El Ballet Nacional celebra aniversario 54 con ‘Pinceladas del recuerdo’
- 22/08/2025 10:27
La compañía combina repertorio clásico y danza contemporánea en una temporada que también incluye giras y nuevos estrenos El Ballet Nacional de Panamá celebra este año su aniversario con un montaje especial que combina lo mejor de su repertorio clásico y una mirada hacia la danza contemporánea. La gala, titulada ‘Pinceladas del recuerdo’, reunirá piezas memorables de la compañía en una nueva interpretación a cargo de jóvenes bailarines, quienes representan la fuerza y la proyección de la nueva generación. Se llevará a cabo del 20 al 24 de agosto, en el Teatro Nacional.
“Nos hemos puesto la tarea de ofrecer una gran gala que hemos llamado ‘Pinceladas del recuerdo’. Son obras que han estado en el repertorio del Ballet Nacional a lo largo de los años, piezas memorables, pero que en esta oportunidad serán bailadas por una nueva generación”, explicó Gloria Barrios, directora de la Compañía Nacional de Danzas que acoge al ballet, en entrevista con este medio.
La programación incluye títulos icónicos como ‘Aguas Primaverales’, ‘Raymonda’, ‘Don Quijote’ y ‘La Vida Ndier’, además de un estreno mundial que promete sorprender al público: ‘Variaciones inquietas’, del coreógrafo español Fernando Hurtado. La obra fue creada especialmente para los bailarines panameños, tomando en cuenta la individualidad y fortalezas de cada intérprete, y llevándolos a explorar un lenguaje más contemporáneo.
La gala tendrá dos contrastes, una primera parte dedicada al repertorio clásico, con tutús, puntas, cargadas y virtuosismo técnico, y una segunda parte enfocada en la danza contemporánea, con cabellos sueltos, pies descalzos y vestuario holgado.
“Queremos que el público vea la versatilidad de nuestros bailarines. Es una obra que exige mucho trabajo físico e interpretativo, y que mostrará la calidad que también tienen en estilos contemporáneos”, detalló la directora.
En escena estarán 36 bailarines de la planta oficial del Ballet Nacional, dependiente del Ministerio de Cultura, y cinco aspirantes que trabajan con la compañía como parte de un proceso de pasantía. Estos jóvenes buscan abrirse paso en la compañía, mostrando su talento en la práctica escénica con la esperanza de ser considerados para ingresar oficialmente.
Profesionales al servicio del arte Barrios destacó la importancia de que el Ballet Nacional forme parte de la planilla del Ministerio de Cultura, lo que brinda estabilidad laboral a sus artistas.
“Desde que éramos parte del Instituto Nacional de Cultura, los bailarines del Ballet Nacional somos funcionarios públicos, igual que una secretaria o un administrador. Hoy, dentro del Ministerio de Cultura, compartimos esta condición junto con la Orquesta Sinfónica, que es el otro gran elenco artístico del país”, recordó.
Esta formalidad también ha servido para romper con los prejuicios que existían sobre la imposibilidad de vivir del arte en Panamá. “Siempre nos decían que del arte no se vive, que había que buscar otra profesión. Pero hemos demostrado que con disciplina, perseverancia y compromiso, los bailarines panameños pueden ser profesionales y servir al país desde la danza”, afirmó Barrios.
Uno de los grandes logros recientes de la compañía fue el montaje de ‘El lago de los cisnes’, que agotó boletería con dos semanas de anticipación y dejó a muchos espectadores sin la posibilidad de asistir.
Debido a la demanda, el Ballet Nacional volverá a presentar esta pieza los días 23 y 24 de octubre en el Teatro Nacional. Pero antes, existe la posibilidad de que la obra se presente en Bogotá, lo que representaría una nueva oportunidad de internacionalización.
“Es el interés de nuestra ministra que el Ballet Nacional también se exporte, porque la calidad lo merece y hay expectativa en el extranjero. Este año ya estuvimos en Costa Rica, y hemos recibido interés de países como Portugal, Brasil y España para 2026”, adelantó Barrios.
Tras la gala de aniversario y las funciones de ‘El lago de los cisnes’, la compañía se preparará para su tradicional temporada navideña con ‘El Cascanueces’, que se presentará del 4 al 14 de diciembre en el Teatro Nacional. Posteriormente, el espectáculo podría recorrer algunas provincias y cerrará el año con una función al aire libre en el Parque Catedral, repitiendo la exitosa experiencia de 2024.
