Cultura

La inequidad en la producción de los sistemas alimentarios

En Panamá, el 31.9% de las mujeres rurales no tiene ingresos propios. Shutterstock
Las mujeres indígenas son las más afectadas. Shutterstock
Actualizado
  • 11/03/2024 03:32
Creado
  • 10/03/2024 13:33

La mujer tiende a no recibir el mismo trato económico al trabajar con la tierra y es mucho más vulnerable a las afectaciones por el cambio climático. La FAO alerta la necesidad de ser más inclusivos

En Panamá, las condiciones de trabajo de las mujeres en los sistemas agroalimentarios no son igualitarias. A pesar de la importancia de los sistemas agroalimentarios para los medios de vida de las mujeres y el bienestar de sus familias, el papel de estas tiende a ser marginalizado y sus condiciones de trabajo son peores que las de los hombres.

Esta es la postura de Verónica Chicas, especialista de Género, Pueblos Indígenas e inclusión Social de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Según la experta, las áreas donde se presentan mayores desafíos para reducir brechas de género y lograr un desarrollo sostenible e inclusivo para no dejar a nadie atrás, son los territorios indígenas, por ejemplo, la pobreza no extrema aumentó de 11.5 % a 12.3 % entre 2019 y 2021. Las comarcas indígenas y las provincias de Darién y Bocas del Toro mantienen tasas superiores al 17.5% (...) En Panamá el 31.9% de las mujeres rurales no tiene ingresos propios, pese a trabajar a diario, detalló.

Con la tendencia de los hombres a migrar a las ciudades, muchas mujeres toman las riendas de sus familias y las labores agrícolas, por ejemplo, en este país tres de cada 10 explotaciones están en manos femeninas. Supone oportunidades para las mujeres en su capacidad de percepción de ingresos por su trabajo. Pero el limitado acceso al crédito y a otros activos necesarios en su actividad, puede acarrear una situación económica difícil para ellas y para sus familias, alertó.

De acuerdo con los datos disponibles, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) refleja una disminución entre el año 2017 de 19.1% a 18.4% en 2019, observando los porcentajes más altos en la Comarca Guna Yala (93.4%), Comarca Ngäbe Buglé (88.8%) y Comarca Emberá (78.4%), agregó a La Estrella de Panamá.

Por otra parte, en 2019, la pobreza multidimensional en el área urbana era de 9.1%, mientras que en el área rural era de 39.1%. Si se miran los grupos etarios más afectados, los porcentajes más altos los tiene la primera infancia, es decir, los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, con 31.4%, 28.0%, 26.0% y 21.1%, respectivamente.

De acuerdo con el informe sobre la situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios del 2023, en el mundo, el 71% de las mujeres trabajando en los sistemas agroalimentarios están empleadas en trabajos no agrícolas, en comparación con el 44% de los hombres; en el caso de Centroamérica, un porcentaje aún mayor trabaja en el sector no agrícola, el 84% vs. 43% de los hombres.

En América Latina y el Caribe, el 80% de las mujeres empleados en la agricultura trabajan en actividades vulnerables de autoempleo comparado con 56% de los hombres y en el empleo no agrícola en sistemas agroalimentarios en América Latina y el Caribe, solo el 50% de las mujeres trabajan a cambio de un salario o como empleador en comparación con el 76% de los hombres y en promedio, las mujeres ganan $0.82 centavos por cada dólar que ganan los hombres en empleos asalariados en la agricultura.

Según un informe de la FAO, las olas de calor y las inundaciones afectan de manera diferente a las mujeres que a los hombres. Un panorama que podría afectar la situación de las mujeres en Panamá y Centroamérica.

“Todos los eventos climáticos sean de sequía o inundación afectan de manera diferente y con más fuerza a las mujeres. Pero, ¿por qué? Porque las mujeres tienen una doble o triple carga laboral, labores productivas, labores productivas y de cuidado de sus familias, entre otros. Muchas veces no reconocemos los enormes aportes que hacen las mujeres a sus familias, a la sociedad, a la economía, al cuido de los recursos naturales etc. Y a pesar de todos estos roles y contribuciones son quienes tienen menos acceso a los recursos naturales, a los recursos económicos y menos garantías para enfrentar el cambio climático”, remarcó.

A su vez, añadió la experta, la gestión del agua para el uso familiar recae principalmente en las mujeres y esta asignación de manera casi exclusiva afecta particularmenteel tiempo invertido para proveerla, las expone a inseguridad si tienen que acarrear el agua desde largas distancias, etc. Por otra parte, las mujeres tienen menos acceso a espacios de toma de decisión comunitarias donde se deciden los mecanismos para la gestión del agua en las comunidades, entre otras.

El cambio climático afecta desproporcionadamente y de manera diferente a hombres y mujeres, subrayó Verónica Chicas, ya que “siendo las más afectadas las mujeres dado que por su falta de ingresos y garantías muchas veces no cuentan con las herramientas para enfrentar las inclemencias del cambio climático, no poseen propiedad de la tierra, menos ingresos propios por la dedicación a otras tareas del cuidado no remuneradas, menos asistencia técnica, etc”.

Una fecha para conmemorar

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reiteró recientemente el papel crucial de las mujeres en la agricultura y la alimentación, particularmente en Panamá destacando la participación de las mujeres indígenas en proyectos innovadores y transformadores, detalló una nota de prensa de la FAO.

“En colaboración con la institucionalidad panameña y otros socios, la FAO está llevando a cabo proyectos pioneros que combinan la transformación digital con la agricultura sostenible, con un enfoque particular en las mujeres; tal como es el caso del proyecto piloto en la comarca Ngäbe Buglé, sobre transformación digital en la agricultura”, explicó en la misiva el coordinador subregional de la FAO, Adoniram Sanches Peraci.

El funcionario de FAO explicó que esta iniciativa busca la implementación de un ecosistema territorial digital, concebido como parte del proyecto regional de Cooperación Sur-Sur: Transformación Digital e Innovación en la Agricultura, mediante el cual no solo se capacita a las mujeres y hombres en habilidades digitales, sino que también en herramientas para mejorar la eficiencia de sus prácticas agrícolas, adaptarse al cambio climático y acceder a nuevos mercados.

Adicionalmente, la FAO está brindando asistencia técnica para el fortalecimiento de las capacidades de organizaciones de mujeres y pueblos indígenas en Panamá en conjunto con la Fundación Indígena (FSC-FI por sus siglas en inglés), desarrollando acciones concretas en las comarcas Kuna de Madugandí, Kuna de Wargandí, territorio Wounaan (comarca Emberá-Wounaan) y Ngäbe-Buglé.

Verónica Chicas
especialista de Género, Pueblos Indígenas e inclusión Social de la FAO
Todos los eventos climáticos sean de sequía o inundación afectan de manera diferente y con más fuerza a las mujeres. Pero, ¿por qué? Porque las mujeres tienen una doble o triple carga laboral, labores productivas, labores productivas y de cuidado de sus familias, entre otros”.