¿Hacia dónde van los museos como espacios de encuentro social?
- 09/09/2025 00:00
El IV Congreso Panameño de Museos debate el rol de estas instituciones como espacios de encuentro social. La experta Eloísa Pérez resaltó la participación comunitaria como clave para su sostenibilidad, mientras que Adriana Sautú subrayó la urgencia de una política nacional que fortalezca y profesionalice el sector La sostenibilidad de los museos, entendida no solo desde lo ambiental o cultural, sino desde lo social, es el mensaje que pretende transmitir Eloísa Pérez Santos, psicóloga y profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid, reconocida por su trabajo en evaluación de públicos y educación patrimonial.
“La participación social es fundamental para que nuestras instituciones sean sostenibles. Eso significa abrirse a la comunidad y lograr que esta se involucre en las dinámicas y estructuras del museo”, dice. En su criterio, el personal que trabaja dentro de los museos también debe ser parte activa de la planificación de objetivos y estrategias de participación.
Las declaraciones las ofrece tras su ponencia en el IV Congreso Panameño de Museos, que se desarrolla en la ciudad de Panamá del 8 al 10 de septiembre. El congreso reúne a especialistas nacionales e internacionales para reflexionar sobre el papel de los museos en la sociedad contemporánea. Busca fomentar la profesionalización de quienes trabajan y colaboran con las más de 60 instituciones museísticas del país, a través de formación, diálogo e intercambio de experiencias.
Pérez identifica tres dimensiones esenciales del impacto social de los museos. La primera se relaciona con la salud y el bienestar: los museos, afirma, pueden contribuir a mejorar la salud emocional y mental, combatir la soledad no deseada o la marginación social.
En segundo lugar, están llamados a fortalecer el tejido comunitario, crear cohesión social y vínculos identitarios a través de la historia y los saberes locales. Cuando logran integrar los conocimientos de la propia comunidad, los museos se convierten en espacios de pertenencia y de fortalecimiento cultural.
La tercera dimensión es la participación ciudadana: al fomentar la reflexión crítica, los museos ayudan a formar una ciudadanía más consciente y preparada para enfrentar los desafíos actuales.
La presidenta de la junta directiva de la Red de Museos y Centros de Visitantes de Panamá, Adriana Sautú, declaró a este medio que el congreso representa una oportunidad crucial para un sector que necesita integrarse y fortalecerse. “La intención es juntarnos, actualizarnos, intercambiar experiencias y tejer redes que nos permitan crecer”, explicó.
Casos de éxito y retos A nivel internacional, Pérez cita el Museo de Oakland (Estados Unidos) como un ejemplo paradigmático de cómo una institución cultural puede integrarse en una sociedad marcada por la exclusión social. En España, tanto museos pequeños como nacionales están apostando por modelos de gestión más participativos.
Sobre el panorama panameño, la especialista considera que encontrará casos valiosos durante el congreso, pero reconoce que el desafío no es menor. Coincidiendo con Sautú, subraya que, más allá de los avances, se requiere una política nacional específica para museos. “No se trata solo de apoyo económico, sino de un respaldo que los impulse hacia la excelencia y, al mismo tiempo, les exija estándares de calidad”, manifestó Sautú.
Neutralidad, independencia y pluralidad Uno de los puntos más provocadores de la intervención de Pérez fue su reflexión sobre la supuesta neutralidad de los museos. “Nunca han sido neutrales; lo que ocurre es que se han revestido de ese halo para transmitir esa idea a la sociedad”, dijo.
Detrás de cada exposición, de cada selección de piezas o relatos históricos, hay una ideología y una visión del mundo. Reconocerlo es fundamental para dar cabida a múltiples perspectivas. Ejemplificó con el caso de la colonización española: un hecho histórico que puede ser relatado desde la visión de las comunidades que la vivieron, de los historiadores, de los expertos o de los propios visitantes. Todas esas miradas, afirmó, deben coexistir en el museo para reflejar la diversidad del conocimiento.
