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Gobierno sigue pidiendo prestado para pagar planilla y subsidios

Deuda pública panameña
Este ahorro corriente del gobierno central lleva una tendencia negativa desde 2020. Archivo | La Estrella de Panamá
  • 26/05/2025 06:51

El gobierno continua aumentando la negatividad de su ahorro corriente al mayor nivel, una costumbre que indica que lo recaudado no alcanza para sus gastos, mientras que el MEF prevé la revisión de subsidios e intenta mejorar la fiscalización para frenar la evasión fiscal.

Imagínese que una persona gana un salario promedio de $750 y tiene gastos de comida, servicios básicos y transporte de $1.000. Este individuo tiene dos problemas mayores gastos que ingresos, por lo tanto tiene un déficit y segundo no tiene ahorros y por ende no le alcanza para comprar un carro ni una vivienda. Esta es la situación del gobierno central, tiene un déficit fiscal pero además un ahorro corriente negativo.

Este ahorro corriente negativo del primer trimestre del año es superior al del año pasado con $1.339 millones, según el balance fiscal. Es decir, el deterioro del ahorro corriente tiene una diferencia de $504 millones, lo que refleja una situación más frágil de las finanzas públicas, producto de la política estatal acumulada de los últimos gobiernos.

Este reglón de “ahorro corriente” nada tiene que ver con una cuenta de ahorro ni con el Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), sino más bien es como se le llama al resultado de los ingresos corrientes menos los gastos corrientes.

En otras palabras, de los ingresos del Estado no se consigue el suficiente dinero para pagar los gastos operativos y el país está endeudándose para pagar intereses de deuda y gastos como planilla y subsidios y no para invertir, como debería hacerlo una nación con grado de inversión como Panamá.

Para expertos en finanzas públicas y economistas este indicador es sumamente relevante.

Cuando el gobierno tiene un ahorro negativo, lo que me está diciendo es que los gastos totales que tiene son superiores a los ingresos, no está ahorrando, está gastando todo”, analizó Rolando Gordón Canto, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá. Resaltó que los ingresos estatales no permiten sufragar los gastos, pese a que se registró un mayor crecimiento económico con 7.8% según el Índice Mensual de Actividad Económica en el primer trimestre del año.

Para el economista Aristides Hernándezeste indicador en el balance fiscal es de todos el más importante. Si tú no tienes ahorro corriente, tienes que pedir prestado para pagar los gastos operacionales más lo que no tienes en ahorro corriente y para las inversiones, porque no te quedó ningún centavo para invertir”.

¿En qué gasta Panamá?

Este ahorro corriente del gobierno central lleva una tendencia negativa desde 2020, por lo que pudiera decirse que la situación es similar a lo vivido durante la llegada de la Covid-19 a Panamá.

Actualmente, lo que más pesa en estos gastos son $1.091 millones de transferencias que hace el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a otras instituciones que no generan ingresos propios y subsidios, lo que según el reporte de la entidad se denomina “transferencias”.

De igual manera, la planilla estatal, sueldos y salarios del Estado y contribuciones patronales al sistema de seguridad social con $1.069 millones o “servicios personales” y en tercer lugar los intereses de la deuda con $954 millones y que aumentaron en 20.5%.

MEF revisará ‘subsidios y transferencias’

Se ha vuelto costumbre que el gobierno no tenga ahorro corriente y sobre ello la viceministra de Economía, Eida Sáiz, señaló que el deterioro del balance fiscal es consecuencia de la evolución de los ingresos y gastos “de los últimos 15 años” y que la actual administración tomó el reto de corregirlo.

La meta es reducir el déficit fiscal de 7.4% del PIB en 2024, al 4% en 2025 y que se prioriza el gasto público en inversiones que generan empleo y crecimiento.

Sin embargo, a juicio del expresidente del Colegio Nacional de Economistas de Panamá, Raúl Moreira, esta premisa resulta poco creíble, porque “los resultados preliminares a marzo 2025 lejos de indicar que se está trabajando hacia ese objetivo muestran que el balance fiscal tiende a empeorar. La mayor parte del discurso oficial apunta hacia la disminución del gasto, pero eso no está ocurriendo”, resaltó.

El ahorro negativo refleja el exceso de gasto público por encima de los ingresos, explicó el catedrático.

Sáiz reveló que para revertir este ahorro corriente negativo dan seguimiento a la inversión en infraestructura productiva y administrando gastos operativos “no esenciales”.

Curiosamente, en reportajes previos de este diario se ha consultado al MEF por las millonarias partidas en el presupuesto de 2025 de consultorías, donaciones, conocidas por escándalos de corrupción, y si pretenden revisarlas, pero la respuesta ha sido un absoluto silencio.

Añadió que se fortalece la administración tributaria,con la asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional, se mejoran procesos para combatir la evasión del ITBMS y que se revisan los subsidios y transferencias para asegurar la sostenibilidad, eficiencia e impacto.

Sin embargo, un punto elemental en el que coinciden expertos y que no se mencionó en las prioridades del MEF arriba descritas es hacer una reforma estructural.

A juicio de Gordón la única manera de solucionarlo es hacer una reforma fiscal que obligue a las empresas a pagar más impuestos y recordó que en la región Panamá es el país que menos impuestos paga.

Precisamente, la actual administración ha revisado subsidios y eliminado el del arroz, el bono de vivienda, redujo los beneficios del interés preferencial y ha advertido de la revisión del transporte porque el Metro no es sostenible, aunque en el sector empresarial no ha habido sacrificios.

No estamos diciendo que vamos a caerle a piñazos a la empresa, pero sí hay que hacer una reforma fiscal que revise todas las exoneraciones que se han puesto anteriormente” añadió Gordón porque son muchas, pero lo que se estima es el aumento del Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS) que afecta a la clase trabajadora y pobre.

¿Se modificarán excepciones fiscales como zonas francas y otras?

Se está analizando y revisando el régimen de incentivos fiscales, exoneraciones tributarias, entre otras para determinar el beneficio en la economía, que nos permita evaluar el impacto económico real, su costo fiscal, y su alineación con los principios de equidad y eficiencia tributaria, previo a tomar decisiones” contestó Saíz a La Estrella de Panamá.

Agregó que cualquier ajuste será realizado de forma responsable, dialogada y gradual, para preservar la competitividad.

El también catedrático Moreira reconoció el esfuerzo para combatir la falta de facturación en pequeños y medianos negocios, advirtiendo que “poco se hace con los grandes casos de defraudación heredados de la administración anterior”, mientras que la falta de castigo incentiva a que la mala práctica continúe.

Coincidió en que “eliminar incentivos exagerados” sería parte de la solución porque hay un incremento de zonas francas con el mismo rol de empresas fuera de ellas pero “están causando una lesión importante a la recaudación tributaria”.

Eida Grabriela Sáiz
Viceministra de Economía
Se está analizando y revisando el régimen de incentivos fiscales, exoneraciones tributarias, entre otros para determinar el beneficio en la economía”