Panamá, anfitrión de taller para la no proliferación de armas nucleares
- 16/12/2025 00:00
Del 15 al 17 de diciembre, representantes de América Latina y el Caribe se capacitarán para lograr el cumplimiento de la resolución 1540 aprobada por La Organización de las Naciones Unidas
En momentos de tensiones geopolíticas alrededor del mundo, Panamá se convierte en anfitrión de representantes de decenas de países reunidas para capacitarse sobre cómo evitar que actores no estatales desarrollen, adquieren, manufacturen, transporten o utilizan armas nucleares, químicas o biológicas, especialmente para propósitos terroristas.
Se trata de lograr el cumplimiento de la Resolución 1540, adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2004 precisamente para este fin. En 2016 se aprueba otra resolución para que cada estado designe “puntos de contacto” en cada país que asistan con la implementación de esta resolución.
Del 15 al 17 de diciembre, decenas de estos puntos de contacto recibirán entrenamiento en Panamá.
“Lo que nosotros estamos haciendo aquí es un taller, es un taller organizado por Panamá con apoyo del Comité 1540 del Consejo de Seguridad y de la oficina de las Naciones Unidas para hacer un doble desarme. Es la iniciativa de organizar un curso para los puntos de contacto que apoyan la implementación de la resolución 1540 en los distintos estados de la región para apoyar su implementación”, detalló Abel Vigil, funcionario de carrera y punto de contacto para la resolución 1540 por Panamá. “Este curso regional no se realizaba en la región desde el 2016 cuando se realizó en Chile”, añadió.
Representantes de 33 países de América Latina y el Caribe fueron invitados. Algunos países, como Venezuela, no enviaron a nadie. Sí participaron representantes de organizaciones internacionales como el Organismo Internacional de Energía Atómica, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, la Oficina de Naciones Unidas para el Contraterrorismo, la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea, el Mercosur y otros.
Para pasar de la palabra a la acción se necesitan acciones concretas. Vigil explica que por un lado se necesita una posición política del Estado que manifieste el rechazo a tener armas nucleares, químicas o biológicas. Por otro lado están las medidas legislativas, en el caso de Panamá contenidas dentro de su Código Penal, para asegurar la tipificación del delitos y las penas correspondientes. Un tercer eslabón es el financiamiento, cómo evitar que lleguen los fondos para financiar la proliferación armamentista.
Se trata de un esfuerzo interinstitucional que requiere también de cooperación internacional.
“Necesitamos tener controles aduaneros eficaces para evitar el tráfico ilícito de mercancía que pueda ser utilizada, utilizada para la creación de este tipo de armamento. Entonces allí entra Aduanas. Necesitamos tener disposiciones claras de cómo es el comercio estratégico nuestro para la exportación, reexportación de marcas de mercancía, materiales conexos que son materiales de uso dual que podrían ser utilizados para cuestiones de proliferación de armas de destrucción masiva, entonces entra el Ministerio de Comercio e Industrias quienes son los que tienen las disposiciones, regulaciones de cómo exportar, exportar, hacer transbordo y así sucesivamente. El control fronterizo es necesario para evitar el tráfico ilícito, ahí entra el Ministerio de Seguridad”, explicó Vigil.
Este taller se suma a otros esfuerzos de Panamá para apoyar la no proliferación. Recientemente, el secretario de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, Robert Floyd visitó Panamá y destacó la valiosa colaboración del país que comparte data valiosa para detectar pruebas nucleares.
La resolución 1540 tiene no se limita a armas nucleares, pero sí está alineada con el compromiso panameño.
“La resolución 1540 sigue siendo una piedra angular del marco internacional de no proliferación, al imponer obligaciones vinculantes a todos los Estados Miembros de abstenerse de apoyar, por cualquier medio, a actores no estatales en su intento de acceder a armas nucleares, químicas o biológicas y a sus sistemas vectores. Por lo tanto, una implementación nacional eficaz es esencial para alcanzar sus objetivos”, afirmó Eloy Alfaro, embajador de Panamá ante la Organización de las Naciones Unidas hablando como representante del comité 1540.
El vicecanciller, Carlos Hoyos, reafirmó la postura del país. “Panamá reafirma hoy su compromiso inequívoco con la no proliferación de armas de destrucción masiva y con los esfuerzos internacionales para prevenir que actores no estatales, incluidos con fines terroristas, tengan acceso a materiales, tecnologías o conocimientos sensibles. Para lograrlo, la asistencia técnica y la cooperación internacional desempeñan un papel indispensable. La colaboración con las organizaciones internacionales, regionales y subregionales, especialmente las presentes en nuestra región como el Comité Interamericano contra el Terrorismo de la Organización de los Estados Americanos, es esencial para garantizar que ningún Estado se quede atrás”, concluyó.