En este sentido, insistió en que los museos no deben ser neutrales, pero sí independientes, libres de presiones del poder político, capaces de garantizar una pluralidad de voces.
Museos como espacios de futuro El debate abierto en el IV Congreso Panameño de Museos deja en evidencia que estas instituciones, más allá de custodiar patrimonio, están llamadas a convertirse en espacios de encuentro social. Lugares donde la salud emocional, la cohesión comunitaria y la formación ciudadana se entrelazan con la memoria y la creatividad.
La pregunta planteada por Pérez —“¿hacia dónde nos llevan los museos como espacios de encuentro social?”— resuena como un desafío. La respuesta parece apuntar hacia un horizonte donde los museos no solo preserven el pasado, sino que se comprometan con el presente y con la construcción de sociedades más críticas, inclusivas y participativas.
El congreso Este año, el congreso hace hincapié en una nueva figura del ecosistema cultural: los creadores de contenido o influencers educativos y culturales. En su desarrollo se llevará a cabo, por primera vez, un encuentro de creadores de contenido digital relacionado con los museos, el patrimonio y la educación no formal.
De acuerdo con la Red de Museos, la participación de estos creadores no es un anexo, sino parte del esfuerzo por reconocer el rol transformador que pueden tener las redes sociales en la forma en que las personas se relacionan con los museos. Durante el encuentro, se abre un espacio para compartir buenas prácticas, analizar casos de éxito y explorar estrategias que contribuyan a mejorar la comunicación institucional de los museos, tanto grandes como pequeños.
Entre las ponencias destacan: “Museos en profundidad: la investigación para el crecimiento y la resiliencia”, a cargo de la doctora Bernarda Delgado (Perú), arqueóloga y gestora cultural con una destacada trayectoria en el Museo de Sitio Túcume y en proyectos comunitarios de patrimonio.
Y, “Museos en movimiento: programas públicos para el diálogo y la innovación”, tema que abordará el doctor Ricardo Rubiales (México), museólogo y educador con amplia experiencia en la creación de espacios museales en América Latina, y actual director del Museo de la Luz (UNAM).
Eloísa Pérez Santos Psicóloga y profesora La participación social es fundamental para que nuestras instituciones sean sostenibles. Eso significa abrirse a la comunidad y lograr que esta se involucre en las dinámicas y estructuras del museo”.
La sostenibilidad de los museos, entendida no solo desde lo ambiental o cultural, sino desde lo social, es el mensaje que pretende transmitir Eloísa Pérez Santos, psicóloga y profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid, reconocida por su trabajo en evaluación de públicos y educación patrimonial.
“La participación social es fundamental para que nuestras instituciones sean sostenibles. Eso significa abrirse a la comunidad y lograr que esta se involucre en las dinámicas y estructuras del museo”, dice. En su criterio, el personal que trabaja dentro de los museos también debe ser parte activa de la planificación de objetivos y estrategias de participación.
Las declaraciones las ofrece tras su ponencia en el IV Congreso Panameño de Museos, que se desarrolla en la ciudad de Panamá del 8 al 10 de septiembre. El congreso reúne a especialistas nacionales e internacionales para reflexionar sobre el papel de los museos en la sociedad contemporánea. Busca fomentar la profesionalización de quienes trabajan y colaboran con las más de 60 instituciones museísticas del país, a través de formación, diálogo e intercambio de experiencias.
Pérez identifica tres dimensiones esenciales del impacto social de los museos. La primera se relaciona con la salud y el bienestar: los museos, afirma, pueden contribuir a mejorar la salud emocional y mental, combatir la soledad no deseada o la marginación social.
En segundo lugar, están llamados a fortalecer el tejido comunitario, crear cohesión social y vínculos identitarios a través de la historia y los saberes locales. Cuando logran integrar los conocimientos de la propia comunidad, los museos se convierten en espacios de pertenencia y de fortalecimiento cultural.
