La administración Trump considera añadir 36 países a su lista con prohibición para viajar
- 16/06/2025 12:37
Un memorando interno estableció un plazo de 60 días para que los países afectados cumplan con ciertos requisitos o se enfrenten a una prohibición de entrada total o parcial. Estados Unidos está considerando restringir la entrada a ciudadanos de otros 36 países, lo que representaría una importante ampliación de la prohibición de viaje anunciada por la administración del presidente Donald Trump a principios de este mes, según un memorando del Departamento de Estado revisado por el medio estadounidense The Washington Post.
Entre la nueva lista de países que podrían enfrentar prohibiciones de visa u otras restricciones se encuentran 25 naciones africanas, incluyendo socios importantes de Estados Unidos, como Egipto y Yibuti, además de países del Caribe, Asia Central y varias naciones insulares del Pacífico.
Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que la agencia no haría comentarios sobre deliberaciones ni comunicaciones internas. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Esta medida marcaría otra escalada en la agresiva ofensiva de la administración Trump contra la inmigración. El memorando, firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y enviado este sábado 14 de junio a los diplomáticos estadounidenses que trabajan con estos países, establecía que los gobiernos de las naciones incluidas en la lista tenían 60 días para cumplir con los nuevos criterios y requisitos establecidos por el Departamento de Estado. Fijaba como plazo hasta las 8:00 a. m. de este miércoles 18 de junio para que presentaran un plan de acción inicial para cumplir con los requisitos.
El memorando identificaba diversos criterios que, según la administración, estos países no cumplían.
Algunos países carecían de una autoridad gubernamental central competente o cooperativa para emitir documentos de identidad u otros documentos civiles fiables, o sufrían de un fraude gubernamental generalizado. Otros tenían un gran número de ciudadanos que permanecían en Estados Unidos después del vencimiento de sus visas, según el memorando.
Otras razones incluían la posibilidad de obtener la ciudadanía mediante inversión monetaria sin requisito de residencia y las denuncias de actividad antisemita y antiestadounidense en Estados Unidos por parte de ciudadanos de esos países. El memorando también establecía que, si un país estaba dispuesto a aceptar a nacionales de terceros países expulsados de Estados Unidos o a firmar un acuerdo de “tercer país seguro”, podría mitigar otras preocupaciones.
Hasta la publicación de esta nota, no quedó claro cuándo se aplicarían las restricciones de viaje propuestas si no se cumplían las exigencias.
Los países que se someten a escrutinio en el memorando son: Angola; Antigua y Barbuda; Benín; Bután; Burkina Faso; Cabo Verde; Camboya; Camerún; República Democrática del Congo; Yibuti; Dominica; Etiopía; Egipto; Gabón; Gambia; Ghana; Costa de Marfil; Kirguistán; Liberia; Malawi; Mauritania; Níger; Nigeria; San Cristóbal y Nieves; Santa Lucía; Santo Tomé y Príncipe; Senegal; Sudán del Sur; Siria; Tanzania; Tonga; Tuvalu; Uganda; Vanuatu; Zambia; y Zimbabue.
La lista representa una ampliación significativa de la proclamación presidencial emitida el 4 de junio, cuando Estados Unidos restringió totalmente la entrada de personas procedentes de Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Estados Unidos también había restringido parcialmente la entrada de viajeros procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela en virtud de dicha orden.
Los demócratas y otros críticos de la administración Trump han descrito sus esfuerzos por imponer prohibiciones de viaje generalizadas a determinados países como xenófobos e intolerantes, señalando los esfuerzos del presidente Donald Trump por bloquear los viajes procedentes de países de mayoría musulmana durante su primer mandato y el elevado número de países africanos y caribeños que fueron objeto de medidas restrictivas durante este mandato.
Al principio de su primer mandato, Trump intentó restringir los viajes procedentes de Irán, Irak, Siria, Somalia, Sudán, Yemen y Libia. La versión inicial de la prohibición causó confusión y caos en los aeropuertos. Se enfrentó a numerosos recursos legales hasta que la Corte Suprema confirmó la tercera versión en junio de 2018.
Si bien la prohibición de viajes fue revocada durante la administración del presidente Joe Biden, Trump prometió repetidamente restablecerla durante la campaña electoral, afirmando que sería “más severa que antes”.
El día de la toma de posesión, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva que instaba a las agencias estadounidenses, incluido el Departamento de Estado, a buscar “países en todo el mundo cuya información de verificación y selección sea tan deficiente que justifique una suspensión parcial o total de la admisión de ciudadanos de esos países”.
