Primeros pasos de gobierno

  • 22/11/2025 00:00

Establecido el gobierno de Amador Guerrero, designó a De Obaldía como ministro plenipotenciario en Washington D.C.

José Domingo De Obaldía no pudo participar abierta y activamente en la gesta de independencia del 3 de noviembre debido a que su lealtad como funcionario del gobierno colombiano se lo exigía, sin embargo, jugó un papel importante y decisivo al no exigirles, a título de gobernador del Departamento de Panamá, a los funcionarios del ferrocarril que transportaran a las tropas colombianas del Batallón Tiradores desde Colón, cuando sus generales ya se encontraban en la ciudad capital y así lo reclamaban.

Una vez establecido el gobierno, Manuel Amador Guerrero designó a José Domingo De Obaldía Gallegos como ministro plenipotenciario de Panamá en Washington D.C., en reemplazo de Bunau-Varilla.

Contra el Tratado

En esa calidad, presentó el 11 de agosto de 1904, ante el Departamento de Estado el documento que había elaborado Eusebio A. Morales, como consultor de la legación panameña en Washington, el cual sirvió de base para todos los reclamos posteriores de Panamá a Estados Unidos con respecto al Canal, donde se argumentó básicamente que en el caso del proyecto de Tratado Herrán-Hay, entre Colombia y Estados Unidos y en el caso del Tratado Hay-Bunau Varilla, celebrado entre Panamá y este país, el objeto de ambos era exclusivamente otorgar a Estados Unidos una concesión que le permitiera “la construcción, mantenimiento, funcionamiento, saneamiento y protección de la citada empresa”.

“Ni en el caso del Tratado Herrán-Hay ni en caso del Tratado Hay-Bunau Varilla, ni en uno ni en otro caso, fue el pensamiento de las altas partes contratantes celebrar el convenio de cesión de territorio ni de renuncia absoluta de la soberanía, por parte de algunas de ellas”.

El propósito de estos tratados, según el documento, fue únicamente conceder a Estados Unidos el “uso, ocupación y control de ciertas tierras y aguas para facilitar la construcción, conservación, explotación, sanidad y protección de un canal marítimo entre el Atlántico y el Pacífico”.

Por ello: “En todo aquello en que el Convenio guarda silencio, los derechos de la República de Panamá permanecen inalterables y completos”.

Ejecutorias

Como primer designado de Amador Guerrero, José Domingo De Obaldía Gallegos se encargó de la presidencia por seis meses, cuando el titular pidió licencia del 24 de julio al 29 de diciembre de 1907.

En ese periodo firmó el Decreto 126 de 9 de abril de 1906, el que creó el Instituto de Comercio e Idiomas, en el cual nombró rector al Dr. Ernesto Hoffmann, de nacionalidad alemana y a quien posteriormente se llamó para organizar y dirigir el Instituto Nacional, creado mediante Ley 22 de 1907 y organizado por el Decreto 17 de 1909, el que fue firmado por Eusebio Antonio Morales durante el posterior gobierno de De Obaldía como titular del Ejecutivo.

Esta última institución educativa contó con la asesoría de don Justo Facio, pedagogo e intelectual oriundo de Veraguas, radicado por muchos años en Costa Rica, en donde fue ministro de Educación y de Relaciones Exteriores y también con la docencia de don Abel Bravo, otro panameño culto y dedicado. El doctor Hoffmann intentó reproducir en Panamá el currículo y, sobre todo, la disciplina de una institución educativa alemana y eso le valió algunas serias dificultades.

Hasta ese entonces, la educación secundaria estuvo a cargo de la Congregación de Hermanos Cristianos.

El Instituto Nacional habría de servir para ofrecer educación secundaria laica y, para punto de partida, de los primeros esfuerzos por organizar diversas formas de educación postsecundaria laicas. De Obaldía Gallegos también creó la Escuela de Artes y Oficios para proporcionar una educación más práctica.

Ambas instituciones llegaron a tener una enorme importancia en forjar una nueva elite panameña de origen más popular que la anterior y que ayudó a conformar una creciente clase media panameña, con mayor conciencia nacional y hasta nacionalista.

En el momento apropiado se constituyeron dos agrupaciones, una llamada Constitucional, la que postuló a la presidencia al liberal moderado y miembro del gobierno del doctor Amador Guerrero, don Ricardo Arias Feraud.

Recordemos que este gobierno lo integraron conservadores y liberales por partes iguales, tal y como había sucedido con el gobierno provisional y la constituyente.

La segunda agrupación se llamó Coalición Republicana, estaba formada en su mayoría por liberales, con algunos conservadores que postularon a la presidencia a José Domingo De Obaldía Gallegos, conservador moderado y eminente personalidad pública.

Movimientos políticos

Probablemente el apoyo de los liberales a don José Domingo respondió a una estrategia de los liberales por llegar a controlar el poder político supremo en Panamá, una vez fracasó el intento de hacerlo por la presión y la amenaza del golpe de Estado que formuló el general Huertas, aupado muy probablemente por liberales y algunos conservadores que quedaron fuera de los beneficios directos del gobierno.

