Polígrafo

‘La corrupción tiene que salir volando para impulsar la industria marítima’

Guillermo Márquez Amado, experto en el sector marítimo. Abel Herrera| La Estrella de Panamá
Abel Herrera| La Estrella de Panamá
  • 17/08/2025 09:09

Con más de 8 mil barcos que en su popa ondean el pabellón tricolor durante sus travesías marítimas, Panamá ha convertido el sector náutico en el centro de su economía.

Por la estrecha cintura del país canalero transcurre esta actividad, que aporta el 31% del Producto Interno Bruto (PIB) y genera más de 300 mil empleos.

Aunque Panamá es un puerto no somos conscientes de esta riqueza, por lo que no aprovechamos nuestra posición geográfica como “nuestro mayor recurso”, reflexiona Guillermo Márquez Amado, experto en el sector, quien advierte que con lo pequeñito que es Panamá tiene anualmente un mayor movimiento de contenedores que los puertos de New York o de cualquier país de América.

Para impulsar la industria hay que frenar la corrupción,apoyar a las empresas locales con incentivos similares a las internacionales, afirmó el también abogado.

¿Para invertir tiene que haber un clima de sosiego, cómo palpa nuestra democracia?

Nuestra democracia ha progresado muchísimo desde los tiempos de los militares, pero también ha cargado con unas taras de un tiempo para acá.

¿Por qué?

El clientelismo ha sido un cáncer que viene carcomiendo la institucionalidad democrática, a los partidos políticos, a los electores, a las personas que resultan electas, porque piensan que si no distribuyen cosas, bicicletas, pavos, jamones, o lo que sea, entonces no tienen opción de salir y eso prostituye la política.

¿En este último año hay consensos y diálogo para los proyectos importantes que supuestamente vienen?

Con un gobierno que en nuestro sistema constitucional llega al poder con un escaso margen de votos de un 34% de los votos válidos vertidos, porque no tiene que ser más del 50%, como en el caso del gobierno actual, necesariamente tiene un impacto muy negativo en la gobernabilidad, mucha gente dice que “a mí no me representa”.

Hay cosas que no se pueden obviar y aquí el célebre filósofo Sócrates decía que hay que fijarse en tres cosas antes de entrar en una polémica:

¿De qué vamos a hablar? De algo que sea bueno, que sea conveniente y que sea verdad. Yo le añadiría vamos a hacerlo con mucho respeto sin denostar, sin humillar, sin dirigir palabras altisonantes ni que puedan resultar groseras para los oídos de otras personas porque eso distorsiona el clima de buena comunicación que debe tener toda nación para atender, debatir y resolver sus problemas. En ese sentido creo que hay un trabajo importante por hacer todavía, ojalá se haga.

Panamá es líder en el abanderamiento de naves, pero de tiempo en tiempo otras naciones nos pisan los talones. ¿Cómo mantenemos la competitividad?

Tenemos una gran fortaleza: somos la primera marina mercante un registro abierto desde 1917 y en segundo lugar nuestra marina mercante ha funcionado con mucha eficiencia, ha sido muy útil al mundo y eso no lo recuerdan muchas personas que no vivieron aquellos momentos.

Ayudó a las naciones occidentales a ser vencedoras en la Primera y Segunda Guerra Mundial, a que los precios de las mercancías transportadas se mantuvieran en unos costos bajos, y después de la Segunda Guerra Mundial y lo ha seguido haciendo. Le ha dado empleo a personas del tercer mundo en muchos lugares, con mucho éxito.

¿En concreto, qué tendríamos que hacer?

Un esfuerzo mayor para adiestrar no solamente a más panameños sino de países latinoamericanos porque a bordo de los barcos panameños no trabajan menos de 250.000 personas y no hay 250.000 panameños dispuestos a abandonar a sus familias por largas temporadas para irse a trabajar a un barco.

Si Panamá facilitara que personas de otros lugares vinieran a nuestra Universidad Marítima Internacional y allí se pudieran adiestrar con personal de primer orden para conseguir empleo a bordo de buques panameños; no solamente contribuiríamos a tener una marina mercante con personal adiestrado de excelencia, sino que además nos daría un músculo diplomático internacional. Todas esas naciones a cuyos nacionales estamos contribuyendo en su preparación y en que obtengan empleo, nos apoyarán en los organismos.

En marina mercante tenemos la Ley 57 de 2008 que no se actualiza, ¿hay que revisarla?

