Alejandro Ferrer, presidente del gremio, cuestiona la politización del sindicato y reafirma que la actual convención colectiva se respetará hasta la firma de un nuevo acuerdo
“Nosotros siempre hemos querido mantener una relación con un sindicato que se concentre en temas estrictamente laborales. Sin embargo, lo que hemos visto en los últimos años ha sido una agenda política que ha desviado ese objetivo”, declaró Ferrer.
El presidente de CAPAC reiteró que la organización respeta al sindicalismo responsable y defensor de los derechos laborales, pero advirtió que no está de acuerdo con que las obras de construcción sean utilizadas como plataformas de protesta ni con las paralizaciones y cierres de calles que impactan al país. “Se han creado situaciones violentas que afectan a todos, incluyendo a los propios trabajadores que pierden su sustento por participar en medidas de presión”, apuntó.
Un proceso legal y otro sindical en curso
Ferrer explicó que actualmente existen dos procesos en desarrollo que afectan la relación entre la CAPAC y el Suntracs: por un lado, el vencimiento de la convención colectiva vigente el próximo 31 de diciembre, y por otro, el proceso legal de disolución del sindicato, impulsado por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.
Miembros del Suntracs en las calles en medio de una jornada de protestas.
“El proceso de disolución tomará tiempo, es un asunto legal que apenas comienza. Mientras tanto, la convención vigente se mantendrá hasta que se firme una nueva, como ha sido históricamente”, aseguró Ferrer. Añadió que las empresas afiliadas seguirán respetando los términos acordados, incluso después del vencimiento formal del documento, en espera de una eventual renovación o sustitución.
Apertura a negociar con otros sindicatos
Ante la posibilidad de futuras negociaciones colectivas, Ferrer confirmó que existen alrededor de 17 sindicatos activos en el sector construcción, registrados ante el Ministerio de Trabajo, con los cuales se podría entablar diálogo. Sin embargo, aclaró que el inicio de esas conversaciones depende de que dichos sindicatos presenten sus pliegos de peticiones ante las empresas.
“En este momento, no tomaremos ninguna acción proactiva. Son los sindicatos los que deben presentar sus pliegos. Nosotros analizaremos internamente cada situación en su momento”, indicó.
Un llamado a la estabilidad
Ferrer subrayó que Panamá necesita enviar un mensaje de confianza y estabilidad a los inversionistas, algo que, a su juicio, se ha visto comprometido por las constantes protestas y confrontaciones sindicales. “No podemos permitir que se utilicen las estructuras del Estado ni las obras privadas como centros de presión. Esto afecta la imagen del país y el desarrollo de la industria”, insistió.
El presidente del gremio recordó que las negociaciones con el Suntracs, cada cuatro años, nunca han sido fáciles y que algunas han derivado en huelgas, mientras otras han llegado a acuerdos en el último momento. No obstante, consideró que la situación actual representa un punto de inflexión. “Estamos frente a un escenario distinto. Hoy vemos a un sindicato con dos caras: una laboral y otra política. Y como gremio, debemos enfocarnos en la primera”, concluyó Ferrer.