Salud mental: La adolescencia clama por ayuda

Pixavay
  • 10/10/2025 00:00

El 10 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de la Salud Mental, fecha que ha cobrado más relevancia tras la pandemia por el COVID-19 y que vino a poner luz sobre una problemática que es más común de lo que queríamos reconocer.

La salud mental es parte fundamental del bienestar integral de las personas, sin importar su edad, y requiere de información, actitudes, servicios, prácticas y normas sociales que contribuyan a una vida plena.

Gracias a una invitación del Despacho de la Primera Dama, UNICEF a través de la plataforma de participación digital U-Report, con el apoyo de otras instituciones públicas y de la sociedad civil realizamos entre agosto y septiembre La Gran Consulta de Salud Mental dirigida a adolescentes y jóvenes entre 14 y 25 años, como parte de una estrategia más amplia bajo el liderazgo de Maricel Cohen de Mulino para ofrecer herramientas que garanticen el acceso a servicios para las poblaciones más vulnerables.

Se recibieron más de 1000 respuestas, especialmente de adolescentes de 15 a 19 años y con participación de todo el país, aunque hubo pocas respuestas desde las comarcas y Darién, poblaciones a las cuales debemos seguir esforzándonos por incluir para conocer sus opiniones y experiencias únicas.

Los hallazgos de esta consulta son tan reveladores como urgentes. 9 de cada 10 personas que respondieron a la consulta señalan que en las últimas dos semanas se han sentido tristes, deprimidos, nerviosos o ansiosos, pero solo 25% ha hecho uso de algún servicio de salud mental.

Los jóvenes señalan que no han usado los servicios de salud mental porque no hay servicios cerca o son costosos (19%), porque no se sienten cómodos pidiendo ayuda (18%), porque no saben cómo hacerlo (17%) o porque no confían en la atención de los servicios disponibles (9%).

Las y los adolescentes expresan con claridad que la salud mental debe ser una prioridad en sus entornos cotidianos: escuelas, comunidades y familias. Requieren espacios seguros y de confianza, donde puedan expresarse sin temor, ser escuchados con empatía y acompañados con respeto.

Desde UNICEF, reafirmamos que la participación adolescente es un derecho, y no una opción. Incorporar sus voces en el diseño de políticas públicas y programas es esencial para garantizar respuestas pertinentes, sostenibles y centradas en sus necesidades reales.

La consulta también evidencia la necesidad de avanzar en estrategias de prevención y promoción, que incluyan campañas de sensibilización para combatir el estigma, normalizar el diálogo sobre salud mental y dotar a los padres y jóvenes de herramientas para resolver las situaciones detonantes. Hablar de emociones, pedir ayuda y cuidar el bienestar propio y ajeno debe formar parte de la cultura familiar, escolar y comunitaria.

Asimismo, se destaca la demanda por servicios accesibles y de calidad, disponibles en los territorios, asequibles para todas las familias y adolescentes, y libres de prejuicios. La atención en salud mental debe estar al alcance de quienes la necesitan, sin barreras económicas, geográficas ni sociales.

Para esto, es importante que exista información y servicios disponibles a través de todos los sectores y actores que cotidianamente atienden a las familias y adolescentes: educación, salud y protección; de forma que todo su personal esté sensibilizado y pueda ofrecer orientación básica y pueda referenciar los casos más severos a los servicios especializados.

La Gran Consulta de Salud Mental no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Es un llamado a la acción para todos los sectores: familias, autoridades, educadores, personal de la salud, medios de comunicación y sociedad civil. Escuchar a la adolescencia es reconocer su poder transformador. Es construir con ellos y para ellos un país más justo, empático y resiliente.

Invitamos a conocer todos los resultados de esta consulta que recogió las percepciones, experiencias y propuestas de adolescentes en todo el país sobre un tema que históricamente ha sido invisibilizado: su bienestar emocional; ingresando a panama.ureport.in