Las mujeres no somos brutas, somos capaces de manipular situaciones’
- 13/05/2025 00:00
Agitadora de conciencias y generadora de risas, así se describe Isabella Santo Domingo (1968). Actriz, comediante y escritora colombiana, autora de Los caballeros las prefieren brutas, su ópera prima que se convirtió en un fenómeno que ha permanecido vigente durante 20 años.
Isabella conversa con La Decana con motivo de la presentación del monólogo. Nos recibe a través de Teams. Está en su casa en Miami, vestida de blanco, cabello recogido y accesorios dorados.
En la conversación nos reímos, ella es comediante, ¿cómo no hacerlo? Para ella, el humor ha sido su salvación, desde la separación de sus padres cuando tenía ocho años. También hablamos de su historia de vida, su Colombia soñada, hasta de política y feminismo.
Siempre he tenido claro que quiero escribir. De hecho, hace poco vi un escrito que había hecho en el colegio cuando tenía unos 13 años. Me preguntaba ¿dónde me veía en no sé cuántos años? y decía algo así como: ‘me veo al lado del mar, en una playa, en una mecedora o en una hamaca, escribiendo’.
De atrevida, porque ni siquiera sabía que iba a terminar realmente escribiendo para vivir. Escribí una cosa que dice: ‘mi biografía se va a llamar Propiedad semiprivada’. A los 13 o 14 años tenía una caricatura que se llamaba Chela, que yo misma la pintaba y la vendía, obligada a todos los vecinos del edificio y con eso me pude comprar una bicicleta. Mejor dicho, desde muy pequeña me veía escribiendo.
Ah, perdón.
Pues soy de Barranquilla, ¡imagínate! De allá son Shakira, Sofía Vergara... o sea, la mujer barranquillera es desparpajada, abierta, dicharachera, le gusta bailar, le gusta... yo no soy tan así. Sí tengo una personalidad extrovertida, pero también soy una persona discreta, muy de mi casa, bien tranquila.
En el colegio empecé a actuar, a participar en talent shows, pero también escribía en el periódico escolar. Siempre tuve ese interés, ese doble camino.
Ya cuando empecé a trabajar en el diario El Heraldo de Barranquilla, me invitaron una vez como personalidad a participar en un sketch de un programa de humor que se llamaba El Expreso del Humor. Lo hice encantada como invitada, y luego me ofrecieron quedarme como parte del elenco.
Más adelante, en Bogotá, estaba desarrollando un programa con Carlos Vives llamado La Tele. Un día, un director llegó a ofrecerle un papel a Carlos, y bromeando él dijo: ‘Ella es actriz’. El director me miró y dijo: ‘Tiene cara de villana’, y me invitó a hacer un casting. Carlos me apostó a que no me ganaba el papel. Fui al casting solo por ganar la apuesta... ¡y lo logré!
He escrito ya siete libros y este año Los caballeros prefieren brutas está cumpliendo 20 años desde su publicación. Pero, aparte de ese, tengo varios libros con títulos enormes y provocadores como AMFM, Sexorcismo, De la ruptura a la sutura, Revivamos nuestra histeria... Son siempre con humor, diciendo verdades duras y demostrándole al mundo que las mujeres no somos ningunas histéricas, dramáticas, que no tenemos sentido del humor. Es básicamente como desafiar la imagen preconcebida que algunos caballeros tienen de nosotras.
Fue orgánico. Eso me lo explicaron cuando estudié escritura creativa en Los Ángeles. Cuando uno arranca escribiendo, se siente inclinada con sus propias experiencias. Y la verdad es que en mi perspectiva, la forma como siempre he visto la vida es así. Lo que no puedes cambiar, ¿qué de bueno puedes sacar de allí? Hablo tanto de resiliencia.
Tenemos más opciones. No seamos las pataleteras ni las cantaleteras. Unámonos, seamos más solidarias entre nosotras, pero no vayamos en contra de los hombres. Podemos ser promujer sin ser antihombre.
De verdad, Sandry, llevo más de 20 años diciéndoles lo mismo a las mujeres: unámonos, aliémonos, pero no contra ellos, sino a favor de nosotras mismas, de nuestros intereses, de nuestra voz.
Sí pensé que algo iba a pasar con el libro, no necesariamente en Colombia, y todo indicaba que así iba a ser. La primera entrevista que me hicieron fue un periodista del Miami Herald, en inglés. Dije: ‘Claro, es un título que va a llamar la atención’. Porque soy una mujer latina que está diciendo: ‘Las mujeres no somos brutas’. Al contrario de lo que sugiere el título, las mujeres somos tan astutas, que por sobrevivir o por triunfar somos capaces de bajar el tono a la discusión, de manipular algunas situaciones, de convencer, de adaptarnos. En resumen: de sobrevivir.
Sin Petro.
Pienso que no se ve muy bien, pero también hay que entender que los presidentes representan a todo un país, no solamente sus intereses personales. Y Martinelli es un estadista. Les guste a algunos o no les guste a otros. Es un sinónimo de respeto, entre ellos se deben respetar. Su figura puede ser cuestionable o no —la verdad, no tengo mucha información al respecto—, pero al final sigue siendo un panameño. Es como con Petro: no es que todos estemos de acuerdo con lo que hace o dice. No hablo de Petro como persona, no lo conozco, no sé si es buena persona o no, pero como presidente de Colombia representa a todos los colombianos.
Siempre. Desde muy pequeña. Ver la vida como una aventura personal e intransferible, que nadie puede vivir por uno, y en la que nadie puede ser feliz por uno, ha sido mi gran secreto para mantenerme tranquila y positiva, a pesar de las cosas buenas y malas que puedan pasar.
Aunque no considero que en mi vida haya habido grandes tragedias, creo que todos vivimos altibajos. Es muy difícil juzgar lo que el otro siente. A veces me dicen que no me ha pasado casi nada, y pienso: ‘Sí, pero yo lo sentí como si me hubiera pasado todo, como si fuera lo más terrible que le puede pasar a una persona’. Porque es mi experiencia, mi aventura de vida. Nadie puede sentir por ti.
La obra tiene lo mismo que el libro: tiene unos 20 años. A lo largo de ese tiempo la he ido actualizando, puliendo. No me sirve una premisa larga para una pequeña risa. Yo quiero que el público se ría, se ría, se ría... ¿Para qué? Para que reflexione. Es una obra tanto para hombres como para mujeres. La gente se va a reír de principio a fin durante aproximadamente una hora y media. Y si dura más, ¡ya es culpa del público! Porque no hay una función igual a otra. Lo que se vive ahí depende muchísimo de esa conexión que se crea en vivo.
Muchos van a entender que las mujeres no somos malas para pensar —como muchos hombres creen—, que tenemos sentido del humor, y que esas divisiones absurdas, esas guerras culturales que pretenden enfrentarnos como si fuéramos enemigos, no tienen sentido.
Billonarios.
Nombre completo: Isabella Santo Domingo
Nacimiento: 28 de marzo de 1968 en Barranquilla, Colombia.
Ocupación: Actriz, escritora, periodista y presentadora
Resumen de su carrera: Inició su carrera en la televisión colombiana con el programa “La Tele”, junto con Carlos Vives, Martín de Francisco y Santiago Moure. A lo largo de su trayectoria ha participado en diversas telenovelas y películas latinoamericanas, destacándose en roles tanto protagónicos como antagónicos.