Huelga, lucha y autonomía: la historia del Día del Estudiante en Panamá
- 26/10/2025 00:00
La protesta estudiantil del 27 de octubre de 1943 es un evento principal en la historia panameña. A través de esta movilización, los estudiantes no solo lucharon por sus derechos, sino que cimentaron principios que aún hoy son pilares
En la historia del movimiento estudiantil panameño, el 27 de octubre representa un momento decisivo. Este día dio inicio una huelga estudiantil que sacudió tanto el panorama educativo como el político del país, y que culminó con la creación de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP), la organización que agruparía a los jóvenes en su lucha.
La conmemoración anual del Día del Estudiante en Panamá nació como reconocimiento a las movilizaciones de 1943 y 1944, un período clave que consolidó la participación activa de la juventud en la defensa de sus derechos y de un sistema educativo más justo.
En la década de 1940 Panamá vivía turbulencias que involucraban no solo la educación, sino también la política nacional y la soberanía.
En ese período, las instituciones educativas como la Universidad de Panamá, en ese momento Universidad Nacional, eran objeto de tensiones con el poder ejecutivo y con el Ministerio de Educación (Meduca).
Por ejemplo, se había dictado el Decreto Nº 647 el 13 de agosto de 1943 que rebautizaba la Universidad Nacional como ‘Universidad Interamericana’, sin amplia consulta estudiantil.
Simultáneamente, la juventud estudiantil, tanto de secundaria como universitaria, comenzaba a emerger como actor político, tal como se indica en ‘Historia del movimiento estudiantil y juvenil (1920-1990)’, escrito por Samuel Franco Prado y publicado en el Anuario de Derecho de la Universidad de Panamá.
“El movimiento estudiantil y juvenil en Panamá tuvo un papel fundamental... desde la fundación de la primera Federación de Estudiantes de Panamá (1922-1927) hasta la segunda federación (1943-1984)”, señala el artículo.
En ese entorno, un hecho aparentemente menor, la destitución del profesor universitario Felipe Juan Escobar, se convirtió en catalizador de una movilización mayor.
Según ‘Huelga universitaria, octubre-noviembre de 1943’ del Centro de Investigación de Humanidades de la Universidad de Panamá, el profesor Escobar fue separado de su cargo, lo que los estudiantes consideraron una arbitrariedad y una vulneración de la estabilidad docente. Este episodio permitió que los estudiantes pasaran de la queja aislada a la organización colectiva.
El 27 de octubre de 1943 es la fecha que marca el inicio de una huelga estudiantil convocada por los estudiantes universitarios y secundarios para exigir varios puntos: restitución del profesor Escobar, reconocimiento de la estabilidad laboral de los docentes, libertad de actuación del estudiantado en los recintos educativos, y autonomía universitaria.
Ese día se declaró el paro con participación de delegados estudiantiles de diversos planteles, reunidos en el aula máxima del Instituto Nacional, lo que da cuenta del grado de organización.
La huelga se prolongó unas semanas. Durante ese tiempo, los estudiantes se enfrentaron a advertencias de sanciones del Ministerio de Educación, incluyendo la cancelación de becas y contratos de empleados públicos que participaran en el movimiento.
El gobierno, bajo la presidencia de Ricardo Adolfo de la Guardia, respondió con represión y amenazas, pero finalmente cedió en algunos puntos, lo que permitió a los estudiantes lograr avances institucionales.
Como resultado de la huelga y la movilización, se gestó formalmente la creación de la FEP. En febrero de 1944 se realizó el Primer Congreso Nacional de Estudiantes convocado por los mismos jóvenes para instituir la federación con capítulos en planteles de todo el país.
En este congreso se establecieron los primeros estatutos, liderazgo y objetivos de la FEP, orientados hacia la participación estudiantil, la educación democrática y la reivindicación de los derechos docentes.
La federación se inscribe en un proceso mayor de organización juvenil: se vinculó con el Frente Patriótico de la Juventud y con otros movimientos de la época que vislumbraban un papel relevante para la juventud en la vida nacional.
Más tarde, en reconocimiento a esas movilizaciones y a la importancia del estudiantado organizado, la Asamblea Nacional de Panamá aprobó la Ley N.º 1 del 22 de octubre de 1948, que declaró el 27 de octubre de cada año como ‘Día del Estudiante’.
De este modo, el 27 de octubre deja de ser solo la fecha de una huelga o de una fundación: se convierte en símbolo de la participación estudiantil, de la lucha por la autonomía, por la estabilidad docente y por una educación que trascienda la mera instrucción para devenir en formación ciudadana.
El valor histórico de estos hechos radica en varias dimensiones. Primero, la huelga de 1943 y la constitución de la FEP representan la irrupción del estudiantado como actor colectivo en la escena nacional, no solamente como grupo que demandaba condiciones educativas, sino como sujeto político con voz.
Según Prado Franco, “el movimiento estudiantil fue referente de luchas, propuestas, ideales y valores. Actor fundamental en la vida política panameña”.
Segundo, porque esos acontecimientos ayudaron a consolidar principios que hoy son parte del discurso educativo en Panamá: la autonomía universitaria, la estabilidad de la planta docente, la participación del estudiantado en los órganos de gobierno de las casas de estudio.
Por ejemplo, se menciona que la autonomía de la universidad se logró finalmente con la Constitución de 1946 y la Ley 48 de ese año.
El 27 de octubre se transformó en una fecha de reflexión para la juventud: un día para recordar que los estudiantes pueden organizarse, reclamar sus derechos y convertirse en actores de cambio.