Tenemos una tercera gran fortaleza en marina mercante. Nuestro registro no está manejado por empresas cuyo propósito natural es el ánimo de lucro y por consiguiente es capaz de bajar sus estándares para satisfacer a sus clientes.

Y cuando en la comunidad internacional la representación lo hace el propio Estado, eso tiene muchísimo más valor

Cuando se aprobó la ley se hicieron grandes avances y logramos superar aquella imagen que tenía la marina mercante panameña de ser una bandera de conveniencia. La llegaron a llamar y todavía la llaman groseramente flag of convenience para poder utilizar las siglas FOC que en inglés tiene una connotación perversa.

¿Cómo se impulsa la industria?

Tenemos una posición que es una envidia para el establecimiento de industria, de reparación, de mantenimiento, de construcción y de desguace de naves y no lo estamos aprovechando. Le hacemos la vida difícil a quienes quieren venir a establecerse para dedicarse a esas actividades. Lo primero que tiene que haber aquí es transparencia, no puede haber corrupción, la corrupción tiene que salir volando.

Deme un ejemplo claro de cómo la corrupción afecta a la industria.

Un ejemplo, clarísimo fue cuando en 1998 se aprobó el otorgamiento del contrato a Panama Ports. Ya antes se le había otorgado el contrato de explotación del dique seco de Balboa y les dieron unas áreas para que pudieran operar. Cuando le dieron la concesión a Panama Ports se las quitaron al dique seco para dárselas a Panama Ports y al dique seco no le quitaron ni un centavo del arrendamiento que se había convenido.

¿Cuál es su descripción de lo ocurrido con Panama Ports. Estamos cediendo a pretensiones de Estados Unidos o justo ahora nos damos cuenta de que el contrato es lesivo, según han dicho las autoridades?

El contrato era lesivo de su primer momento. Nunca se declaró de esa manera. Con el tiempo Panama Ports se portó muy mal con Panamá. Es cierto que contribuyó mucho al crecimiento portuario de Panamá, pero ese crecimiento venía de todas maneras.

A partir precisamente del abandono de las instalaciones portuarias por parte de los norteamericanos. Panamá se comenzó a preparar desde antes que se firmara el tratado porque lo primero que los Estados Unidos le dijo a Panamá que le regresaba era los puertos porque no les interesaban. A ellos lo que les interesaba era el Canal.

Pero la auditoría de la Contraloría no ha llegado al Tribunal de Cuentas a pesar de lo leonino del contrato...

La auditoría de la Contraloría fue una farsa, no se llevó a cabo con los parámetros técnicos y se declaró que como había cumplido con todo, se podía renovar. El excontralor Gerardo Solís encubrió a un explotador de la nación panameña porque no le dio los réditos que se merecía. Estos silencios de los representantes panameños ante Panamá Ports ocurren cuando hay algún tipo de compensación.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) que es de parte del tesoro Estados Unidos envía las listas y recientemente en agosto la Autoridad Marítima de Panamá canceló el registro a 17 naves ¿Esto es un manejo apropiado?

Nosotros tenemos que manejar nuestra marina mercante de acuerdo con nuestros propios criterios y tienen que tener en consideración la utilidad que nuestra marina mercante tiene para todas las naciones. Panamá debe tener sus propios criterios cuando va a sancionar con independencia de la Ofac y de quien sea. La marina mercante panameña tiene que administrarse en función de los intereses del país.

PERFIL

Nombre completo: Guillermo Márquez Amado

Nacimiento: 27 de Julio de 1949, ciudad de Panamá

Ocupación: abogado especializado en derecho marítimo y constitucional

Resumen de su carrera: desde 1984 se inscribió en el entonces Partido Demócrata Cristiano que adversó la dictadura militar, llegando a ser presidente del Tribunal de Honor y Disciplina del partido. Fue Director General de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá y asesor legal de la Autoridad Portuaria en 1975. Fungió como magistrado del Tribunal Electoral de Panamá en 1990, fue su primer presidente hasta 1992, cargo que volvió a ejercer en 1996. Se dedicó al ejercicio profesional privado y fue miembro de la junta directiva de la Cámara Marítima de Panamá. Ha sido profesor de Derecho Marítimo, Constitucional, Ciencia Política y Arbitraje.

Para debatir y resolver los problemas de la nación hay que hablar con mucho respeto sin denostar, sin humillar, sin dirigir palabras altisonantes ni que puedan resultar groseras. En eso hay un trabajo importante por hacer”