Estados Unidos está considerando restringir la entrada a ciudadanos de otros 36 países, lo que representaría una importante ampliación de la prohibición de viaje anunciada por la administración del presidente Donald Trump a principios de este mes, según un memorando del Departamento de Estado revisado por el medio estadounidense The Washington Post.
Entre la nueva lista de países que podrían enfrentar prohibiciones de visa u otras restricciones se encuentran 25 naciones africanas, incluyendo socios importantes de Estados Unidos, como Egipto y Yibuti, además de países del Caribe, Asia Central y varias naciones insulares del Pacífico.
Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que la agencia no haría comentarios sobre deliberaciones ni comunicaciones internas. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Esta medida marcaría otra escalada en la agresiva ofensiva de la administración Trump contra la inmigración. El memorando, firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y enviado este sábado 14 de junio a los diplomáticos estadounidenses que trabajan con estos países, establecía que los gobiernos de las naciones incluidas en la lista tenían 60 días para cumplir con los nuevos criterios y requisitos establecidos por el Departamento de Estado. Fijaba como plazo hasta las 8:00 a. m. de este miércoles 18 de junio para que presentaran un plan de acción inicial para cumplir con los requisitos.
El memorando identificaba diversos criterios que, según la administración, estos países no cumplían.
Algunos países carecían de una autoridad gubernamental central competente o cooperativa para emitir documentos de identidad u otros documentos civiles fiables, o sufrían de un fraude gubernamental generalizado. Otros tenían un gran número de ciudadanos que permanecían en Estados Unidos después del vencimiento de sus visas, según el memorando.
Otras razones incluían la posibilidad de obtener la ciudadanía mediante inversión monetaria sin requisito de residencia y las denuncias de actividad antisemita y antiestadounidense en Estados Unidos por parte de ciudadanos de esos países. El memorando también establecía que, si un país estaba dispuesto a aceptar a nacionales de terceros países expulsados de Estados Unidos o a firmar un acuerdo de “tercer país seguro”, podría mitigar otras preocupaciones.
Hasta la publicación de esta nota, no quedó claro cuándo se aplicarían las restricciones de viaje propuestas si no se cumplían las exigencias.
Los países que se someten a escrutinio en el memorando son: Angola; Antigua y Barbuda; Benín; Bután; Burkina Faso; Cabo Verde; Camboya; Camerún; República Democrática del Congo; Yibuti; Dominica; Etiopía; Egipto; Gabón; Gambia; Ghana; Costa de Marfil; Kirguistán; Liberia; Malawi; Mauritania; Níger; Nigeria; San Cristóbal y Nieves; Santa Lucía; Santo Tomé y Príncipe; Senegal; Sudán del Sur; Siria; Tanzania; Tonga; Tuvalu; Uganda; Vanuatu; Zambia; y Zimbabue.
La lista representa una ampliación significativa de la proclamación presidencial emitida el 4 de junio, cuando Estados Unidos restringió totalmente la entrada de personas procedentes de Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Estados Unidos también había restringido parcialmente la entrada de viajeros procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela en virtud de dicha orden.
Los demócratas y otros críticos de la administración Trump han descrito sus esfuerzos por imponer prohibiciones de viaje generalizadas a determinados países como xenófobos e intolerantes, señalando los esfuerzos del presidente Donald Trump por bloquear los viajes procedentes de países de mayoría musulmana durante su primer mandato y el elevado número de países africanos y caribeños que fueron objeto de medidas restrictivas durante este mandato.
Al principio de su primer mandato, Trump intentó restringir los viajes procedentes de Irán, Irak, Siria, Somalia, Sudán, Yemen y Libia. La versión inicial de la prohibición causó confusión y caos en los aeropuertos. Se enfrentó a numerosos recursos legales hasta que la Corte Suprema confirmó la tercera versión en junio de 2018.
Si bien la prohibición de viajes fue revocada durante la administración del presidente Joe Biden, Trump prometió repetidamente restablecerla durante la campaña electoral, afirmando que sería “más severa que antes”.
El día de la toma de posesión, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva que instaba a las agencias estadounidenses, incluido el Departamento de Estado, a buscar “países en todo el mundo cuya información de verificación y selección sea tan deficiente que justifique una suspensión parcial o total de la admisión de ciudadanos de esos países”.