PRD: entre la disputa por el CEN y la búsqueda de rumbo político

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  • 04/10/2025 00:00

El PRD definirá el 23 de noviembre a los cinco nuevos miembros de su CEN transitorio, en medio de la disputa por la Secretaría General entre Balbina Herrera y Pedro Miguel González, una caída de más de 75 mil adherentes en quince meses y el reto de recuperar protagonismo político

El Partido Revolucionario Democrático (PRD) atraviesa un proceso de recomposición interna que definirá su futuro político inmediato.

Con 45 aspirantes disputando los cinco cargos vacantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) transitorio, el colectivo enfrenta una coyuntura marcada por la pugna entre liderazgos históricos y la presión de renovar estructuras tras su progresiva pérdida de fuerza electoral y militante.

El jueves, cerró oficialmente el periodo de postulaciones y quedó en firme la lista de quienes competirán en las elecciones internas del 23 de noviembre.

La Secretaría General, el cargo de mayor peso político en esta contienda, concentra la atención por la postulación de Balbina Herrera, en reemplazo del veterano Mitchell Doens, y de Pedro Miguel González, dos referentes de la historia reciente del PRD que representan visiones distintas sobre la reconstrucción del partido. Hay otros seis miembros del partido que buscan el cargo.

Cerrado el periodo de postulaciones, los registros oficiales confirmaron que 45 aspirantes competirán por los cinco cargos vacantes en el CEN transitorio del PRD. Las vacantes fueron dejadas por Rubén De León, Crispiano Adames, Doris Zapata, Edgardo “Zurdo” y Rogelio Paredes, quienes renunciaron a sus posiciones.

La cantidad de inscritos refleja la puja por espacios de poder dentro de un partido que, tras quedar en quinto lugar en las elecciones presidenciales de 2024, enfrenta un proceso de reacomodo político y busca recomponer su rol como principal fuerza opositora.

Los cargos más disputados son: primer vicepresidente (10 aspirantes), segundo vicepresidente (11), primer subsecretario (10), secretario general (8) y sexto subsecretario (6).

Balbina Herrera: unidad y resistencia

Entre las candidaturas que marcaron el proceso está la de Balbina Herrera, quien asumió la postulación a secretaria general en reemplazo de Mitchell Doens, que se retiró por problemas de salud. En su proclamación, Herrera envió un mensaje de cohesión: “Yo acepto con humildad, pero con firmeza. Esta no es una responsabilidad individual, es una responsabilidad colectiva. El PRD necesita de todos nosotros. Estamos aquí para sumar, no para dividir. Un PRD unido jamás será vencido”, declaró.

Con un discurso centrado en devolver “la esperanza a las mujeres, a los jóvenes y al país”, la exministra remarcó que, aunque el colectivo atraviesa “momentos difíciles” tras la derrota electoral, mantiene la convicción de reorganizarlo con experiencia y nuevas generaciones.

Pedro Miguel González: “dar un golpe de timón”

Otro de los aspirantes al cargo de secretario general es Pedro Miguel González, quien plantea que el partido se encuentra en un estado de “parálisis” y bajo fuego constante del gobierno.

“Cada semana salen noticias que lastiman la posibilidad de conectarnos con la sociedad. Es importante darle un golpe de timón”, advirtió en Radio Panamá, en una recién entrevista.

Según González, el PRD perdió la oportunidad de abrir un relevo interno tras el compromiso incumplido de que todos los miembros del CEN renunciarían en bloque. Frente a ese desencanto, sostiene que su candidatura busca “levantar del suelo al partido y que juegue su rol de oposición”.

En su propuesta destaca la necesidad de adelantar el congreso para 2026, con el fin de reorganizar el colectivo y permitir el surgimiento de nuevas figuras dentro del torrijismo.

El protagonismo de dirigentes tradicionales como Herrera y González refleja la dificultad del PRD para proyectar una renovación efectiva. Para el analista político José Eugenio, este escenario limita las posibilidades de un giro real: “El partido pretende reconstruirse con las mismas figuras que en otros tiempos ya ocuparon espacios de poder y que hoy están cuestionadas por la ciudadanía. Además, persiste la ausencia de un proyecto político creíble que conecte con las demandas actuales”.

A ello se suma la carga de los escándalos de corrupción que han marcado a figuras del colectivo, debilitando aún más su legitimidad.

El contexto en que se desarrolla esta disputa refleja la pérdida de respaldo del partido. De acuerdo con cifras del Tribunal Electoral, al 3 de octubre el PRD registra 573,854 adherentes, mientras que en julio de 2024 contaba con 649,457.

En poco más de un año, la organización perdió más de 75 mil inscritos, lo que confirma el desánimo interno y el desencanto externo.

La caída en su membresía se suma a la fragilidad legislativa. Con apenas 13 diputados de 71 en la Asamblea Nacional, el PRD enfrenta dificultades para ejercer liderazgo en la oposición y corre el riesgo de perder influencia en los debates centrales del país.

Las elecciones internas del 23 de noviembre no solo definirán quién ocupa los cinco cargos pendientes en el CEN, sino también si el PRD logra dar señales de cohesión y rumbo. El CEN transitorio será responsable de conducir el partido hasta 2027 y de preparar el Congreso que deberá reordenar sus estructuras.