terrestre de 220 kilómetros entre la ciudad de Panamá y Mulatupu, en Guna Yala; un tramo marino hasta Necoclí, en Colombia; y un último tramo terrestre hasta Montelíbano, con una capacidad de transporte estimada en 400 megavatios.
En reuniones realizadas en Darién y Guna Yala, las comunidades han solicitado, entre otros puntos, la construcción de una carretera que conecte la vía Panamericana con Mulatupu, la electrificación de unas 730 viviendas en Nurra, Mortí, Ualá y Sasardí–Mulatupu, el traslado de la Escuela Asnati y acciones sociales en áreas como educación, salud y seguridad alimentaria. Las autoridades informaron que aún están pendientes consultas en el Congreso Wargandí durante este año, así como diálogos con Alto Bayano en enero y con el Congreso Extraordinario de Guna Yala en marzo próximo. Mientras que para inicios de 2026 se prevé definir el sistema de remuneración, aprobar el reglamento de electrificación rural y concretar el esquema de financiamiento del proyecto.