La Unión Europea admite abusos en Gaza, pero evita romper su acuerdo con Israel
- 23/06/2025 17:26
España e Irlanda presionan por sanciones, mientras Alemania e Italia descartan medidas. Bruselas alega que prioriza el diálogo para aliviar la crisis humanitaria La Unión Europea ha confirmado que Israel podría estar incumpliendo sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos en la Franja de Gaza, pero ha optado por no activar de inmediato medidas correctivas, como la suspensión del Acuerdo de Asociación que mantiene con el Estado israelí.
“Ahora abordaré las conclusiones del informe con Israel”, declaró este lunes la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas. Añadió que, si no se registran mejoras en la situación humanitaria “sobre el terreno”, entonces se evaluarán “otras acciones”.
La funcionaria hizo estas declaraciones tras la reunión de los ministros de Exteriores de los 27 países miembros, donde se discutió un informe que apunta a posibles violaciones de Israel bajo el artículo 2 del mencionado acuerdo.
Dicho artículo compromete a las partes a respetar los derechos humanos como base fundamental del acuerdo de cooperación. Aunque la conclusión técnica del informe permitiría iniciar una revisión formal del tratado, el respaldo político aún no es unánime. Mientras países como España e Irlanda abogan por medidas firmes, otros como Países Bajos, Austria y Suecia proponen usar el informe como palanca diplomática para facilitar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Alemania e Italia, en cambio, rechazan cualquier medida punitiva.
“La intención no es castigar a Israel, sino mejorar la situación de los habitantes de Gaza”, explicó Kallas. “Los próximos pasos son ponerse en contacto con Israel para presentar nuestras conclusiones y ver cómo podemos mejorar la situación sobre el terreno, porque ese es el objetivo de los Estados miembros”.
España adoptó una postura más contundente. El canciller José Manuel Albares afirmó que el informe “indica lo que claramente ya se sabía: que en estos momentos hay una violación flagrante de los derechos humanos en Gaza por parte de Israel”. Añadió que “no son las denuncias las que van a parar esta guerra inhumana en Gaza, son las acciones” y propuso “la suspensión inmediata del Acuerdo de Asociación, un embargo de la venta de armas por parte de la UE a Israel y sanciones individuales”.
Desde Suecia, la ministra Maria Malmer Stenergard criticó la inacción: “La gente está sufriendo y no podemos simplemente quedarnos mirando”. Urgió a la Comisión Europea a presentar alternativas para proceder con base en el artículo 2.
La preocupación no se limita a Gaza. En Cisjordania, el crecimiento de asentamientos ilegales y la violencia por parte de colonos también preocupa a varios Estados miembros. Kallas advirtió que estas zonas no deberían beneficiarse de las relaciones comerciales entre Israel y la UE. Bélgica, junto con España y otros países, ha solicitado a la Comisión revisar si el comercio con los asentamientos infringe el derecho internacional.
Pero la falta de consenso vuelve a ser un obstáculo. Alemania ha sido tajante en su oposición. “Necesitamos buenas relaciones con Israel; es el [único] Estado de derecho democrático en Oriente Próximo”, dijo el canciller Johann Wadephul. “Mi recomendación es que no se produzcan más conversaciones formales sobre este tema”.
Italia también se alineó con esa posición. El ministro Antonio Tajani defendió que mantener los lazos con Israel ha permitido avances humanitarios como la evacuación de civiles desde Gaza. “Nuestra posición es diferente a la de España”, afirmó.
En respuesta al informe, el gobierno israelí envió una carta a altos cargos comunitarios en la que lo calificó como “un fracaso moral y metodológico”. Según el documento, el informe ignora “los desafíos a los que se enfrenta Israel, además de basarse en información inexacta”.
La Unión Europea ha confirmado que Israel podría estar incumpliendo sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos en la Franja de Gaza, pero ha optado por no activar de inmediato medidas correctivas, como la suspensión del Acuerdo de Asociación que mantiene con el Estado israelí.
“Ahora abordaré las conclusiones del informe con Israel”, declaró este lunes la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas. Añadió que, si no se registran mejoras en la situación humanitaria “sobre el terreno”, entonces se evaluarán “otras acciones”.
La funcionaria hizo estas declaraciones tras la reunión de los ministros de Exteriores de los 27 países miembros, donde se discutió un informe que apunta a posibles violaciones de Israel bajo el artículo 2 del mencionado acuerdo.
Dicho artículo compromete a las partes a respetar los derechos humanos como base fundamental del acuerdo de cooperación. Aunque la conclusión técnica del informe permitiría iniciar una revisión formal del tratado, el respaldo político aún no es unánime. Mientras países como España e Irlanda abogan por medidas firmes, otros como Países Bajos, Austria y Suecia proponen usar el informe como palanca diplomática para facilitar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Alemania e Italia, en cambio, rechazan cualquier medida punitiva.
“La intención no es castigar a Israel, sino mejorar la situación de los habitantes de Gaza”, explicó Kallas. “Los próximos pasos son ponerse en contacto con Israel para presentar nuestras conclusiones y ver cómo podemos mejorar la situación sobre el terreno, porque ese es el objetivo de los Estados miembros”.
España adoptó una postura más contundente. El canciller José Manuel Albares afirmó que el informe “indica lo que claramente ya se sabía: que en estos momentos hay una violación flagrante de los derechos humanos en Gaza por parte de Israel”. Añadió que “no son las denuncias las que van a parar esta guerra inhumana en Gaza, son las acciones” y propuso “la suspensión inmediata del Acuerdo de Asociación, un embargo de la venta de armas por parte de la UE a Israel y sanciones individuales”.
Desde Suecia, la ministra Maria Malmer Stenergard criticó la inacción: “La gente está sufriendo y no podemos simplemente quedarnos mirando”. Urgió a la Comisión Europea a presentar alternativas para proceder con base en el artículo 2.
La preocupación no se limita a Gaza. En Cisjordania, el crecimiento de asentamientos ilegales y la violencia por parte de colonos también preocupa a varios Estados miembros. Kallas advirtió que estas zonas no deberían beneficiarse de las relaciones comerciales entre Israel y la UE. Bélgica, junto con España y otros países, ha solicitado a la Comisión revisar si el comercio con los asentamientos infringe el derecho internacional.
Pero la falta de consenso vuelve a ser un obstáculo. Alemania ha sido tajante en su oposición. “Necesitamos buenas relaciones con Israel; es el [único] Estado de derecho democrático en Oriente Próximo”, dijo el canciller Johann Wadephul. “Mi recomendación es que no se produzcan más conversaciones formales sobre este tema”.
Italia también se alineó con esa posición. El ministro Antonio Tajani defendió que mantener los lazos con Israel ha permitido avances humanitarios como la evacuación de civiles desde Gaza. “Nuestra posición es diferente a la de España”, afirmó.
En respuesta al informe, el gobierno israelí envió una carta a altos cargos comunitarios en la que lo calificó como “un fracaso moral y metodológico”. Según el documento, el informe ignora “los desafíos a los que se enfrenta Israel, además de basarse en información inexacta”.