Vida y cultura

La fiesta del Corpus Christi, tradición y fe que permanece viva

Durante el Corpus Christi varias localidades se transforman en escenarios vibrantes llenos de música, color y expresiones artísticas. Cedida | MiCultura
Las calles se llenan de danzantes y feligreses que, a través de máscaras, rituales y coreografías tradicionales, reafirman su fe y su identidad cultural. Cedida | MiCultura
Con cada paso de danza y cada oración, el pueblo panameño reafirma su compromiso con la preservación de esta invaluable herencia cultural. Cedida | MiCultura
Cada región aporta su propio sello y dinámica a la celebración. Cedida | MiCultura
El Corpus Christi es expresión viva de la identidad nacional. Cedida | MiCultura
La celebración genera oportunidades para el turismo religioso y el desarrollo sostenible. Cedida | MiCultura
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  • 22/06/2025 10:44

La festividad se celebra en varias comunidades del país con danzas, música, coloridas procesiones y expresiones tradicionales que han sido reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Panamá celebra con fervor y colorido la fiesta del Corpus Christi, una de las manifestaciones religiosas y culturales más arraigadas en el país, que combina devoción, danza, teatro y tradición. Esta festividad, reconocida por su valor cultural y espiritual, fue inscrita en 2021 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, bajo el nombre “Danzas y expresiones asociadas a la Fiesta del Corpus Christi”.

Entre las comunidades del país que mantienen viva esta tradición se encuentran Chepo y Chilibre en la provincia de Panamá; La Chorrera en Panamá Oeste; Natá, Penonomé y Antón en Coclé; Parita en Herrera; La Villa de Los Santos en Los Santos; Santa Rosa, Nuevo San Juan y San José de Colón en la provincia de Colón; y Garachiné en Darién.

Durante el Corpus Christi, estas localidades, en coordinación con la iglesia y las autoridades locales, se transforman en escenarios vibrantes llenos de música, color y expresiones artísticas que mezclan lo religioso con lo festivo y lo burlesco. Las calles se llenan de danzantes y feligreses que, a través de máscaras, rituales y coreografías tradicionales, reafirman su fe y su identidad cultural.

Cada región aporta su propio sello y dinámica a la celebración. Chepo, La Chorrera, Parita, Garachiné, Antón y La Villa de Los Santos son reconocidas por la representación de la Danza del Gran Diablo, que escenifica la lucha eterna entre el bien y el mal. En La Chorrera, por ejemplo, más de veinte agrupaciones recorren comunidades con vistosos desfiles y danzas durante todo un mes.

En Natá, los devotos rinden homenaje al Santísimo con la resiembra de la danza de diablicos, mientras que en Antón se presenta “La carta de la sentencia”, una variante del cuarteo del sol que también se representa en Parita y La Villa de Los Santos. Penonomé, por su parte, destaca con la representación de la construcción de la cruz, la danza de los diablos cucuá y pañuelo, y personajes infantiles como los cucambos y parrampancillos.

En Parita, las festividades comienzan desde la víspera con la cuarteada del sol por los diablicos limpios y continúan con una diversidad de danzas y personajes que cierran con el tradicional concurso de “doñas”, figuras burlescas que aportan humor a la celebración. La Villa de Los Santos desarrolla un extenso ciclo de actividades, con alfombras confeccionadas con materiales naturales sobre las que desfilan las procesiones encabezadas por la custodia del Corpus Christi. Entre sus danzas más esperadas están los diablicos sucios, la danza del gran diablo, la Montezuma, el Torito y el Zaracundé.

En la provincia de Colón, los Diablicos Sucios de Santa Rosa y Nuevo San Juan interpretan danzas de cacería y ofrenda, mientras que los Diablos de Espejo de la ciudad de Colón rinden tributo al Santísimo en la iglesia San José, con coreografías que preservan la tradición del Corpus Christi de Escobal.

En Darién, la comunidad de Garachiné celebra entre repiques de campanas y la representación del enfrentamiento entre el ángel y el diablo mayor en las puertas de la iglesia. Allí, los Diablos de Espejo recorren el pueblo como custodios de una fe que trasciende generaciones.

El Ministerio de Cultura ha reiterado que el Corpus Christi en Panamá no es solo una festividad religiosa, sino una expresión viva de la identidad nacional que fortalece los lazos comunitarios y genera oportunidades para el turismo religioso y el desarrollo sostenible.

Pese a la crisis del agua en Azuero, se logró hacer

A pesar de la crisis en el servicio de agua potable que enfrenta la región de Azuero, debido a la contaminación de los ríos La Villa y Estivaná, la celebración de las fiestas del Corpus Christi, programadas para iniciar el pasado sábado 14 de junio en La Villa de Los Santos, no se detuvieron.

Así lo informó el alcalde de Los Santos, Raúl Montenegro, quien señaló que la decisión de mantener la celebración religiosa se tomó en conjunto con las diferentes asociaciones que están involucradas en el evento.

Según Montenegro, la alcaldía estableció un decreto para regular los diferentes eventos y cierres de calles que se extenderán hasta el 28 de junio.

“Nosotros tenemos una crisis económica, además de ambiental, y es bueno también rescatar esta parte turística de La Villa de Los Santos”, expresó el alcalde .