Educación en pausa: dos meses de paro marcan el arranque del nuevo trimestre
- 23/06/2025 23:00
Miles de alumnos continúan sin recibir clases mientras persisten protestas por la controvertida Ley 462. Padres, maestros y autoridades se enfrentan en medio de la incertidumbre La escuela Pedro Pablo Sánchez de Panamá Oeste abrió sus puertas este lunes 23 de junio con más de cien profesores presentes y una asistencia estudiantil que rondaba el 50 %. Allí, como en muchos planteles del país, se dio inicio formal al segundo trimestre del año escolar. Sin embargo, el inicio no fue uniforme ni mucho menos pacífico. A lo largo del país, cientos de aulas permanecieron cerradas y pancartas sustituyeron los libros.
Apoyo estudiantil al paro En medio del retorno parcial a clases, la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof) reafirmó su decisión de continuar la huelga indefinida que ya cumple dos meses. Lo hizo respaldada por comunicados firmados por grupos de estudiantes de institutos emblemáticos como el Instituto Nacional, el Instituto América, el José Remón Cantera y el Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega.
“Mostramos nuestro total apoyo a nuestros docentes, que se mantienen firmes en la lucha contra la Ley No. 462”, se lee en el comunicado del Instituto Nacional. A pesar de asegurar que más del 50 % de los docentes han regresado a clases, los estudiantes aseguran que seguirán firmes “aunque actualmente seamos pocos los que decidimos no callar y luchar por nuestro futuro”.
La respuesta oficial Desde el Ministerio de Educación (Meduca) las autoridades han intentado proyectar normalidad. Aimenth Espinoza, directora regional en San Miguelito, informó sobre estrategias de recuperación de contenidos, tutorías y guías impresas para español y matemáticas. La viceministra académica Agnes De León fue enfática: “Todos ellos están legalmente en sus puestos [...] hacemos ese llamado de conciencia y responsabilidad de regresar a las clases porque iniciamos el segundo trimestre”.
El Meduca también reiteró que no habrá sanciones para quienes retornen y que ya se trabaja con la Contraloría para reactivar pagos pendientes. No obstante, advirtió que están preparados para reemplazar a los docentes que no regresen a sus funciones.
Impacto en los educadores Diógenes Sánchez, dirigente de Asoprof, denunció las presiones económicas y administrativas contra los huelguistas. “Vamos para dos meses que no cobramos un solo centavo”, dijo, y relató casos de maestros enfrentando embargos y procesos judiciales por no poder cumplir con obligaciones personales. Asegura que el Gobierno intenta quebrar al movimiento reteniendo salarios de forma ilegal.
El detonante de la protesta es la Ley 462, que modifica la estructura de la Caja de Seguro Social y, según los docentes, impacta directamente el Programa de Retiro Anticipado Autofinanciado (PRAA), afectando su capacidad de jubilación antes de la edad regular. “No estamos pidiendo privilegios”, recalcó Sánchez, “pedimos que se derogue una ley que perjudica al pueblo”.
Padres entre la frustración y la resistencia Desde la Asociación Nacional de Padres de Familia, Ariel Hughes lamentó la falta de voluntad de diálogo desde el inicio del conflicto. “Hubo una narrativa de descuentos y reemplazos desde el día uno”, apuntó. Y fue más allá: “No sé qué es más criminal, si el paro o la respuesta del Ejecutivo. Lo que sí sé es que nuestras escuelas están en ruinas y la educación pública se viene abajo”.
Según Hughes, el 43 % de los centros educativos del país está en condiciones críticas. “Nosotros, como padres, tenemos que asumir un rol revolucionario. Si el Estado falla, tenemos que buscar la forma de educar a nuestros hijos”, dijo.
La escuela Pedro Pablo Sánchez de Panamá Oeste abrió sus puertas este lunes 23 de junio con más de cien profesores presentes y una asistencia estudiantil que rondaba el 50 %. Allí, como en muchos planteles del país, se dio inicio formal al segundo trimestre del año escolar. Sin embargo, el inicio no fue uniforme ni mucho menos pacífico. A lo largo del país, cientos de aulas permanecieron cerradas y pancartas sustituyeron los libros.
En medio del retorno parcial a clases, la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof) reafirmó su decisión de continuar la huelga indefinida que ya cumple dos meses. Lo hizo respaldada por comunicados firmados por grupos de estudiantes de institutos emblemáticos como el Instituto Nacional, el Instituto América, el José Remón Cantera y el Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega.
“Mostramos nuestro total apoyo a nuestros docentes, que se mantienen firmes en la lucha contra la Ley No. 462”, se lee en el comunicado del Instituto Nacional. A pesar de asegurar que más del 50 % de los docentes han regresado a clases, los estudiantes aseguran que seguirán firmes “aunque actualmente seamos pocos los que decidimos no callar y luchar por nuestro futuro”.
Desde el Ministerio de Educación (Meduca) las autoridades han intentado proyectar normalidad. Aimenth Espinoza, directora regional en San Miguelito, informó sobre estrategias de recuperación de contenidos, tutorías y guías impresas para español y matemáticas. La viceministra académica Agnes De León fue enfática: “Todos ellos están legalmente en sus puestos [...] hacemos ese llamado de conciencia y responsabilidad de regresar a las clases porque iniciamos el segundo trimestre”.
El Meduca también reiteró que no habrá sanciones para quienes retornen y que ya se trabaja con la Contraloría para reactivar pagos pendientes. No obstante, advirtió que están preparados para reemplazar a los docentes que no regresen a sus funciones.
Diógenes Sánchez, dirigente de Asoprof, denunció las presiones económicas y administrativas contra los huelguistas. “Vamos para dos meses que no cobramos un solo centavo”, dijo, y relató casos de maestros enfrentando embargos y procesos judiciales por no poder cumplir con obligaciones personales. Asegura que el Gobierno intenta quebrar al movimiento reteniendo salarios de forma ilegal.
El detonante de la protesta es la Ley 462, que modifica la estructura de la Caja de Seguro Social y, según los docentes, impacta directamente el Programa de Retiro Anticipado Autofinanciado (PRAA), afectando su capacidad de jubilación antes de la edad regular. “No estamos pidiendo privilegios”, recalcó Sánchez, “pedimos que se derogue una ley que perjudica al pueblo”.
Desde la Asociación Nacional de Padres de Familia, Ariel Hughes lamentó la falta de voluntad de diálogo desde el inicio del conflicto. “Hubo una narrativa de descuentos y reemplazos desde el día uno”, apuntó. Y fue más allá: “No sé qué es más criminal, si el paro o la respuesta del Ejecutivo. Lo que sí sé es que nuestras escuelas están en ruinas y la educación pública se viene abajo”.
Según Hughes, el 43 % de los centros educativos del país está en condiciones críticas. “Nosotros, como padres, tenemos que asumir un rol revolucionario. Si el Estado falla, tenemos que buscar la forma de educar a nuestros hijos”, dijo.