La noche en la que Panamá se convirtió en los Premios Juventud
- 27/09/2025 00:00
Los Premios Juventud 2025 celebrados en Panamá rindieron homenaje sin precedentes al país, y a pioneros como Nando Boom, Willie Colón, Samy y Sandra Sandoval, Los Rabanes, Sech y Boza, quienes fusionaron ritmos y estilos para mostrar la riqueza cultural panameña
La noche en la que Panamá se convirtió en los Premios Juventud
Las últimas gotas de lluvia empezaban a desaparecer en el Centro de Convenciones Amador, en Ciudad de Panamá. Las nubes y la humedad característica de nuestro país fueron la antesala de una gala histórica: la edición 22 de los Premios Juventud 2025.
Los fanáticos vestían atuendos coloridos y rostros que reflejaban la emoción de vivir un momento épico. Formaban fila sobre un terreno todavía húmedo por la lluvia. Su meta era simple: ver a sus artistas favoritos sobre el escenario que enaltecería la identidad de todo un pueblo.
Las luces de cientos de cámaras resaltaban el azul de una alfombra por donde muchos artistas y creadores de contenido nacionales e internacionales deseaban caminar. Un corto trayecto que, horas más tarde, sería testigo de un cúmulo de emociones: panameños con el orgullo en la garganta y visitantes internacionales sintiendo el calor de un pueblo que resuena por su cultura e identidad.
Con pálpito de los pioneros del reggae en español
“Todos los artistas que vienen lo dicen y esa es una realidad: Panamá es una cuna del reggae en español. Con los Premios Juventud se marca un antes y un después para muchos artistas”, expresó la cantante y presentadora Kathy Phillips, con una sonrisa que mostraba la emoción no solo de hablar de la música, sino de vivirla y transmitirla.
Cada expresión y comentario parecía robustecer la imagen de Panamá. “Nos han dado tanto a nivel musical que teníamos que estar aquí. Ser parte de esta celebración es un lujo”, dijo con tono de admiración el rapero puertorriqueño Wisin.
Ver al legendario Nando Boom es ver la historia del reggae en sí misma. “Nosotros somos importantes”, señaló el pionero del reggae en español en su llegada a los Premios Juventud. Horas más tarde sería homenajeado en una colaboración con la dominicana Natti Natasha. El inolvidable “Dem Bow” del panameño Nando Boom sería la muestra de que Panamá trasciende fronteras.
Como el alma de alguien que no es panameño pero en cada suspiro se siente en casa, así fue escuchar al cantante y compositor De La Ghetto. “Cuando supe que los Premios serían en Panamá, cancelé todo en mi calendario”, declaró el artista, mostrando cercanía con un pueblo que, asegura, le ha enseñado mucho. “Directamente desde PTY, donde todo comenzó”, concluyó el reguetonero.
Un show con pura esencia panameña
Suena el trombón. La música, los instrumentos, el público enaltecido y nuestro traje típico, la pollera, en medio del Centro de Convenciones Amador parecían uno. Todo parecía un sueño. El legendario trombonista Willie Colón y su tema emblemático “La Murga de Panamá” fueron el detonante para poner a todo un país a cantar a todo pulmón. Colón y su magia salsera abrieron una gala histórica. Cientos de presentes solo podían gritar como única respuesta emocional ante un sueño que antes parecía imposible de presenciar.
El sonar del acordeón anunciaba la entrada sensacional de uno de los dúos más queridos y aclamados en Panamá. La esencia misma del país no dejaba de brillar. Samy y Sandra Sandoval subieron al escenario de los Premios Juventud para mostrar el calibre de identidad de un país único.
Cada presentación del opening sorprendía más y llenaba cada corazón. Eran los panameños, era nuestra cultura, nuestros pioneros: era todo un país respirando al mismo tiempo.
El escenario brilló. El rock de Los Rabanes mostró la energía y la diversidad de una cuna de culturas. Con su éxito “Señorita a mí me gusta su style”, la agrupación panameña fusionó su estilo urbano y tropical, la combinación perfecta como parte del homenaje a Panamá.
La presentación de Nando Boom y Natti Natasha fusionó el estilo clásico del panameño con la energía moderna de la dominicana, destacando la influencia de Panamá en la evolución del reguetón. Cada número parecía un homenaje: colores, ritmos y emociones se mezclaban, y entre aplausos y cánticos se respiraba orgullo por la música y la cultura del país.
La noche parecía no querer terminar. Panamá quería mostrar más, y la presentación del cantante Sech se encargó de hacerlo. Con su nuevo sencillo “Novia No”, transmitió energía y su calma característica. “Yo estoy aquí gracias a Dios y a Panamá”, expresó el artista, consolidado como uno de los máximos exponentes del género urbano, acompañado de una bandera del país en la mano. ¡Qué orgullo!
La ceremonia no solo reconoció a artistas en 41 categorías, sino que se convirtió en una verdadera celebración del talento, la pasión y la historia de nuestra región.
La gala sin precedentes cerró a la altura. El cantante panameño Boza salió con un remix perfecto ante un público que no dudó en corear, desde el principio y hasta el final, los éxitos que lo han posicionado como uno de los máximos exponentes actuales. Una presentación cargada de emociones y orgullo que luego mostraría un lado poco habitual del artista: entre lágrimas y con el sentimiento del deber cumplido, Boza agradeció por este sueño realizado. “No tengo palabras para expresarles lo que esto significó para mí, los amo”.
Sí, Panamá vibró como nunca y la insignia de ser los pioneros del reggae en español y cuna de cultura marcó la gala de los primeros Premios Juventud celebrados fuera de Estados Unidos.