Recortes millonarios y muertes sin respuesta: el abandono del Estado a la educación pública
- 21/09/2025 17:22
Escuelas en ruinas, mantenimiento insuficiente y recortes en inversión dejan en evidencia la débil gestión del presupuesto educativo en Panamá.
Entre una infraestructura escolar deteriorada, recortes presupuestarios a instituciones educativas importantes y la baja inversión en proyectos del Ministerio de Educación (Meduca), el sistema educativo panameño atraviesa una crisis profunda que mantiene a más de 800.000 niños en edad escolar y universitarios del sector público atrapados en la incertidumbre.
Aunque para muchos, la huelga de gremios magisteriales, extendida por todo el país durante 80 días, representó otro golpe para un sistema educativo ya debilitado, ¿son realmente los docentes responsables del deterioro de la educación pública en Panamá?
Además de las diferentes falencias del actual sistema, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) realizó recortes significativos para el sector educativo en el proyecto de ley de presupuesto de 2026, que suman al menos $233 millones en las instituciones que deberían recibir el 7% del PIB, según lo establece la Ley 362 del 2 de febrero de 2023.
Este año apenas se ha ejecutado el 1,8% del 7% del Producto Interno Bruto (PIB) que por ley corresponde al sector educación, de un total de $5.301 millones según el presupuesto modificado de este año.
Así lo reveló La Estrella de Panamá, el pasado 9 de septiembre, en la noticia ’Educación solo ejecuta 1,8% del 7% del PIB presupuestado, según el MEF’.
Para Giulia De Sanctis, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), los recortes de fondos en el Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), en el presupuesto venidero, impactan de forma directa las oportunidades de la juventud panameña así como las capacidades del país de responder a los retos globales.
Uno de los recortes más drásticos lo enfrenta el ITSE, que para el próximo año dispondrá de apenas $21,8 millones, tres veces menos que los $69 millones asignados este 2024.
Esta reducción del 72% resulta alarmante para una institución que ha logrado insertar en el mercado laboral al 60% de sus egresados y que, además, registró un crecimiento de matrícula del 60% en 2024, según datos oficiales.
La reducción presupuestaria podría afectar la continuidad de proyectos que culminan en 2028, tales como el equipamiento de las oficinas y aulas, así como la construcción de infraestructura complementaria y la implementación de la plataforma tecnológica de formación profesional FP Conecta, según información de transparencia de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai).
Otra de las instituciones que sufrirá una baja importante en 2026 es la UTP. Esta universidad pasará de tener $198 millones a $144 millones, equivalente a un recorte del 27,27%.
La UTP es considerada la mejor universidad del país así como un referente en la enseñanza del STEM a nivel regional. De hecho, se posiciona entre el 16% de las mejores universidades del mundo evaluadas en el QS World University Rankings 2026.
Solamente en el primer trimestre de este año, esta casa de estudios graduó a unos 800 nuevos profesionales panameños. Sin embargo, estos logros no se reflejan en la asignación de recursos públicos a la institución.
La rectora Ángela Laguna Caicedo confirmó que este ajuste no solo impacta el funcionamiento operativo de la universidad, sino que también limita la ejecución de proyectos de inversión, y la capacidad de respuesta a las necesidades de su comunidad universitaria.
En 2026, la Senacyt también enfrentará un recorte millonario, con $21,3 millones menos en su presupuesto, lo que pone en riesgo diversos programas y proyectos de innovación científica y tecnológica.
La institución pasará de contar con $83,3 millones en 2025 a apenas $61,9 millones el próximo año, justo cuando Panamá apunta por fortalecer su base científica para competir a nivel regional y afrontar los desafíos del desarrollo económico y tecnológico, impulsados por iniciativas como el convenio con Brasil y la reciente inauguración de un centro de vacunas.