Uno de los mayores avances recientes ha sido la mudanza a la Ciudad de las Artes, donde el Ballet Nacional cuenta con instalaciones propias y adecuadas a sus necesidades.
“Tener una sede fija, que podamos llamar nuestra casa, es algo muy importante. Antes no teníamos los espacios suficientes. Ahora contamos con salones diseñados con las especificaciones que requieren los bailarines, vestidores, oficinas administrativas, taller de costura, depósito de vestuarios, gimnasio, fisioterapia y salón de reuniones”, destacó la directora.
El complejo, además, permite que diferentes áreas artísticas trabajen de forma cercana. “Si necesitamos algo con la Orquesta Sinfónica, cruzamos un pasillo. Si queremos colaborar con Artes Plásticas, vamos a otro edificio. Próximamente se inaugurará el teatro multifuncional, lo que será una maravilla porque podremos presentar funciones allí mismo”, celebró Barrios.
La infraestructura ha generado también admiración internacional. “Las personas que nos visitan de otros países y ven la Ciudad de las Artes nos felicitan. No todos los países cuentan con un espacio de este nivel”, dijo.
Retos y proyecciones A pesar de los logros alcanzados, Barrios asegura que los retos son permanentes. “Cada día es un reto hacer un mejor trabajo, preparar un repertorio fuerte y completo. Los bailarines de hoy en día deben dominar todos los estilos y esa es la competencia en la que estamos”, afirmó.
El objetivo de la compañía es seguir creando producciones cada vez más ambiciosas y ampliar el cuerpo de baile, ya que muchas obras clásicas requieren un número mayor de intérpretes en escena.
“Gracias al apoyo de la ministra hemos sumado 10 bailarines más, pero queremos crecer aún más como compañía. Nuestra aspiración es seguir trabajando para ofrecer la mejor calidad y mantener el respaldo del público, que siempre nos acompaña, y de los medios de comunicación, que hoy nos siguen de cerca”, señaló Barrios.
La directora concluyó con un mensaje optimista: “El Ballet Nacional tiene un público fiel, que nos apoya y nos impulsa a dar lo mejor. Queremos que los panameños se sientan orgullosos de su compañía de danza y que el nombre de Panamá siga sonando en escenarios internacionales”.
El Ballet Nacional de Panamá celebra este año su aniversario con un montaje especial que combina lo mejor de su repertorio clásico y una mirada hacia la danza contemporánea. La gala, titulada ‘Pinceladas del recuerdo’, reunirá piezas memorables de la compañía en una nueva interpretación a cargo de jóvenes bailarines, quienes representan la fuerza y la proyección de la nueva generación. Se llevará a cabo del 20 al 24 de agosto, en el Teatro Nacional.
“Nos hemos puesto la tarea de ofrecer una gran gala que hemos llamado ‘Pinceladas del recuerdo’. Son obras que han estado en el repertorio del Ballet Nacional a lo largo de los años, piezas memorables, pero que en esta oportunidad serán bailadas por una nueva generación”, explicó Gloria Barrios, directora de la Compañía Nacional de Danzas que acoge al ballet, en entrevista con este medio.
La programación incluye títulos icónicos como ‘Aguas Primaverales’, ‘Raymonda’, ‘Don Quijote’ y ‘La Vida Ndier’, además de un estreno mundial que promete sorprender al público: ‘Variaciones inquietas’, del coreógrafo español Fernando Hurtado. La obra fue creada especialmente para los bailarines panameños, tomando en cuenta la individualidad y fortalezas de cada intérprete, y llevándolos a explorar un lenguaje más contemporáneo.
La gala tendrá dos contrastes, una primera parte dedicada al repertorio clásico, con tutús, puntas, cargadas y virtuosismo técnico, y una segunda parte enfocada en la danza contemporánea, con cabellos sueltos, pies descalzos y vestuario holgado.
“Queremos que el público vea la versatilidad de nuestros bailarines. Es una obra que exige mucho trabajo físico e interpretativo, y que mostrará la calidad que también tienen en estilos contemporáneos”, detalló la directora.
En escena estarán 36 bailarines de la planta oficial del Ballet Nacional, dependiente del Ministerio de Cultura, y cinco aspirantes que trabajan con la compañía como parte de un proceso de pasantía. Estos jóvenes buscan abrirse paso en la compañía, mostrando su talento en la práctica escénica con la esperanza de ser considerados para ingresar oficialmente.
