Cultura

Sahit Sandoya debuta como solista con la Orquesta Cámara del Istmo

La Orquesta Cámara del Istmo dará un concierto de gala llamado ‘Armonías imperiales’. Instagram | @orquestadelistmo
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  • 09/06/2025 00:00

Entre las piezas seleccionadas destaca el célebre Concierto para clarinete en La mayor de Mozart, que será interpretado por el joven panameño Sahit Sandoya, de 22 años, en lo que será su debut como solista con orquesta.

La Orquesta de Cámara del Istmo, integrada por jóvenes músicos formados localmente, ha demostrado que es posible cultivar un proyecto musical con ambición, compromiso y proyección internacional. Este miércoles 11 de junio a las 7:00 p.m., la agrupación presentará su próximo concierto de gala, “Armonías Imperiales”, en el Auditorio Herbert de Castro, ubicado en la Ciudad de las Artes.

El repertorio será un homenaje al legado musical de Alemania y Austria, con obras de Ludwig van Beethoven, Wolfgang Amadeus Mozart, Richard Strauss y Johann Strauss II, conocido como “el rey del vals”. El concierto cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de Panamá y de la propia Ciudad de las Artes, que ha cedido el espacio como parte de su impulso a las artes escénicas.

Entre las piezas seleccionadas destaca el célebre Concierto para clarinete en La mayor de Mozart, que será interpretado por el joven panameño Sahit Sandoya, de 22 años, en lo que será su debut como solista con orquesta.

“Es difícil describir lo que siento. Es una experiencia hermosa, emocionante. Tocar como solista es un paso muy importante para mí”, expresa Sahid, quien estudia clarinete en la Universidad de Bellas Artes y es originario de Arraiján.

Su camino en la música comenzó por curiosidad, al escuchar los ensayos de la banda escolar mientras entrenaba fútbol. “La banda tocaba mientras yo jugaba, y eso me atrapó. Fue un flechazo musical”, cuenta. Desde entonces, el clarinete se convirtió en su instrumento de vida, y su meta es formarse en el extranjero para luego volver a aportar a la cultura panameña. “Sueño con dejar un legado musical aquí”, afirma.

El director de la orquesta, Carlos Guevara, explica que el objetivo de este concierto es ofrecer al público un repertorio distinto, no limitado a las obras clásicas más tocadas. “Queremos que el público conozca otras piezas del repertorio clásico europeo, obras que rara vez se escuchan en Panamá”.

Entre las más llamativas estarán piezas de Johann Strauss II, cuya influencia aún se siente en la música de salón y los valses del siglo XIX. “Strauss compuso muchos de los valses que seguimos escuchando hoy. Es música que invita al movimiento, pero también a la contemplación”, destaca.

El concierto servirá también como antesala al noveno aniversario de la Orquesta de Cámara del Istmo, que se celebrará en agosto con nuevos proyectos.

Más allá de los conciertos locales, la orquesta se prepara para un nuevo hito internacional: una gira a El Salvador, donde compartirán escenario con músicos locales y presentarán un repertorio centrado en música latinoamericana y panameña.

“Vamos a integrar dentro de la orquesta a músicos salvadoreños, especialmente de la Orquesta María de Baratta y la Escuela Nacional de Música de El Salvador. Vamos a presentar un repertorio que destaque nuestros ritmos y sonidos. Queremos que conozcan la música panameña, que es muy distinta a la de Centroamérica”, explica.

La gira cuenta con el respaldo del Ministerio de Cultura de Panamá, la Cancillería panameña y del gobierno salvadoreño, y será la segunda experiencia internacional de la agrupación, luego de una exitosa visita a Colombia en 2019. Este esfuerzo logístico y musical involucra a 27 músicos, lo que representa un reto en términos de organización, financiamiento y traslado.

“Salir del país con una orquesta no es sencillo. Implica una gran logística. Pero creemos que vale la pena llevar nuestro trabajo a otras audiencias y fortalecer vínculos culturales con países hermanos”.

La orquesta no cuenta con una sede única, pero ha logrado mantenerse activa gracias a convenios estratégicos con varias instituciones. Ensayan de forma rotativa en la Casa Cultural del barrio Miraflores (Betania), en la Escuela Nacional de Música y en la Escuela Juvenil de Música, todas en la Ciudad de las Artes.

“Siempre estamos buscando espacios. Algunos no son los ideales en acústica, pero tenemos la fortuna de que nos abren las puertas. Eso nos permite seguir trabajando con constancia”, comenta.

Este enfoque de colaboración ha sido clave para mantener viva la propuesta artística de una orquesta joven, pero comprometida con la excelencia musical y con la formación de nuevos talentos.

“Es un honor tocar con la orquesta, y más aún representar al país en otros escenarios”, concluye Sandoya.