El mariscal del mediocampo

PANAMÁ. Desde su inicio en el fútbol profesional con sólo 18 años en River Plate, “El Jefecito” Mascherano ya mostraba un estado físico como muy pocos en el fútbol argentino, siendo éste su gran cualidad.

Su gran resistencia y técnica con el balón, sumados a la capacidad para defender y atacar, llamaron la atención del Real Madrid y el Deportivo La Coruña en el 2005, pero el club “millonario” decidió no venderlo, argumentando que ninguno de los dos clubes ofreció el dinero que pedían.

Luego de ser una pieza fundamental para que River Plate se consagrara campeón del Torneo Apertura y alcance dos semifinales de la Copa Libertadores, el Corinthians brasileño desembolsó 15 millones de dólares por el centrocampista, quien luego de un año emigraría al fútbol inglés para defender los colores del West Ham United.

Tras una temporada en el humilde club inglés, Mascherano fue cedido al Liverpool en el 2007, equipo que un años después pagaría 25 millones de dólares por él, gracias a su resistencia física y capacidad técnica, combinación difícil de encontrar en un mediocampista defensivo.

Cuando Diego Armando Maradona asumió como técnico de Argentina a finales del 2008, lo primero que hizo fue nombrar al jugador del Liverpool como su capitán.

Durante las eliminatorias sudamericanas para Sudáfrica, “Masche” fue uno de los jugadores más regulares en una selección que dejó mucho que desear.

Golpeado por los malos resultados, Maradona deposita su confianza en el centrocampista de 25 años para que sea una muralla para los rivales y un opción de ataque para que Argentina busque ser campeón del mundo por 3ª vez.