Del aula de clases a la virtualidad, la transformación de la educación en el siglo XXI
- 22/08/2025 00:00
Desde los tableros de tiza y borrador, las pizarras digitales hasta las plataformas de aprendizaje en línea, las herramientas tecnológicas están cambiando la enseñanza, cómo se aprende y se comparte el conocimiento La pandemia de Covid-19 marcó un antes y un después en todos los ámbitos. En materia educativa, muchas naciones del mundo no estaban preparadas tecnológicamente para poder enfrentar los retos de la enseñanza. El sistema pasó de la curva de aprendizaje al vértice de puesta en ejecución de toda la tecnología al servicio de los colegios. Los estudiantes pasaron de las clases presenciales a las clases virtuales. El cambio no fue fácil, el desafío fue global y por supuesto, Panamá no escapó a ello.
Los expertos sostienen que la tecnología educativa ofrece numerosas ventajas para los educadores y estudiantes, con una gama de recursos, contenidos digitales y plataformas interactivas que se complementan con la metodología del aprendizaje.
Los estudiantes tienen nuevas vías de exploración, un mundo de ideas y concepciones a solo un clic de alcance. Son experiencias que se van ganando y sumergen al estudiante en un mundo lleno de conocimiento. Gracias a las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), el aprendizaje es más interactivo, dinámico y personalizado. Plataformas como Google Classroom, Moodle o Microsoft Teams permiten que estudiantes y docentes colaboren en tiempo real, sin importar la ubicación geográfica.
Informe GEM ¿En qué medida las naciones están ofertando las herramientas necesarias para que los estudiantes tengan acceso al mundo del conocimiento? El informe de “Seguimiento de la Educación en el Mundo” (GEM), una herramienta de medición de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) explora los temas relacionados con la educación en el uso de la tecnología, la inclusión y el liderazgo.
En el año 2023, este informe analizó el tema de la tecnología en la educación y planteó una serie de preguntas: ¿Democratiza los conocimientos o supone una amenaza para la democracia al permitir que solo unos pocos tengan el control de la información?, ¿Ofrece oportunidades ilimitadas o conduce hacia un futuro dependiente de la tecnología sin retorno?, ¿Ofrece igualdad de oportunidades o agudiza la desigualdad?, ¿Debería utilizarse en la educación en la primera infancia o existe un riesgo para el desarrollo de los más pequeños?
El informe GEM señala que en los últimos 20 años el sector educativo está trabajando con herramientas de tecnología digital. Las cifras dan cuenta que los estudiantes de cursos en línea han aumentado de 0 en el 2012, a unos 220 millones para el 2021. El documento pone como ejemplo la aplicación de aprendizaje Duolingo que tenía 20 millones de usuarios activos diarios en 2023. Por su lado, Wikipedia registraba 244 millones de visitas diarias a sus páginas en el año 2021. El porcentaje de usuarios de Internet en todo el mundo aumentó de un 16% en 2005 a un 66% en 2022.
En 2022, alrededor de la mitad de las escuelas de primer ciclo de secundaria del planeta tenían conexión a Internet para fines pedagógicos. La Unesco indica que la tecnología digital ha traído sustanciales cambios en la educación y el aprendizaje. En los países más ricos, el nivel de competencias de los jóvenes se ha ampliado e incluye otros aspectos nuevos para desenvolverse en el mundo digital. “La Covid-19 puede considerarse un experimento natural donde el aprendizaje se trasladó a la virtualidad en sistemas educativos enteros prácticamente de la noche a la mañana”, indica el documento.
Nuevas competencias Las herramientas de inteligencia artificial y el aprendizaje automático analizan el progreso del estudiante y ajustan los contenidos a su ritmo y estilo de aprendizaje. Esta personalización no solo mejora el rendimiento académico, sino que también, incrementan la motivación, al evitar que los alumnos se frustren o se aburran.
El uso de tecnología en las aulas no se limita a mejorar la comprensión de las materias tradicionales; también prepara a los estudiantes para un entorno laboral cada vez más digitalizado. Habilidades como la alfabetización digital, la comunicación en entornos virtuales, el pensamiento crítico y la resolución de problemas tecnológicos son ahora esenciales.
La Internet ha roto barreras físicas y económicas, facilitando el acceso a bibliotecas digitales, cursos masivos en línea (MOOC) y tutoriales especializados. Esto abre oportunidades para que personas de distintas edades y contextos sociales accedan a educación de calidad, fomentando la inclusión y reduciendo la brecha de conocimiento.