De hecho, las principales Secretarias del gobierno de De Obaldía Gallegos, estuvieron en manos de connotados liberales: Ramón Maximiliano Valdés, en la Secretaria de Gobierno; Carlos Antonio Mendoza Soto, en la Secretaría de Hacienda y Eusebio A. Morales en la Secretaría de Instrucción Pública.

Los conservadores que formaron parte de este gabinete de gobierno fueron José Agustín Arango, en la cartera de Relaciones Exteriores y José Lefevre en la de Instrucción Pública.

Considerando que el gobierno podía favorecer a Ricardo Arias Feraud, el bando de Coalición Republicana mandó una comisión del Partido Liberal, integrada por Belisario Porras, Eusebio A. Morales y el general Domingo Díaz De Obaldía, para solicitar que una intervención estadounidense garantizara la equidad electoral, tanto en las elecciones municipales y legislativas de 1906, como en las elecciones presidenciales de 1908.

El gobierno de Amador Guerrero se sintió obligado a solicitar también la intervención estadounidense para que se supiera que él respetaba el principio democrático, según el cual el Ejecutivo no debe intervenir en los procesos electorales.

Sin embargo, los estadounidenses, en especial el Secretario de Guerra de Teodoro Roosevelt, William Howard Taft, intervinieron abiertamente a favor de De Obaldía Gallegos con amenazas a la integridad de Panamá, que obligaron moralmente el candidato del gobierno a retirarse de la contienda.

Por su parte, el Secretario Taft escribió una carta confidencial al gobernador de la Zona del Canal donde expresaba lo siguiente: “Pienso que es de suma importancia que debemos tener a De Obaldía como presidente en lugar de Arias y le expondré brevemente las razones...”.

Entre las mismas destacaba el hecho que Arias estaba excesivamente vinculado y comprometido con la burocracia estatal y personalmente dudaba de su honestidad; por el contrario, consideraba a De Obaldía Gallegos un hombre “rico, independiente y honorable” y, por tanto, el ideal para “negociar lo que atañe a los problemas de Estados Unidos y de la República de Panamá”.

El ministro plenipotenciario de Estados Unidos en Panamá en ese momento, H.G. Squiers, tenía una opinión contraria a la de Taft y podía citar en su apoyo la opinión que había expresado el primer representante diplomático de Estados Unidos en Panamá, William Buchanan, el cual conociendo los detalles de la vida política panameña mejor que Taft, había considerado a Ricardo Arias Feraud: “El hombre más capaz de todos..., el más calmado, ecuánime y de mejores recursos intelectuales de la República”.

En el año 1918 se presentó Ricardo Arias Feraud como candidato al cargo para primer designado que debía completar los dos años de periodo constitucional de Ramón Maximiliano Valdés en razón de la muerte de este último; en esa ocasión el ministro plenipotenciario de Estados Unidos en Panamá, Elbridge Gerry Greene, envió una nota a sus superiores en Washington D.C. en los siguientes términos: “Pareciera que Ricardo Arias sería el mejor presidente, considerando que está absolutamente solo y no debe favores. Es un hombre fuerte con un punto de vista amplio... tiene también los recursos suficientes, así que de ningún modo estaría tentado a enriquecerse a expensa del Estado...”.

Estas diferencias de puntos de vista entre funcionarios estadounidenses sobre las candidaturas de la elección presidencial de 1908, sugieren que el interés de William Howard Taft por De Obaldía Gallegos, es porque lo consideraba el “ideal para negociar lo que atañe a los problemas de Estados Unidos y la República de Panamá”.

Evidentemente la gestión de Ricardo Arias Feraud a la cabeza de la Secretaria de Relaciones Exteriores de Panamá, durante una buena parte del periodo de Amador Guerrero, no había sido del gusto de Taft. Pienso que lo que Taft consideraría eventual flexibilidad y moderación los panameños lo hubieran considerado debilidad y acomodo.

Datos del autor

Una de las fórmulas que Ricardo Arias Calderón sugirió como método de protesta contra la dictadura militar fue la campaña denominada “ni un centavo más”, la que recomendaba retrasar al máximo los pagos de tributos y gravámenes al fisco nacional y también solicitaba que no se compraran chances y billetes de lotería.

Ficha

Nombre completo: Ricardo Arias Calderón

Nacimiento: 4 de mayo de 1933, Ciudad de Panamá

Fallecimiento: 13 de febrero de 2017, Ciudad de Panamá

Ocupación: Profesor universitario, filósofo y político panameño

Resumen de su carrera: Es considerado uno de los principales ideólogos y pensadores de la política de Panamá de los últimos 30 años. Este fue un proyecto de “La Estrella de Panamá” publicado en diciembre de 2011. Con el título “Letras de la patria”, cada uno de los ensayos, de corte filosófico, histórico y político, fue escrito por Ricardo Arias Calderón, y en las dos primeras entregas explica motivos y consecuencias de acontecimientos y personajes nacionales en los primeros 100 años de vida republicana. “La política refleja la realidad propia de la sociedad”.