El universo de Octavio ‘Tabo’ Toral, entre la abstracción y la crítica social

En la exposición se pueden observar 27 obras de ‘Tabo’, que varían en estilos y colores.
La realidad panameña siempre estuve presente en la obra de ‘Tabo’.
La experimentación, un factor clave para entender la obra del artista.
  • 04/11/2025 00:01

Una exposición en la galería Arteconsult, que se podrá ver hasta el 16 de noviembre, muestra la obra de un artista polifacético que concibió el arte como un medio para mostrar lo bueno y lo malo del mundo que le rodeaba

A pesar de que hayan pasado dos años de su fallecimiento, el artista boqueteño Octavio ‘Tabo’ Toral (1950-2023) deja tras de sí una obra artística que aún tiene muchas historias por contar a quien la observa fijamente. El artista chiricano concebía el arte como una forma de narrar el mundo que le rodeaba usando elementos tanto abstractos como satíricos para plasmar sus creaciones.

Una selección de 27 obras se podrá observar hasta este 16 de noviembre en la galería Arteconsult. En ellas, se aprecia como Toral utilizaba fórmulas en las que se veía como la geometría daba paso al color. En sus cuadros, se puede apreciar como los esqueletos figurativos y esqueletos literales - esos personajes que habitan sus obras artísticas - forman parte de esa historia que busca contar mediante los colores vivos y esas formas geométricas capaces de alcanzar límites asombrosos.

Muchas piezas de las expuestas en la galería nunca antes vieron la luz, ya que ‘Tabo’ producía nuevas obras constantemente, a tal punto que simplemente no se exhibían. Tal como narra a este diario la directora de la galería Ana Berta Carrizo, el artista deja al momento de fallecer su patrimonio artístico a Arteconsult. Una galería a su vez pertenecía a la madre de Carrizo, Carmen Alemán, quien también era esposa de Toral.

Carrizo – quien recuerda a ‘Tabo’ como uno de los artistas más grandes de la plástica panameña – piensa que es un referente de lo que se considera un ‘artista de vocación’.

Ordenar una historia

El curador de la exposición ‘Tabo es Tabo’ Luis Guillén aseguró a La Estrella de Panamá que esta es su primera exhibición en el ámbito de la curaduría de arte. Más que ordenar las obras para que sigan una cierta coherencia, para Guillén el ser curador – con el apoyo de Carrizo - de una muestra artística significa contar una historia al visitante que se acerca a observarla.

Para empaparse sobre quién era ‘Tabo’ y su visión artística, Guillén consultó diversas entrevistas a medios de comunicación. En esa búsqueda, encontró el hilo conductor con el cual elaborar una retrospectiva de la trayectoria de un artista que rompía los esquemas.

“Traté de elegir piezas puntuales que sean representativas de ‘Tabo’ pero que la gente no haya visto. Algunas si son bastante tradicionales y traté de ir por ese lado”, aseguró.

Los temas sobre los que versaba ‘Tabo’ en sus obras eran variopintos: desde su retrato de personajes ficticios y su visión de la clase política hasta el retrato de diversas sillas que ilustran cualquier escenario apacible. De la obra de Toral, también se pueden rescatar a algunos personajes que habitan en ella como el ‘Homo Medievalis’ y el ‘Homo Pandemicus’, y el uso que le da a ciertas formas geométricas con la serie ‘No es un barco’. Un catálogo de obras que se unen a los diversos dibujos y abstractos que componen su portafolio artístico.

Para ‘Tabo’, el arte es un vehículo para resaltar no solo las cosas malas, sino también los aspectos amables de la vida. Una premisa que se mantiene al paso del tiempo a través del trabajo de otros artistas.

Su sentido crítico

‘Tabo” utilizaba el humor y la sátira para comunicar lo que pensaba ante el público. Cuando vivía en Nueva York (Estados Unidos) en la década de 1980 – la época más compleja de la dictadura militar – no solo expandió sus horizontes profesionales, también pudo palpar la realidad del resto de la región latinoamericana, que no era distinta a la de Panamá.

“Tabo escuchaba las dificultades que le contaban otros de sus países y se dio cuenta que todos estaban pasando por tiempos convulsos. De allí tomaba su inspiración para obras como “Los asesores”. Una visión que se mantuvo a lo largo del tiempo (...) En algunas obras, se puede ver como critica la corrupción que es un problema que no termina de resolverse, como lo ves en las de los ‘asesores’ que él retrata”, narró Guillén.

En una de sus entrevistas, ‘Tabo’ revelaba que su humor tenía rasgos de tiras cómicas. Él no lo describía como negro sino algo alegre con nubarrones grises. “Yo considero el humor como un conductor de mensajes que, por más macabros o crudos que sean, llegan, se ven y se digieren”, explicó el artista en ese entonces.

Una obra que destaca entre el resto de la que están expuestas es la denominada ‘Sur a Norte’ (2010), un óleo sobre lienzo que invierte el mapa de Panamá. Un gesto con el que busca retratar un posible futuro absurdo a nivel social y político en el país. “Si uno se fija bien, la obra es un espejo volteado de la realidad”, reflexionó Guillén.

Las críticas al intervencionismo en América Latina y, específicamente, a la invasión estadounidense a Panamá en 1989 también forman parte de su obra. En aquel momento, mientras esperaba que pasara la invasión, ‘Tabo’ viaja a la comuna suiza de Flüellen. Portando simplemente lo que tenía puesto, utilizó la plumilla que cargaba para elaborar la obra homónima a esa localidad Flüellen (1990). En esta pieza artística, se contrasta claramente la atmósfera tranquila y abundante de montañas con el caos ilustrado por aquellos que huyen del peligro.

La crítica a la represión de la dictadura militar también en una serigrafía de 1987.

Creando un estilo único

Permaneciéndose en la abstracción, la obra de ‘Tabo’ se caracteriza por tener un sentido figurativo en el que predominan los detalles y la profundidad. Además, era un artista que puso en práctica la experimentación creando figuras una y otra vez con diferentes aproximaciones al mismo objeto, variando en colores y la forma en cómo hacía esas figuras, como sus famosas sillas.

“Él pintaba distintos objetos, personas o figuras, pero más que nada él sacaba versiones distintas de una cosa de aproximaciones distintas a partir del color, de crear esas formas a punta de líneas lo que se volvió en su estilo principal. Él siempre fue un artista, desde los 20 años hasta los 73, cuando falleció. Si bien en sus 50 años de carrera, cambió bastante su estilo, él lo mantuvo de una forma reconocible”, expuso Carrizo.

En su estancia en Nueva York, se inspira del movimiento artístico pop art – en pleno auge en los años 1980 – simbolizado por exponentes como los artistas Andy Warhol y Jean Michel Basquiat.

En su obra, también quiso evocar la figura de las máscaras para simbolizar la doble moral de la sociedad y lo que los demás hacen al aparentar lo que no son.

El arte precolombino también forma parte de sus influencias. En la obra Precolombino (2006) deja ver como, a veces, lo básico es el mejor punto de partida.

Ana Berta Carrizo
Directora de la galería ‘Arteconsult’
Si bien en sus 50 años de carrera, cambió bastante su estilo, él lo mantiene de una forma reconocible.”