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- 08/12/2016 01:00
- 08/12/2016 01:00
En una primera mirada, los Medias Rojas de Boston pudieron concretar el cambio más importante en la temporada baja de las Grandes Ligas hasta el momento.
Adquirir al lanzador zurdo Chris Sale de los Medias Blancas de Chicago significa la consolidación del núcleo abridor que ahora tendrá a Rick Porcello, el Cy Young vigente, David Price, otro ganador del premio y al joven Steven Wright, de quien se espera mucho en 2017.
Esto es lo que salta a la vista: los Medias Rojas convertidos nuevamente en un equipo a batir en la División Este de la Liga Americana.
Sin embargo, otras lecturas sugieren que Boston perdió mucho talento joven en la transacción.
UN VISTAZO AL CAMBIO
Chris Sale es un lanzador ganador por naturaleza. Tiene marca de 74 victorias y 50 derrota en sus siete temporadas con los Medias Blancas, más una efectividad de 3.00, promediando más de 200 ponches en sus cinco últimas temporadas.
Pese a estos buenos números, nunca ha pisado el montículo para lanzar en la postemporada; eso es algo que podría suceder en el 2017, teniendo claro que el escenario de la postemporada es muy distinto al de los partidos de temporada regular.
¿QUIÉN SALIÓ GANANDO?
Los Medias Rojas pueden presumir ahora de contar con una de las mejores rotaciones de las Grandes Ligas, al agregar a Chris Sale como tercer abridor.
Significa que el equipo está absolutamente dispuesto a llegar a la Serie Mundial, que no le agradó la barrida que le dio Cleveland en la serie por el campeonato de la Liga Americana, y por tanto, han hecho lo que tenían a su alcance para reforzarse.
La otra lectura es que Boston entregó mucho talento a cambio de un lanzador de primera línea.
Los Medias Blancas lograron al prospecto cubano Yoan Moncada, de 21 años de edad, por quien los Medias Rojas pagaron un bono de $31.5 millones.
También consiguieron al lanzador Michael Kopech, de apenas 20 años, otro prospecto dueño de una recta poderosa, un cambio de velocidad asombroso, con el vaticinio de que llegará tal vez en el 2017 a las Grandes Ligas. Así las cosas, parece ser Chicago el ganador.