La tercera dimensión es la participación ciudadana: al fomentar la reflexión crítica, los museos ayudan a formar una ciudadanía más consciente y preparada para enfrentar los desafíos actuales.
La presidenta de la junta directiva de la Red de Museos y Centros de Visitantes de Panamá, Adriana Sautú, declaró a este medio que el congreso representa una oportunidad crucial para un sector que necesita integrarse y fortalecerse. “La intención es juntarnos, actualizarnos, intercambiar experiencias y tejer redes que nos permitan crecer”, explicó.
A nivel internacional, Pérez cita el Museo de Oakland (Estados Unidos) como un ejemplo paradigmático de cómo una institución cultural puede integrarse en una sociedad marcada por la exclusión social. En España, tanto museos pequeños como nacionales están apostando por modelos de gestión más participativos.
Sobre el panorama panameño, la especialista considera que encontrará casos valiosos durante el congreso, pero reconoce que el desafío no es menor. Coincidiendo con Sautú, subraya que, más allá de los avances, se requiere una política nacional específica para museos. “No se trata solo de apoyo económico, sino de un respaldo que los impulse hacia la excelencia y, al mismo tiempo, les exija estándares de calidad”, manifestó Sautú.
Uno de los puntos más provocadores de la intervención de Pérez fue su reflexión sobre la supuesta neutralidad de los museos. “Nunca han sido neutrales; lo que ocurre es que se han revestido de ese halo para transmitir esa idea a la sociedad”, dijo.
Detrás de cada exposición, de cada selección de piezas o relatos históricos, hay una ideología y una visión del mundo. Reconocerlo es fundamental para dar cabida a múltiples perspectivas. Ejemplificó con el caso de la colonización española: un hecho histórico que puede ser relatado desde la visión de las comunidades que la vivieron, de los historiadores, de los expertos o de los propios visitantes. Todas esas miradas, afirmó, deben coexistir en el museo para reflejar la diversidad del conocimiento.
En este sentido, insistió en que los museos no deben ser neutrales, pero sí independientes, libres de presiones del poder político, capaces de garantizar una pluralidad de voces.
El debate abierto en el IV Congreso Panameño de Museos deja en evidencia que estas instituciones, más allá de custodiar patrimonio, están llamadas a convertirse en espacios de encuentro social. Lugares donde la salud emocional, la cohesión comunitaria y la formación ciudadana se entrelazan con la memoria y la creatividad.
La pregunta planteada por Pérez —“¿hacia dónde nos llevan los museos como espacios de encuentro social?”— resuena como un desafío. La respuesta parece apuntar hacia un horizonte donde los museos no solo preserven el pasado, sino que se comprometan con el presente y con la construcción de sociedades más críticas, inclusivas y participativas.
Este año, el congreso hace hincapié en una nueva figura del ecosistema cultural: los creadores de contenido o influencers educativos y culturales. En su desarrollo se llevará a cabo, por primera vez, un encuentro de creadores de contenido digital relacionado con los museos, el patrimonio y la educación no formal.
De acuerdo con la Red de Museos, la participación de estos creadores no es un anexo, sino parte del esfuerzo por reconocer el rol transformador que pueden tener las redes sociales en la forma en que las personas se relacionan con los museos. Durante el encuentro, se abre un espacio para compartir buenas prácticas, analizar casos de éxito y explorar estrategias que contribuyan a mejorar la comunicación institucional de los museos, tanto grandes como pequeños.
Entre las ponencias destacan: “Museos en profundidad: la investigación para el crecimiento y la resiliencia”, a cargo de la doctora Bernarda Delgado (Perú), arqueóloga y gestora cultural con una destacada trayectoria en el Museo de Sitio Túcume y en proyectos comunitarios de patrimonio.
Y, “Museos en movimiento: programas públicos para el diálogo y la innovación”, tema que abordará el doctor Ricardo Rubiales (México), museólogo y educador con amplia experiencia en la creación de espacios museales en América Latina, y actual director del Museo de la Luz (UNAM).