Alias el Costeño y sus cómplices se refugiaron en cantina tras atentado a Miguel Uribe Turbay
- 10/07/2025 09:50
Declaraciones filtradas de alias el Viejo y alias Gabriela permiten reconstruir el escape tras el ataque al senador y sugieren nuevos responsables en la trama criminal Las cámaras de seguridad de una cantina ubicada en la localidad bogotana de Santa Fe han cobrado relevancia dentro de la investigación del atentado contra el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio. De acuerdo con información obtenida por el diario colombiano, El Tiempo, ese establecimiento fue el punto de encuentro al que llegaron tres de los presuntos involucrados en el hecho criminal.
Hasta el lugar arribaron Elder José Arteaga Hernández, conocido como alias el Costeño —a quien señalan como el coordinador del ataque—; Katerine Martínez, alias Gabriela, presunta encargada de transportar la pistola Glock 9 milímetros utilizada en el atentado; y William Fernando González Cruz, alias el Viejo, quien habría servido de enlace para facilitar la huida de los implicados tras el crimen.
Las declaraciones de alias el Viejo, obtenidas durante un interrogatorio bajo estrictas medidas de reserva, han permitido a la Fiscalía identificar a nuevos sospechosos que formarían parte de la estructura delictiva. Según el medio colombiano, ya se conocen algunos apartes de su testimonio.
”Elder dijo que no habían podido sacar al menor de edad y que la gente lo había retenido allá, pero que vio como el que tenían que matar había caído al piso y que ya habían coronado la vuelta”, narró alias el Viejo ante los fiscales.
Además, González Cruz afirmó que alias el Costeño le advirtió que debían abandonar Fontibón tras el atentado, debido a que podrían estar siendo rastreados por las autoridades. “’El Costeño’ tenía conocimiento de que lo iban a empezar a rastrear a través de su celular. Ya sabía que había dejado cabos sueltos y que no podía usar el mismo aparato”, explicó un investigador citado por El Tiempo.
Tras recibir esa instrucción, alias el Viejo trasladó a Arteaga y a Martínez hasta una cantina en Santa Fe, sector cercano a donde solía moverse el joven sicario de 15 años que habría ejecutado los disparos contra Uribe Turbay. Alias Gabriela relató que ingresó primero con el Costeño, y minutos después, William González Cruz se sumó al grupo tras estacionar un Volkswagen azul.
”El Hermano dijo que lo mejor era que deberían botar la sim card porque los podrían rastrear en la zona. Elder preguntó si sabía dónde podrían venderlo y por cuánto. Elder le sacó la sim card, formateó el celular y se lo pasó a ‘el Hermano’ para que lo vendiera al menos en 300 mil pesos, ya que era un buen celular”, dijo Gabriela durante su testimonio ante las autoridades.
Las investigaciones, lideradas por la Fiscalía colombiana, siguen su curso. Según El Tiempo, se están preparando nuevas órdenes de captura contra personas que habrían participado en la planificación o ejecución del atentado. También se evalúa la posibilidad de que alias el Costeño revele la identidad del autor intelectual que lo contrató.
Las cámaras de seguridad de una cantina ubicada en la localidad bogotana de Santa Fe han cobrado relevancia dentro de la investigación del atentado contra el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio. De acuerdo con información obtenida por el diario colombiano, El Tiempo, ese establecimiento fue el punto de encuentro al que llegaron tres de los presuntos involucrados en el hecho criminal.
Hasta el lugar arribaron Elder José Arteaga Hernández, conocido como alias el Costeño —a quien señalan como el coordinador del ataque—; Katerine Martínez, alias Gabriela, presunta encargada de transportar la pistola Glock 9 milímetros utilizada en el atentado; y William Fernando González Cruz, alias el Viejo, quien habría servido de enlace para facilitar la huida de los implicados tras el crimen.
Las declaraciones de alias el Viejo, obtenidas durante un interrogatorio bajo estrictas medidas de reserva, han permitido a la Fiscalía identificar a nuevos sospechosos que formarían parte de la estructura delictiva. Según el medio colombiano, ya se conocen algunos apartes de su testimonio.
”Elder dijo que no habían podido sacar al menor de edad y que la gente lo había retenido allá, pero que vio como el que tenían que matar había caído al piso y que ya habían coronado la vuelta”, narró alias el Viejo ante los fiscales.
Además, González Cruz afirmó que alias el Costeño le advirtió que debían abandonar Fontibón tras el atentado, debido a que podrían estar siendo rastreados por las autoridades. “’El Costeño’ tenía conocimiento de que lo iban a empezar a rastrear a través de su celular. Ya sabía que había dejado cabos sueltos y que no podía usar el mismo aparato”, explicó un investigador citado por El Tiempo.
Tras recibir esa instrucción, alias el Viejo trasladó a Arteaga y a Martínez hasta una cantina en Santa Fe, sector cercano a donde solía moverse el joven sicario de 15 años que habría ejecutado los disparos contra Uribe Turbay. Alias Gabriela relató que ingresó primero con el Costeño, y minutos después, William González Cruz se sumó al grupo tras estacionar un Volkswagen azul.
”El Hermano dijo que lo mejor era que deberían botar la sim card porque los podrían rastrear en la zona. Elder preguntó si sabía dónde podrían venderlo y por cuánto. Elder le sacó la sim card, formateó el celular y se lo pasó a ‘el Hermano’ para que lo vendiera al menos en 300 mil pesos, ya que era un buen celular”, dijo Gabriela durante su testimonio ante las autoridades.
Las investigaciones, lideradas por la Fiscalía colombiana, siguen su curso. Según El Tiempo, se están preparando nuevas órdenes de captura contra personas que habrían participado en la planificación o ejecución del atentado. También se evalúa la posibilidad de que alias el Costeño revele la identidad del autor intelectual que lo contrató.