¿Hacia dónde vamos? El Plan Nacional Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt 2025-2029) establece que los avances del conocimiento, la rápida generación de innovaciones y la cuarta revolución industrial en la puerta obligan al sistema educativo a adaptarse a los cambios y a plantearse la generación de esquemas de formación y funcionamiento más flexibles y dinámicos. También, se debe fortalecer el sistema de incentivos a la calidad en la educación y una cultura de mejoramiento continuo.
La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) complementa el sistema educativo al identificar y potenciar el talento científico y tecnológico del país. Impulsa iniciativas para docentes con métodos de enseñanza de la ciencia y la tecnología basados en evidencia, despierta vocaciones con programas para estudiantes, crea espacios para que los panameños pasen de ser consumidores a creadores de tecnología al servicio del desarrollo nacional.
“La tecnología educativa es mucho más que un conjunto de herramientas, es un puente que reduce brechas y convierte la educación en un motor de equidad y progreso”, asegura la Dra. Kathia Pittí Patiño, subdirectora de Innovación en el Aprendizaje de la Senacyt. “Utilizada con propósito pedagógico, la tecnología estimula la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico, y prepara a la nueva generación para diseñar y mejorar soluciones tecnológicas en lugar de limitarse a consumirlas”.
Pittí, quien lidera proyectos como la Red Nacional de Rincones Clubhouse, Camptech para mujeres jóvenes, Technovation Girls y RoboTIC, entre otros, vislumbra que para el año 2050, herramientas como la inteligencia artificial, la realidad virtual y las plataformas de aprendizaje en línea serán esenciales porque la demanda de estas habilidades seguirá creciendo.
“La tecnología convierte el aprendizaje a lo largo de la vida en un proceso continuo y personalizado: plataformas en línea, podcast, simuladores y cursos adaptativos permiten que cualquier persona actualice sus habilidades justo cuando las necesita, sin importar su edad o ubicación. Este acceso permanente aprovecha la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones sinápticas durante toda la vida”, comenta Pittí.
Por otro lado, la lectura es la puerta de entrada a la alfabetización digital responsable. Pitti explica que, el 53 % de los niños de 10 años en países de ingresos bajos y medios no logran comprender un texto adecuado a su edad, lo que evidencia la crisis global del aprendizaje y revela que, sin comprensión lectora, resulta imposible analizar, evaluar o sintetizar la avalancha de información en línea.
Concluye que es indispensable fortalecer la lectura desde los primeros años para que la tecnología se convierta en una aliada. Solo quienes leen con fluidez y desarrollan el pensamiento crítico, pueden aprovechar plenamente los recursos digitales y participar de forma segura y creativa en el mundo conectado.
La pandemia de Covid-19 marcó un antes y un después en todos los ámbitos. En materia educativa, muchas naciones del mundo no estaban preparadas tecnológicamente para poder enfrentar los retos de la enseñanza. El sistema pasó de la curva de aprendizaje al vértice de puesta en ejecución de toda la tecnología al servicio de los colegios. Los estudiantes pasaron de las clases presenciales a las clases virtuales. El cambio no fue fácil, el desafío fue global y por supuesto, Panamá no escapó a ello.
Los expertos sostienen que la tecnología educativa ofrece numerosas ventajas para los educadores y estudiantes, con una gama de recursos, contenidos digitales y plataformas interactivas que se complementan con la metodología del aprendizaje.
Los estudiantes tienen nuevas vías de exploración, un mundo de ideas y concepciones a solo un clic de alcance. Son experiencias que se van ganando y sumergen al estudiante en un mundo lleno de conocimiento. Gracias a las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), el aprendizaje es más interactivo, dinámico y personalizado. Plataformas como Google Classroom, Moodle o Microsoft Teams permiten que estudiantes y docentes colaboren en tiempo real, sin importar la ubicación geográfica.
¿En qué medida las naciones están ofertando las herramientas necesarias para que los estudiantes tengan acceso al mundo del conocimiento? El informe de “Seguimiento de la Educación en el Mundo” (GEM), una herramienta de medición de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) explora los temas relacionados con la educación en el uso de la tecnología, la inclusión y el liderazgo.
En el año 2023, este informe analizó el tema de la tecnología en la educación y planteó una serie de preguntas: ¿Democratiza los conocimientos o supone una amenaza para la democracia al permitir que solo unos pocos tengan el control de la información?, ¿Ofrece oportunidades ilimitadas o conduce hacia un futuro dependiente de la tecnología sin retorno?, ¿Ofrece igualdad de oportunidades o agudiza la desigualdad?, ¿Debería utilizarse en la educación en la primera infancia o existe un riesgo para el desarrollo de los más pequeños?
