Panamá

‘Queremos estudiar, pero parece que a nadie le importa’: la voz de quienes quieren volver a las aulas

Hasta la fecha los estudiantes panameños han perdido 40 días de clases. Exigen a los docentes y al Gobierno poner un fin a las huelgas y al paro nacional. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
  • 13/06/2025 12:12

Luego de 40 días de protestas gremiales que paralizaron las clases presenciales, los alumnos exigen un cambio. Los docentes exigen la derogación de la Ley 462, mientras el Gobierno se niega de forma rotunda a dar su brazo a torcer

La culminación del primer trimestre escolar en los colegios oficiales de Panamá, este 13 de junio, llega con un ambiente cargado de incertidumbre, frustración y preocupación entre los estudiantes. En el Instituto José Antonio Remón Cantera, varios alumnos —que solicitaron mantener su anonimato— contaron a La Estrella de Panamá que dejaron de asistir a clases a finales de abril, coincidiendo con el inicio de las huelgas nacionales el 23 del mismo mes.

“Regresamos el pasado 9 de junio luego de más de 40 días de estar en casa sin hacer nada”, relató uno de los estudiantes. “En ese tiempo no se nos dio nada de clases ni de forma virtual o presencial, y ahora que regresamos, los docentes nos están poniendo diferentes actividades del material que dimos en marzo para poder llenar nuestro boletín con calificaciones”, agregó.

A.M, estudiante de duodécimo grado, de 19 años, compartió su experiencia con frustración. “La mayoría de los profesores han estado participando de las huelgas y es imposible comunicarse con ellos”, aseguró. Contó también que se les informó sobre una reunión entre docentes y directivos, pero esta nunca se realizó. “Nos advirtieron de no acercarnos al colegio por la inseguridad de las huelgas”, dijo.

A.M, quien desea estudiar ingeniería de sistemas en la universidad el próximo año, lamentó la falta de apoyo académico. “Hemos expresado nuestro interés de estudiar, así sea de forma virtual, pero no hemos recibido respuesta del cuerpo docente”, manifestó.

El Meduca responde: diagnóstico y estrategias

La viceministra académica de Educación, Agnes de Cotes, reconoció el profundo impacto de las huelgas en el calendario académico. En entrevista con La Decana, explicó que desde el 23 de abril se han perdido alrededor de 40 días lectivos, sin contar fines de semana.

“Las áreas mayormente impactadas han sido Bocas del Toro, las comarcas y la capital veragüense”, puntualizó. “El impacto ha sido altamente negativo y nuestros estudiantes pierden tiempo valioso que nunca más recuperarán”, lamentó.

En la capital, de Cotes dividió el impacto por zonas: en el oeste, la situación es crítica en secundaria media; en San Miguelito hay bajo porcentaje de inasistencia; y en Panamá Norte se reportan daños en cuatro centros educativos, entre ellos el Monseñor Francisco Beckmann y el Instituto Panamá Norte.

Sobre las medidas de mitigación, dijo que se ha elaborado un “manual de estrategias” preparado por las direcciones académicas nacionales, con el objetivo de recuperar los aprendizajes perdidos. Para los estudiantes de duodécimo grado, clave en el ingreso universitario, informó que se están generando alianzas con universidades para reforzar materias como física, química, biología, español y matemáticas.

“Ya no podemos recuperar el tiempo perdido, pero sí los contenidos”, subrayó. Añadió que cada región educativa diseña actualmente estrategias adaptadas a las realidades de cada centro.

De Cotes recalcó además que el portal educativo del Meduca contiene todos los programas de estudio y materiales de apoyo para que los estudiantes continúen aprendiendo desde casa. “El aprendizaje nunca frena en un hogar responsable”.

Sobre el diálogo con los docentes, recalcó que el paro responde a una ley relacionada con la Caja de Seguro Social (CSS) y no a demandas del sector educativo. “Las puertas siempre están abiertas al diálogo y a hablar de temas de educación”, expresó.

El contexto: huelgas y clases suspendidas

Las huelgas nacionales indefinidas comenzaron el pasado 23 de abril, luego de que diversos gremios docentes salieran a las calles a protestar contra la Ley 462 sobre la CSS, aprobada por el presidente, José Raúl Mulino. Desde entonces, los colegios oficiales en varias regiones han estado cerrados.

La situación se intensificó cuando la Contraloría General de la República ordenó retener los salarios de los docentes que no acudieron a sus puestos, argumentando que el Ministerio de Trabajo no reconoció el paro como huelga legítima. En una nota publicada por La Estrella de Panamá el pasado 5 de junio, se informó que al menos 15.000 educadores no recibirían su salario.

La Contraloría respaldó su decisión con el artículo 29 de su Ley Orgánica de 1984, que permite suspender a funcionarios por irregularidades graves en el manejo de fondos públicos. Según la institución, los salarios de quienes han abandonado sus funciones serían congelados temporalmente.

El pronunciamiento del Ejecutivo: críticas y firmeza

El presidente, José Raúl Mulino, no ha escatimado palabras para describir la situación del sistema educativo nacional. En su tradicional conferencia de los jueves, calificó la educación pública panameña como “una vergüenza”.

“Llevamos 40 días en huelga por una sinrazón y por una motivación ‘politiquera’, porque la Ley 462 no perjudica en ningún sentido a un solo docente de este país. Pero ya se aburrirán de marchar”, declaró con contundencia.

Mulino afirmó que el sistema educativo es “un caos” y responsabilizó a los gremios docentes por la paralización. “El sistema educativo lo forman, en gran parte, los educadores, y contra esas mentalidades radicales es muy difícil una política de Estado”, agregó.

También fue claro respecto al tema salarial: “Subrayo: los días que los docentes no han trabajado no se les van a pagar. El que quiere huelga que la pague de su bolsillo. El Estado panameño no le va a pagar al sector educativo un solo día de los que han estado en paro”.

Un llamado a la conciencia: el mensaje de Lucy Molinar

Lucy Molinar, ministra de Educación, ha reiterado en múltiples ocasiones su llamado al regreso a clases. “Quiero reiterar el llamado: por favor, volvamos a clases. Hay derecho a pelear las causas que quieran, pero no a costa de nuestros niños”, declaró en una de sus intervenciones públicas.

Molinar dijo que no existe una forma de cuantificar el daño que el paro ha causado en los colegios públicos. Aun así, insistió en la necesidad de poner el bienestar de los estudiantes por encima de las diferencias políticas y gremiales.

La ministra expresó su disposición a dialogar con los docentes para encontrar una salida al conflicto. “Los más afectados son los estudiantes, quienes ya estaban golpeados por la suspensión de clases durante la pandemia de la COVID-19”, advirtió.

Una educación interrumpida

Hoy, al cerrar el primer trimestre académico, la situación en los colegios oficiales de Panamá refleja la fragilidad del sistema educativo ante conflictos externos. Aunque las autoridades buscan implementar medidas correctivas, la pérdida de tiempo y aprendizaje ya es una realidad que marcará a miles de estudiantes.

Mientras tanto, los jóvenes como A.M y sus compañeros del Remón Cantera continúan esperando respuestas y apoyo para retomar su formación. En sus palabras resuena un sentimiento compartido por muchos: “Queremos estudiar, pero parece que a nadie le importa”.