Barrios destacó la importancia de que el Ballet Nacional forme parte de la planilla del Ministerio de Cultura, lo que brinda estabilidad laboral a sus artistas.
“Desde que éramos parte del Instituto Nacional de Cultura, los bailarines del Ballet Nacional somos funcionarios públicos, igual que una secretaria o un administrador. Hoy, dentro del Ministerio de Cultura, compartimos esta condición junto con la Orquesta Sinfónica, que es el otro gran elenco artístico del país”, recordó.
Esta formalidad también ha servido para romper con los prejuicios que existían sobre la imposibilidad de vivir del arte en Panamá. “Siempre nos decían que del arte no se vive, que había que buscar otra profesión. Pero hemos demostrado que con disciplina, perseverancia y compromiso, los bailarines panameños pueden ser profesionales y servir al país desde la danza”, afirmó Barrios.
Uno de los grandes logros recientes de la compañía fue el montaje de ‘El lago de los cisnes’, que agotó boletería con dos semanas de anticipación y dejó a muchos espectadores sin la posibilidad de asistir.
Debido a la demanda, el Ballet Nacional volverá a presentar esta pieza los días 23 y 24 de octubre en el Teatro Nacional. Pero antes, existe la posibilidad de que la obra se presente en Bogotá, lo que representaría una nueva oportunidad de internacionalización.
“Es el interés de nuestra ministra que el Ballet Nacional también se exporte, porque la calidad lo merece y hay expectativa en el extranjero. Este año ya estuvimos en Costa Rica, y hemos recibido interés de países como Portugal, Brasil y España para 2026”, adelantó Barrios.
Tras la gala de aniversario y las funciones de ‘El lago de los cisnes’, la compañía se preparará para su tradicional temporada navideña con ‘El Cascanueces’, que se presentará del 4 al 14 de diciembre en el Teatro Nacional. Posteriormente, el espectáculo podría recorrer algunas provincias y cerrará el año con una función al aire libre en el Parque Catedral, repitiendo la exitosa experiencia de 2024.
Uno de los mayores avances recientes ha sido la mudanza a la Ciudad de las Artes, donde el Ballet Nacional cuenta con instalaciones propias y adecuadas a sus necesidades.
“Tener una sede fija, que podamos llamar nuestra casa, es algo muy importante. Antes no teníamos los espacios suficientes. Ahora contamos con salones diseñados con las especificaciones que requieren los bailarines, vestidores, oficinas administrativas, taller de costura, depósito de vestuarios, gimnasio, fisioterapia y salón de reuniones”, destacó la directora.
El complejo, además, permite que diferentes áreas artísticas trabajen de forma cercana. “Si necesitamos algo con la Orquesta Sinfónica, cruzamos un pasillo. Si queremos colaborar con Artes Plásticas, vamos a otro edificio. Próximamente se inaugurará el teatro multifuncional, lo que será una maravilla porque podremos presentar funciones allí mismo”, celebró Barrios.
La infraestructura ha generado también admiración internacional. “Las personas que nos visitan de otros países y ven la Ciudad de las Artes nos felicitan. No todos los países cuentan con un espacio de este nivel”, dijo.
A pesar de los logros alcanzados, Barrios asegura que los retos son permanentes. “Cada día es un reto hacer un mejor trabajo, preparar un repertorio fuerte y completo. Los bailarines de hoy en día deben dominar todos los estilos y esa es la competencia en la que estamos”, afirmó.
El objetivo de la compañía es seguir creando producciones cada vez más ambiciosas y ampliar el cuerpo de baile, ya que muchas obras clásicas requieren un número mayor de intérpretes en escena.
“Gracias al apoyo de la ministra hemos sumado 10 bailarines más, pero queremos crecer aún más como compañía. Nuestra aspiración es seguir trabajando para ofrecer la mejor calidad y mantener el respaldo del público, que siempre nos acompaña, y de los medios de comunicación, que hoy nos siguen de cerca”, señaló Barrios.
La directora concluyó con un mensaje optimista: “El Ballet Nacional tiene un público fiel, que nos apoya y nos impulsa a dar lo mejor. Queremos que los panameños se sientan orgullosos de su compañía de danza y que el nombre de Panamá siga sonando en escenarios internacionales”.