En medio de un panorama desolador para la inversión en educación, el Meduca carga con fuertes cuestionamientos por la escasa ejecución de obras y proyectos, a pesar de concentrar uno de los presupuestos más altos de todo el gobierno central.
Hasta el momento, la entidad solo ha utilizado el 39,7% de su presupuesto de inversión, lo que equivale a $147 millones, de acuerdo a lo presentado por el Meduca en su vista fiscal ante la Asamblea Nacional, el pasado 4 de septiembre.
De acuerdo a información del Meduca en 2025 solamente se han licitado 11 nuevas escuelas, mientras que se han ejecutado 149 proyectos bajo la nueva administración gubernamental.
Asimismo, la institución ha dado seguimiento a 52 proyectos de gobiernos pasados, revisando el estado de los mismos para su reactivación o finalización.
De estas 52 obras, 9 se encuentran en ejecución, 41 estaban en abandono y dos ya han sido finalizadas.
Además, el Meduca asegura haber realizado más de 6.425 intervenciones de mantenimiento a lo largo del calendario escolar. Igualmente, reporta avances en la eliminación de escuelas y aulas rancho: de 521 a 478 y de 1.733 a 1.608, respectivamente.
Sin embargo, el ministerio sigue sin dar respuestas a las comunidades que más necesitan apoyo.
Al inicio de este año escolar, La Estrella de Panamá reveló en el reportaje ‘Precariedad en escuelas de Ngäbe-Buglé sin respuestas del Meduca’ la peligrosa situación que enfrentan estudiantes, padres y docentes en la comarca Ngäbe-Buglé.
El reporte periodístico, con fecha del 16 de marzo de 2025, señala la existencia de una carta dirigida a la ministra de Educación, Lucy Molinar, en la que se detalla la necesidad de puentes en diferentes zonas de la comarca para facilitar el paso de estudiantes.
“Es muy lamentable que en esta región se nos tenga olvidados, en el caso del corregimiento de Mununí, se han entregado varias notas a los gobiernos anteriores, a las cuales no le dieron respuesta alguna”, detalla la comunicación, con fecha del 16 de septiembre de 2024, firmada por diversos directores.
Asimismo, la carta señalaba que ya se había registrado la muerte de estudiantes, docentes y padres de familia, por lo que apelaban a la “buena voluntad” de la ministra para dar solución a esta situación.
De acuerdo a Noriel Salinas, dirigente de la Asociación de Educadores de la Comarca Ngäbe Buglé (Aembu), hasta el momento no ha habido una respuesta concreta por parte de las autoridades del ministerio a la petición.
“Si es sobre los puentes, solo hay promesas sin resultados, pero cada vez hay más víctimas ahogadas en los ríos”, dijo Salinas a La Decana.
Según el docente, entre el 2024 y este año se contabilizan unas 15 víctimas de fallecimiento por la ausencia de la infraestructura.
Este medio intentó contactar al Meduca en su momento para conocer su respuesta a los reclamos de los docentes, pero no se obtuvo respuesta.
La carta enviada al Meduca fue también remitida al ministro de Obras Públicas, José Luis Andrade, y al presidente de la República, José Raúl Mulino.
Sin embargo, los docentes de la zona denuncian que hasta ahora no ha existido coordinación ni comunicación entre las autoridades para atender esta apremiante necesidad.
Ejemplo de esto es el fallecimiento de la estudiante Adelia Miranda en la comarca, el pasado 28 de julio, mientras intentaba cruzar el río camino a su escuela.
El ministerio solo expresó sus condolencias y ofreció servicios de acompañamiento psicológico para “afrontar la situación”, sin embargo, hasta la fecha no se ha concretado la construcción de algún puente en Ngäbe-Buglé para el paso de estudiantes.
Diputados como Jorge Bloise, actual presidente de la Comisión de Educación de la Asamblea, así como Roberto Archibold se hicieron eco de las peticiones de la comunidad, que todavía espera por una solución mientras más niños siguen poniendo su vida en peligro.