El informe GEM señala que en los últimos 20 años el sector educativo está trabajando con herramientas de tecnología digital. Las cifras dan cuenta que los estudiantes de cursos en línea han aumentado de 0 en el 2012, a unos 220 millones para el 2021. El documento pone como ejemplo la aplicación de aprendizaje Duolingo que tenía 20 millones de usuarios activos diarios en 2023. Por su lado, Wikipedia registraba 244 millones de visitas diarias a sus páginas en el año 2021. El porcentaje de usuarios de Internet en todo el mundo aumentó de un 16% en 2005 a un 66% en 2022.
En 2022, alrededor de la mitad de las escuelas de primer ciclo de secundaria del planeta tenían conexión a Internet para fines pedagógicos. La Unesco indica que la tecnología digital ha traído sustanciales cambios en la educación y el aprendizaje. En los países más ricos, el nivel de competencias de los jóvenes se ha ampliado e incluye otros aspectos nuevos para desenvolverse en el mundo digital. “La Covid-19 puede considerarse un experimento natural donde el aprendizaje se trasladó a la virtualidad en sistemas educativos enteros prácticamente de la noche a la mañana”, indica el documento.
Las herramientas de inteligencia artificial y el aprendizaje automático analizan el progreso del estudiante y ajustan los contenidos a su ritmo y estilo de aprendizaje. Esta personalización no solo mejora el rendimiento académico, sino que también, incrementan la motivación, al evitar que los alumnos se frustren o se aburran.
El uso de tecnología en las aulas no se limita a mejorar la comprensión de las materias tradicionales; también prepara a los estudiantes para un entorno laboral cada vez más digitalizado. Habilidades como la alfabetización digital, la comunicación en entornos virtuales, el pensamiento crítico y la resolución de problemas tecnológicos son ahora esenciales.
La Internet ha roto barreras físicas y económicas, facilitando el acceso a bibliotecas digitales, cursos masivos en línea (MOOC) y tutoriales especializados. Esto abre oportunidades para que personas de distintas edades y contextos sociales accedan a educación de calidad, fomentando la inclusión y reduciendo la brecha de conocimiento.
El Plan Nacional Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt 2025-2029) establece que los avances del conocimiento, la rápida generación de innovaciones y la cuarta revolución industrial en la puerta obligan al sistema educativo a adaptarse a los cambios y a plantearse la generación de esquemas de formación y funcionamiento más flexibles y dinámicos. También, se debe fortalecer el sistema de incentivos a la calidad en la educación y una cultura de mejoramiento continuo.
La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) complementa el sistema educativo al identificar y potenciar el talento científico y tecnológico del país. Impulsa iniciativas para docentes con métodos de enseñanza de la ciencia y la tecnología basados en evidencia, despierta vocaciones con programas para estudiantes, crea espacios para que los panameños pasen de ser consumidores a creadores de tecnología al servicio del desarrollo nacional.
“La tecnología educativa es mucho más que un conjunto de herramientas, es un puente que reduce brechas y convierte la educación en un motor de equidad y progreso”, asegura la Dra. Kathia Pittí Patiño, subdirectora de Innovación en el Aprendizaje de la Senacyt. “Utilizada con propósito pedagógico, la tecnología estimula la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico, y prepara a la nueva generación para diseñar y mejorar soluciones tecnológicas en lugar de limitarse a consumirlas”.
Pittí, quien lidera proyectos como la Red Nacional de Rincones Clubhouse, Camptech para mujeres jóvenes, Technovation Girls y RoboTIC, entre otros, vislumbra que para el año 2050, herramientas como la inteligencia artificial, la realidad virtual y las plataformas de aprendizaje en línea serán esenciales porque la demanda de estas habilidades seguirá creciendo.
“La tecnología convierte el aprendizaje a lo largo de la vida en un proceso continuo y personalizado: plataformas en línea, podcast, simuladores y cursos adaptativos permiten que cualquier persona actualice sus habilidades justo cuando las necesita, sin importar su edad o ubicación. Este acceso permanente aprovecha la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones sinápticas durante toda la vida”, comenta Pittí.
Por otro lado, la lectura es la puerta de entrada a la alfabetización digital responsable. Pitti explica que, el 53 % de los niños de 10 años en países de ingresos bajos y medios no logran comprender un texto adecuado a su edad, lo que evidencia la crisis global del aprendizaje y revela que, sin comprensión lectora, resulta imposible analizar, evaluar o sintetizar la avalancha de información en línea.
Concluye que es indispensable fortalecer la lectura desde los primeros años para que la tecnología se convierta en una aliada. Solo quienes leen con fluidez y desarrollan el pensamiento crítico, pueden aprovechar plenamente los recursos digitales y participar de forma segura y creativa en el mundo conectado.