Alexa Chacón: estética, cultura y propósito en una sola voz

En un país donde todavía se cuestiona la capacidad de las mujeres para liderar espacios creativos, editoriales y empresariales, Alexa Chacón se ha convertido en una prueba viviente de que el talento, la disciplina y la autenticidad pueden abrir cualquier puerta. Su historia, que inicia con un blog adolescente y hoy la posiciona como editora senior en una revista regional, creadora de So Hot, So Me, fundadora de Alex Does Fashion y mentora de decenas de chicas, es un recordatorio de que el empoderamiento no es un discurso: es un trabajo de todos los días.

En esta conversación para Mía Voces Activas, Alexa repasa su camino, sus dudas, sus aprendizajes y ese motor que la ha movido desde los 15 años: creer que una mujer puede ser multidimensional sin pedir permiso.

Alexa empezó a los 15, en una época sin redes sociales como industria. Lo suyo nació como una necesidad: un espacio para expresarse en medio de una escuela estricta que no daba margen a lo artístico. “Era como escribir un diario, pero para dejarlo ahí afuera”, recuerda. Y aunque al inicio pocos leían el blog, nunca sintió pena. Para ella, ponerse frente a la pantalla fue un ejercicio de honestidad consigo misma. Ese experimento de adolescencia terminó marcando su identidad profesional durante más de una década. Hoy lo dice con claridad: “No hay forma de ser exitosa sin encontrarte a ti misma”

Cuando se le pregunta por las jóvenes que quieren mostrarse pero sienten vergüenza, Alexa no ofrece un consejo “bonito”. Ofrece la verdad. Es válido mirar atrás y decir “¿qué estaba pensando?”. Ella también lo ha pensado. Lo importante es aceptar que ese recorrido torpe, incómodo, lleno de dudas es el que permite descubrir quiénes somos. Porque para Alexa, el éxito no llega sin experimentación. No llega sin exponerte. No llega sin trabajar. Y a eso añade algo que repite con convicción: las mujeres pueden soñar en grande, pero deben estar dispuestas a construir ese sueño con constancia y valentía.

Mucho antes de que los influencers aparecieran en televisión, Alexa ya había hecho ese salto. Su camino hacia los medios tradicionales no vino por “fama digital”, sino por trabajo: escribir, aprender, aceptar críticas y formarse como periodista.

Pasó por un periódico tabloide, cubrió conciertos hasta las tres de la mañana, atendió clases universitarias al amanecer y cultivó habilidades que hoy siguen siendo su base. Ahí aprendió tres cosas que repite como mantra: Cultivar varias habilidades al mismo tiempo, buscar mentores con la humildad de querer aprender y entender que comunicar es trabajo duro, paciencia y pasión.

Ser editora senior en una publicación regional no fue algo que le cayó del cielo. Para Alexa, ese cargo simboliza un trayecto largo, a veces invisible para el público, pero muy claro para ella. Ha comunicado en tantos formatos: blog, televisión, periódico, crónica, ensayo, plataformas digitales, que llegar a un puesto donde coordina proyectos editoriales en varios países se siente como un destino natural. No improvisado. No sorpresivo. Construido. Y aun así, comparte ese logro con gracia y agradecimiento: “Llegué por mérito”, dice, sin arrogancia, con la seguridad de quien sabe exactamente cuánto ha trabajado.

Durante su maestría en Londres entendió la moda desde otra dimensión. No como tendencia, sino como narradora de la vida humana. Para Alexa, la moda puede contar verdades. Puede revelar identidades. Puede decir quiénes somos sin que abramos la boca. Y para las mujeres, esa relación con el estilo personal también puede ser una herramienta de autoestima y autoconocimiento. La pregunta que ella hace, y que invita a todas sus seguidoras a hacerse, es simple y profunda: “¿Qué verdad quieres contar con lo que llevas puesto?”

So Hot, So Me nació como un experimento y sigue siéndolo. Es su espacio más honesto, incluso en los momentos menos cómodos: cuando aumentó de peso, cuando dudó, cuando se cuestionó. Para Alexa, mostrarse vulnerable es parte del proceso. Su comunidad lo ha entendido y lo ha acompañado porque ven en ella algo que rara vez se muestra: una mujer que crece, cambia, se reinventa y no pretende ser perfecta.

So Hot, So Me también defiende una idea poderosa: las mujeres pueden ser multidimensionales. Pueden sentarse frente a una cámara y también escribir una crónica, analizar cultura, estudiar, enseñar, tener opinión política y construir una carrera sólida.

Con el tiempo, Alexa sintió la necesidad de un espacio que no girara alrededor de su propia imagen. Es ahí donde nace Alex Does Fashion: un laboratorio de ideas, ensayos y análisis social desde la moda. Es su parte periodística más depurada, más reflexiva, más crítica.Un lugar donde puede plantear preguntas sin tener que estar frente a la cámara.

Su proyecto de clases de proyección personal y seguridad frente a cámara surgió del deseo de compartir conocimientos y de acompañar a otras mujeres en su proceso de verse, quererse y reconocerse. El proyecto no fue un éxito inmediato, como casi nada lo es, pero con el tiempo encontró su forma. Alexa lo explica así: no se trata solo de aprender poses, sino de aprender a habitar el propio cuerpo. The Classes demuestra otra faceta de Alexa: la mentora que cree profundamente en el crecimiento de otras mujeres. Alexa confiesa que el 2026 será el año más poderoso de su vida creativa. Viene un proyecto que ha guardado por años: un tipo de escritura que aún no ha compartido con el mundo. Alexa Chacón lleva 17 años construyendo su voz, desarrollando su talento y haciendo valer su multidimensionalidad en un país que no siempre ofrece espacios para mujeres que rompen moldes. Pero ella lo ha hecho igual. Con disciplina. Con autenticidad. Con valentía. Y esa es su mayor enseñanza: Una mujer puede serlo todo, siempre que esté dispuesta a ser fiel a sí misma.