‘El Brujo’: la vida y obra de Julio Zachrisson en la gran pantalla

Al estreno acudieron diversos invitados especiales, entre ellos, la viceministra de Cultura Arianne Benedetti.
La película se adentra de forma íntima en la vida y obra de Julio Zachrisson
La ovación de pie, dirigida al director Trillo Guardia y al productor Tomás Cortés.
  • 29/10/2025 00:00

El estreno del documental de la productora Cine Animal reunió a un público que, con una larga ovación, celebró el tributo a uno de los artistas más representativos de la plástica panameña y latinoamericana

El reloj marcaba las 7:00 de la noche, cuando diversos invitados especiales poco a poco pasaban por la alfombra roja en los estrechos pasillos del Cinépolis de TownCenter, el lugar elegido para que la película ‘El Brujo: Julio Zachrisson’ viera finalmente la luz después de un trabajo laborioso de diez años.

Lo que inicialmente era concebido como un trabajo animado para celebrar la obra de uno de los artistas más representativos de la plástica panameña y latinoamericana, se convirtió en un documental que retrata desde lo más íntimo a Julio Zachrisson. Un artista que si bien vivía fuera de Panamá, Panamá nunca lo abandonó a él.

La película es un fiel testimonio de la amistad que el equipo liderado por Trillo Guardia, Tomás Cortés y Carolina Borrero sostuvieron con el artista. De anfitriona, fungió su simpática esposa Marisé Torrente Malvido, quien los iba guiando por el apartamento de Madrid en el que vivían, y el estudio de trabajo de un artista que, hasta el final, dejó intacto su sentido de creatividad y curiosidad.

Es así que el espectador es testigo de un viaje en el que Zachrisson funge como el narrador protagonista de su vida y obra. Un viaje en el que le acompañan un grupo de jóvenes panameños curiosos por saber cómo fueron los primeros años del artista y cuáles fueron las influencias sobre las que creaba obras que, por un lado, rozaban el sentido de lo absurdo y, por el otro, imprimían un sentido social sobre la realidad de su país.

Entre bromas e interrupciones espontáneas, la historia va transcurriendo y se detiene en distintas etapas de la vida del artista: desde su infancia - en la que rozó por primera vez el sentido de lo intelectual - hasta aquella vez que decidió embarcarse en una gira por distintos países como México, Italia y Francia para empaparse de inspiración.

Zachrisson decide establecerse en un momento perfecto de su vida y carrera. Ni tan joven ni tan mayor, decide establecerse en España. Un país en el que conocé al amor que más perduró en su vida: su esposa Marisé. El filme describe a la perfección cómo era su relación de pareja: simbiótica, con sus virtudes y defectos. Ambos se enamoraron por la intelectualidad del uno del otro.

Otro aspecto que también desarrolla a fondo el documental de Cine Animal es el conjunto de ideales que Zachrisson transmitía en sus obras. Desde una crítica feroz al relato oficial de la conquista española hasta la defensa de la soberanía panameña, ante hechos señalados como la gesta de los mártires del 9 de enero de 1964 o la invasión estadounidense a Panamá en 1989.

En otro orden de ideas, Zachrisson además dirige su voz crítica al ‘bochinche’, tal como se conoce a ese tipo de rumores de boca en boca que son capaces de destruir vidas y reputaciones.

En un estilo sin ningún tipo de tapujos, el artista explica a los jóvenes cómo realiza sus conocidas obras de arte como sus pinturas y grabados, que están colgados orgullosamente en las casas de muchos habitantes de Panamá. Un artista que decidió seguir su pasión a contracorriente, a pesar de los que le decían que no se podía vivir del arte.

Una amistad construida a través del tiempo

El director del documental Trillo Guardia comentó a La Estrella de Panamá que fue precisamente uno de los cuadros de Zachrisson lo que más le llamó la atención mientras era un niño. Lo veía fijamente cada vez que visitaba la casa de su abuelita Fofina, muy querida por él.

“Cuando vi esa obra en la casa de mi abuela, me parecía una cosa grotesca y horrible, pero a partir de entonces fue creciendo un gusto y una obsesión con la obra de Zachrisson. Cuando empecé en 2015 con la andadura de Cine Animal, nos propusimos contar historias diferentes y creía que era un buen momento para hacer la película. Ahí, yo me junté con Tomás y Carolina en un proyecto que nos llevó una década”, recordó.

Lo primero que recuerda Guardia de sus primeras impresiones de la obra de Zachrisson era lo morboso y lo genuino. “Con morboso, me refiero a que era muy crudo. Tenía en sus cuadros a gente fea y gente bonita a la vez. Esa crudeza, y esa desnudez. Todo eso me fue llamando mucho la atención. Los locos barbudos, los personajes irónicos y surrealistas. Si bien para mí esto era morboso, también era original para mi gusto. Cuando crecí, entendí y formé mi propio criterio, dándome cuenta de lo genial de la obra de un artista con su propio peso”, agregó.

En cambio, el productor Tomás Cortés aseguró a este diario que la realización de esta película fue enriquecedora en todos los sentidos. Especialmente, al ver la recepción del público el pasado lunes cuando decidió lanzar una ovación de pie cinco minutos después de la exhibición del filme.

“Lo que más me deja esta película es el poder aprender de la mano de una persona entrañable como lo fue Julio aquellas cosas relacionadas al valor de la amistad y la necesidad de perseguir y alcanzar los sueños de uno mismo. Además de estar al lado de un gran maestro del grabado y la pintura”, reflexionó.

Por otro lado, Cortés puso en valor el espíritu colaborativo de la película, que era vacía de cualquier tipo de jerarquías.

“Nunca hubo estas situaciones en las que Trillo decía que era el director, o que yo decía que era el productor. Ha sido una colaboración magnífica. Nuestra relación profesional ha sido simbiótica, y cuando Trillo me propuso hacer algo de Julio Zachrisson, no lo conocía al principio y aprendí mucho de él al investigar y llamarlo antes del rodaje. Esa experiencia con Julio me dejó fascinado, tanto por su arte como su persona”, aseguró.

Cortés recalcó que el estreno del documental ‘El Brujo’ - que se verá desde este jueves en los cines de todo el país - servirá de preámbulo para la película animada basada en los grabados de Zachrisson, ‘Toro Volandero’, que tiene su premiere programada para finales del 2027.

Con el estreno de ‘El Brujo’, Guardia y Cortés cumplieron con la promesa que le hicieron algún día a Julio, que sacarían una película sobre su vida. Al ser consultado sobre este diario sobre cúal sería la reacción de Zachrisson en este momento, Guardia se tomó un momento y dijo: ‘yo estoy convencido de que estaría gozándola ahora mismo’.

Por su parte, Cortés expresó que Zachrisson es sinónimo de Panamá. “Así tiene que ser como Botero lo es de Colombia, y Goya es de España”, concluyó.

Tomás Cortés
Productor de la película
Lo que más me deja esta película es el poder aprender de la mano de una persona entrañable como lo fue Julio.”