¡Vamos ahora por Trinidad!

Actualizado
  • 07/09/2010 02:00
Creado
  • 07/09/2010 02:00
PANAMÁ. La selección nacional de fútbol enfrentará esta noche (8:30 p.m.) a su similar de Trinidad y Tobago en el segundo compromiso de ...

PANAMÁ. La selección nacional de fútbol enfrentará esta noche (8:30 p.m.) a su similar de Trinidad y Tobago en el segundo compromiso de la fecha FIFA.

El equipo nacional, que dirige interinamente Jorge Luis Dely Valdés, viene de empatar 2-2 ante Costa Rica en un partido disputado el viernes pasado en el Rommnel Fernández.

Será un encuentro ideal para que el técnico Jorge Dely pueda probar a algunos jugadores que no vieron acción ante Costa Rica y también para corregir algunos errores.

El propio técnico lo insinuó y, de ser así, es probable que se pueda ver desde el inicio en el ataque a Edwin Aguilar y a Luis ‘Matagatos’ Rentería, quienes podrían formar una dupleta que bien podría ser la que utilice Panamá en la Copa Centroamericana que se jugará en nuestro país el próximo año, ante la ausencia obligada de los jugadores que militan en el exterior.

También se espera la reaparición del central y capitán del equipo nacional Felipe Baloy, quien se perdió el partido frente a Costa Rica por una lesión.

Sin embargo, es casi una realidad que este será el último partido que dirija Jorge Dely ante la inminente contratación de un nuevo entrenador.

Por lo tanto, no sería extraño que los jugadores le quieran regalar un triunfo para despedirlo.

PANAMÁ POR SU TERCER TRIUNFO

Los caribeños llegaron hace varios días a Panamá. Bajo el mando del técnico Russell Latapy, Trinidad y Tobago presenta un equipo bastante renovado.

Trinidad mantiene un dominio sobre Panamá. En las 12 ocasiones que se han enfrentado, el equipo trinitense ha ganado siete juegos y Panamá dos; además, han igualado en tres ocasiones.

La última vez que estas dos selecciones se vieron las caras fue el 18 de marzo de 2009 en un encuentro que se disputó en el estadio Manny Ramjohn y Trinidad ganó 1-0 con un gol de penal convertido por Cornell Glen.

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